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26 de junio de 2015

Nosotros y ellos en el Mundo 3.0.

En este último capítulo del libro, Nosotros y ellos en el Mundo 3.0., Pankaj Ghemawat habla "cómo replantear nuestras propias relaciones con el resto del mundo." La posibilidad de "ganancias adicionales" derivadas del hecho de abrirse depende de la tolerancia a la apertura. Desafortunadamente, como afirma el autor, aún estamos muy lejos de abrirnos a los demás: "En realidad, como sugiere este capítulo, la distancia moldea nuestra emociones y relaciones personales mucho más de lo que habitualmente pensamos. Como han advertido los filósofos desde tiempos inmemoriables, tenemos una propensión a relacionarnos, confiar y preocuparnos más por aquellas personas que están más próximas a nosotros: a medida que la distancia aumenta la capacidad de conexión entre los seres humanos disminuye." Precisamente, reconocer esa sensibilidad a la distancia y reducirla es un paso importante "para tomar más conciencia de los beneficios que aporta el Mundo 3.0."

La noción de sensibilidad a la distancia apareció en la obra del filósofo estoico, Hierodes, antes que fuera recogida por el físico Isaac Newton en su ley de la gravedad universal.
El término que mejor describe la distancia, que Hierocles deseaba que redujéramos, es la distancia psíquica. La distancia psíquica se refiere a la distancia subjetiva o percibida entre dos personas, es decir, "no a una distancia objetiva y real, aunque los investigadores con frecuencia la han analizado en función de parámetros objetivos." Su campo de acción se ha ampliado, "hasta el punto de que llega a incluir al menos las dimensiones económica y cultural del marco CAGE, incorpora con frecuencia también las diferencias administrativas y en ocasiones, añade incluso los factores geográficos."  Pankaj Ghemawat prefiere reducir todas las dimensiones CAGE a una única categoría de distancia: el grado de desapego emocional o compasión mantenido hacia una persona, un grupo o un lugar. Según el autor, nuestro compromiso hacia los otros, depende de la confianza, por un lado, y la compasión o la preocupación por los demás, por otro lado. Ambas dependen de la distancia. Respecto a la confianza, las relaciones bilaterales entre dos países disminuyen o aumentan con la "distancia geográfica, lingüística, religiosa, genética y somática", como también con otros factores como la capacidad de ingresos o el historial de guerras; El aumento de la confianza en las relaciones bilaterales entre dos países pueden aumentar el comercio, la inversión directa o la inversión de fondos. Respecto a nuestra capacidad para sentir compasión o preocuparnos por los demás, depende de la cobertura informativa de los desastres naturales: "al tiempo que es supervisado por la organización que nos proporciona las noticias, está presumiblemente sintonizada con nuestra voluntad de mostrar interés." Un estudio que analizo más de 5 mil desastres naturales sugiere que, desde el punto de vista de la cobertura mediática, la contabilidad de las muertes tiene un valor diferente: "cada muerto europeo valía 3 sudamericanos, 43 asiáticos, 45 africanos o 90 habitantes de las islas de Pacífico." Esta diferencia en la voluntad de prestar ayuda también se confirma cuando comparamos la aportación a los pobres nacionales con la aportación al desarrollo destinado al resto de los pobres del mundo. Según un informe de la OCDE, los 14 economías más desarrolladas gastaron más- 35.000 veces- en ayudas por cada persona pobre de su país que por cada extranjero pobre. ¿Por qué sucede este hecho? Para Pankaj Ghemawat es porque nuestras simpatías se muestran más sensibles a la distancia,"es decir, localizados, cuando se trata de la preocupación por los demás(cobertura informativa) y, especialmente, de ayuda."

Llegados a este punto, qué deberes y obligaciones tenemos para con personas que se encuentran a diferentes distancias de nosotros. Pankaj Ghemawat propone diferentes actitudes mentales que corresponden al Mundo 0.0., 1.0., 2.0. y 3.0., es decir, el comunitarismo, el nacionalismo, el cosmopolitismo y el cosmopolitismo enraizado, respectivamente. Se centra, principalmente en estas últimas mentalidades: el cosmopolitismo convencional relacionado con el Mundo 2.0. que aspira a un estado donde la distancia no tiene importancia y el cosmopolitismo enraizado con el Mundo 3.0. que reconoce la importancia de la distancia y "también su carácter esencialmente egocéntrico." Aquello que está cerca y lo lejos de nosotros depende de quiénes somos y dónde estamos. Empecemos por el cosmopolitismo convencional del Mundo 2.0. El proyecto cosmopolita es el que articula Hierocles: "trazar los círculos juntos de alguna manera hacia el centro." La filósofa Martha Nussbaum muestra una visión más contemporánea del cosmopolitismo. Define a un cosmopolita como "la persona cuya lealtad se debe a la comunidad mundial de seres humanos." Los auténticos cosmopolitas se esfuerzan por romper ese vínculo entre "los límites políticos y las opciones que la gente tiene en la vida, y centran sus esfuerzos en aliviar las condiciones vigentes en los países más pobres teniendo en cuenta la magnitud de las carencias económicas que allí existen." El filósofo Peter Singer ofrece un fundamento lógico al cosmopolitismo convencional a través de una imagen: el "estanque poco profundo." ¿De qué se trata? Lo describe así: "si uno ve que un niño se está ahogando en un estaque poco profundo y puede salvarlo sin ningún riesgo para la propia seguridad, sin más inconveniente que mojar y ensuciarse la ropa, debería saltar literalmente al rescate de ese niño." Por extensión, dado que aún existen situaciones críticas en el mundo, no deberíamos pensar en ninguna otra cosa hasta que esas necesidades básicas estuviesen satisfechas. El problema que plantea la imagen del estaque poco profundo, es que, seguramente, es un pozo sin fondo. Las dificultades son dos. Primero, el correspondiente a la ayuda, "nos percatamos de que el reto de una igualdad absoluta es sin duda muy inquietante." Segundo, concentramos nuestra energía en ayudar a personas muy pobres, que se encuentran muy lejos de nosotros, no coincide con la psicología del Mundo 0.0. y 1.0. que enfatizan la obligación de ayudar a la gente que está más cerca de nosotros. Al abordar esta problemática, otro filósofo, Kwane Anthony Appiah, "hace hincapié en las obligaciones locales además de las obligaciones hacia aquellas muy lejos de nosotros." La postura de Appiah es que tenemos obligaciones para con los extranjeros y también obligaciones con personas y comunidades que están próximas a nosotros. Appiah sugiere que "las conexiones profundas con personas y lugares específicos son necesarias para desarrollar una capacidad individual a fin de poder vivir una vida cosmopolita." El cosmopolitismo enraizado del Mundo 3.0., reconoce que el beneficio, que se obtiene de prestar atención ayuda a los demás es muy grande, especialmente, en los países más pobres. Responde a la ley de Zipf, "el principio de que se necesita más energía para conectarse con aquellas personas que se encuentran lejos que con los que están cerca de nosotros." A esto, añadir, según el autor, el hecho de que, "cuando intentamos ayudar a gente a quién no entendemos bien, el mal que hacemos es mayor que el bien que intentamos hacer." En el cosmopolitismo enraizado lo que debemos hacer y dónde hacerlo depende de dónde venimos y qué es lo que pretendemos conseguir. Para poder vivir el cosmopolitismo enraizado es necesario "que cambiemos nuestra propia predisposición mental" según Pankaj Ghemawat.

Pankaj Ghemawat describe tres etapas o pasos progresivos para relacionarse mejor con los demás a través de la distancia: conciencia, conocimiento y altruismo. En las tres etapas, se centra en cómo comprometerse con los otros y, en última instancia, aumentar la compasión con las personas que están lejos. Cada uno de estos componentes- conciencia, conocimiento y altruismo- serán necesarios para el desarrollo del cosmopolitismo enraizado.

El primer paso a dar es ser consciente. ¿A qué se refiere Pankaj Ghemawat? Se refiere a la falta de conocimiento acerca de nuestro país en el extranjero, que podría esperarse que fuese superior al conocimiento que tenemos acerca de los países extranjeros. Muchos ciudadanos disponen de información errónea sobre la participación de su país en el exterior. Y tienen unos conocimientos limitados de los países extranjeros. Aparte de averiguar sobre lo que sabemos o deberíamos saber más sobre los demás, "parece incluso más útil revisar cómo podríamos ser más conscientes de ello." Pankaj Ghemawat propone una herramienta- El protocolo de Actitud Global(GAP)- sobre nuestro grado de conocimiento sobre otros países y otras culturas. Con esta herramienta podemos conocer cuál es nuestro conocimiento acerca de otros países y otras culturas, es decir, si "somos razonablemente cosmopolitas y estamos relativamente bien informados." Como concluye el autor: "incluso aquellas personas que tienden a pensar que son relativamente urbanas, globales o sofisticadas, a menudo carecen de la clase de apertura que Lippman tenía en mente. La tecnología puede ayudarnos a aprender cosas acerca de pueblos y lugares remotos y a conectarnos con ellos, pero llegar a entender realmente a personas que se encuentran muy lejos de nosotros requiere a menudo que nos traslademos allí mentalmente y, si es posible, físicamente."

El segundo paso, después de la conciencia, es el nivel de conocimiento. El conocimiento requiere que se establezca algún tipo de intercambio entre personas. También, contactos y un compromiso a lo largo del tiempo. Para que se desarrolle la confianza, para posteriormente exista compasión, debe producirse una interacción entre personas de forma permanente. Para ampliar el conocimiento puede hacerse a través de: "Para muchas personas, un punto de partida más práctico es centrarse en aprender detalladamente todo lo relativo a un país o región extranjeros: conocer todo su historia y geografía y qué es lo que revelan sobre sus lazos con otros lugares; entender sus distancias internas y externas, e intentar empatizar con los problemas que la gente debe afrontar allí y recordar que, incluso en aquellos lugares que parecen idílicos desde lejos, la gente real que los habita tiene problemas concretos que merecen un respeto. Luego anima este contexto a través de la interacción y viaja con gente real, no sólo una vez, sino durante un período prolongado. "

Para alcanzar un cosmopolitismo enraizado, además de conciencia y conocimiento, se requiere un tercer componente, el altruismo. El altruismo nos ayuda a comprender a otras personas que están a una cierta distancia física y psicológica. La secuencia de conciencia- conocimiento- altruismo tenía como objetivo ayudarnos a avanzar en la dirección de abrirnos al resto del mundo. Nuestra atención debe ir dirigida a reducir la distancia interna a nivel individual, "en lugar de hacerlo a los niveles de país o negocio." ¿Por qué es necesario esta apertura? ¿Qué nos aporta? En primer lugar, "contiene numerosas atracciones posibles a nivel individual." Las personas biculturales/triculturales tienen el potencial de servir como conectores útiles "en organizaciones que cruzan las fronteras y salvan las distancias." Las "experiencias transfronterizas" contribuyen a enriquecer a las personas independientemente de los beneficios económicos y/o materiales. En segundo lugar, si un número suficiente de personas amplía su capacidad de empatía se podría hacer frente a una serie de desafíos: "la amenaza del proteccionismo, las oleadas de sentimiento antiinmigración, las tensiones en las relaciones entre Estados Unidos y China, el riesgo de que los más pobres entre nosotros, particularmente en África, puedan quedar aún más rezagados, etc." Aunque estos desafíos pueden acabar desapareciendo, la necesidad de promover más "compromiso y compasión transfronteriza" estará allí. De ahí, que hemos de estar atentos a un regreso al Mundo 0.0. o al Mundo 1.0. Puesto que podríamos regresar a ellos en cualquier momento. Por otro lado, la cooperación global puede ayudar a la apertura hacia los otros.

Durante el transcurso del libro, Pankaj Ghemawat ha propuesto un cambio de actitudes de los lectores respecto a la globalización: "a liberarse de los mitos que producen una enorme cantidad de orientaciones erróneas, a entender sus beneficios y costes auténticos y a que presionen para conseguir una mayor apertura y un poco de regulación, pero sólo en la medida de lo necesario." Construyendo puentes de diálogo "a través de la distancia cultural, administrativa, geográfica y económica." para llegar a liberar todo el potencial del Mundo 3.0. Finaliza el autor, afirmando: "Cuando conquistamos los miedos irracionales y no permitimos que se disparen los excesos de los errores del mercado, podemos salir al mundo y mejorar las posibilidades para nosotros y el resto de la humanidad. Y esta visión es la promesa del Mundo 3.0."

pankaj ghemawat Mundo 3.0.

11 de junio de 2012

Repensando el consumo, el ahorro y la donación

En esta última entrada, vamos a reflexionar sobre los tres ejes del libro Dinero y conciencia ¿ A quién sirve tu dinero? ,es decir, sobre los usos del dinero, a saber: el consumo, el ahorro y la donación. Joan Antoni Melé reflexiona sobre estos tres usos del dinero en su libro.Vamos a comentar a continuación esos usos:

No cabe duda que el consumo, tal como se concibe actualmente, es totalmente insostenible y destructivo para la salud del planeta. Hay que transformar el consumo introduciendo la conciencia. Hay preguntarse, como sugiere Joan Antoni Melé, ¿Qué compramos? ¿Por qué compramos? y ¿A quién compramos? seriamente. El consumo es el uso del dinero que mayor impacto tiene en la vida de las personas y del planeta, especialmente. De ahí, la importancia de reflexionar sobre este hecho.

No podemos seguir consumiendo, tal como lo hacemos ahora, porque es un suicidio y ya no es posible. Por tanto, es urgente plantearse las preguntas que hemos expuesto con anterioridad. Estas preguntas convergen en una sola ¿Cuál es la motivación última que está detrás del consumo? es decir ¿Qué buscamos cuando consumimos? Buscamos satisfacer la necesidad primaria del ego - de reconocimiento, de status..- a través del consumo. Esto nos lleva a un mayor consumo sin medir las consecuencias. Este consumo, que está desprovisto de toda conciencia, nos ha llevado a esta situación límite y no saldremos hasta que incorporemos la conciencia en el acto de consumir, transformando nuestras pautas y nuestro estilo de vida.

Sin duda, el ahorro es el uso del dinero por excelencia en Dinero y conciencia ¿A quién sirve tu dinero? Joan Antoni Melé habla del ahorro como uso del dinero pero también como herramienta para construir la paz a través de la Banca Ética. El ahorro como uso del dinero debería plantearse de manera que no sólo beneficie a los ahorradores, que dipositan su dinero en el banco, sino a terceras personas. Sólo así, podemos transformar el ahorro en una herramienta que genera riqueza y que contribuye al desarrollo humano. El ahorro puede llegar a ser una extraordinaria herramienta construir la paz. Podemos promover iniciativas solidarias a través de nuestra participación en fondos solidarios de la Banca Ética. Este tipo de fondos, posibles gracias a otra concepción del ahorro, que no es maximilizar el beneficio, pueden contribuir a tejer una paz duradera a medio y a largo plazo entre los seres humanos.

La donación es el menos relevante de los usos del dinero. Aún así, no podemos pasarlo por alto. Cuando donamos nuestro dinero debemos pensar a quién y por qué donamos. Joan Antoni Melé cuestiona abiertamente la necesidad de preguntarnos por qué donamos a quién donamos y qué hay detrás del hecho de donar. Si la donación es un acto egoísta, en el que el donador no ofrece su dinero a quien verdaderamente lo necesita, entonces el acto de donar carece de sentido. Sin embargo, cuando la donación responde a un acto altruista, en el que el donar ofrece su dinero a quien lo necesita y va a hacer un buen uso de él, entonces el acto de donar cobra total sentido. De alguna manera, debe existir una conexión entre a quién donamos y por qué donamos. Debemos reflexionar sobre esta conexión para que la donación pueda constituirse en un uso del dinero razonable, positivo y constructivo.

24 de mayo de 2012

Reflexión sobre la relación entre el Dinero y la Conciencia

Es oportuno introducir mi reflexión acerca de la relación entre el dinero y la conciencia, que muy sintéticamente ha expuesto Joan Antoni Melé en su libro Dinero y Conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

No es habitual relacionar el dinero con la conciencia. Aparentemente, parece una pareja poco convencional. Y, lo es porque no creemos que el dinero deba estar al servicio de la conciencia. De alguna manera, deseamos separar la conciencia del dinero: el dinero no debe responder a la conciencia. Debe ser independiente de ésta. No podemos separar la conciencia del dinero porque significa renunciar a la ética, es decir, al dinero ético.

La desconexión de la conciencia con el dinero propicia, como denuncia Joan Antoni Melé en su libro, la no asunción de responsabilidades individuales frente al dinero. No queremos conocer cuál es el destino de nuestro dinero ni cómo usan ese dinero. No hay conciencia de cómo se genera el dinero ni a qué se destina. Salvo que verdaderamente creamos, que debemos poner el dinero al servicio de la conciencia, debemos cambiar esta tendencia a la indiferencia y a la inercia y empezar a reestablecer la conexión del dinero con la conciencia, actuando en consecuencia.

La crisis de la conciencia, que describe Joan Antoni Melé en Dinero y Conciencia ¿A quién sirve mi dinero?, nos afecta profundamente y afecta a nuestro mundo.Tiene repercusiones en nuestra relación con el mundo del dinero. Hemos perdido el control sobre ese mundo a la par que hemos entrado en una profunda crisis que no sabemos a dónde nos va a llevar. Revertiremos esta crisis de la conciencia, cuando vislumbremos una nueva conciencia. Pero, para ello, hemos de recuperar e incorporar el dinero a esta nueva conciencia.

15 de abril de 2012

Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? Primera Parte

Vamos a sintetizar el capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

Dada la extensión del capítulo, vamos a dividirlo en tres entregas. En esta primera, ofreceremos el punto uno 3.1 Economía y el punto dos 3.2 Dinero.

¿Qué es la economía? La economía es "la relación entre seres humanos, su trabajo y el planeta".La economía es relación entre seres humanos que viven en un planeta que nos da sustento. El centro de interés de la economía debe ser el ser humano y no el beneficio. Esto no significa que el beneficio haya de desaparecer; El beneficio tiene que existir pero al final de la cadena. El beneficio no es el objetivo sino que es un indicador de creación de riqueza. Si somos capaces de entender esto, empezaremos a cambiar el mundo.

¿Cuál debe ser el objetivo de la economía? ¿Qué relación debe establecerse entre objetivo y resultado?Ya lo hemos apuntado anteriormente, el beneficio es un tema secundario aunque necesario en la economía. El objetivo primordial de la economía es "hacer algo importante para uno y para el mundo, si se hace bien, se creará riqueza y el resultado será un beneficio". Si se hace bien, el resultado será ganar dinero. Cuando se invierten los términos, nos convertimos en esclavos de una economía que exige resultados y cuyo objetivo es ganar dinero a toda costa.

¿Qué relación debería existir entre economía y desarrollo humano?"No es posible seguir creciendo indefinidamente porque ni el planeta lo permite, ni hay demanda suficiente."No podemos seguir creciendo económicamente porque el planeta impone sus propios límites y porque no hay suficiente demanda que cubra un crecimiento incesante. La economía no debe estar al servicio del crecimiento sino que debe contenerse para promover un desarrollo humano compatible con el planeta.

¿Qué es el dinero? ¿Cómo surgió? ¿Cuál es nuestra relación con el dinero? El dinero está intimamente relacionado con la economía: "porque hablar de economía es también hablar de dinero". El dinero nació como medio de intercambio entre personas. Surgió en los templos como algo religioso "relacionado con la divinidad, es decir, como una conciencia de que hay algo superior que nos relaciona como seres humanos". Hemos perdido esa conciencia del dinero como medio de intercambio. Si queremos cambiar esta tendencia, hemos de tomar conciencia del uso del dinero. El dinero está vinculado al miedo, la codicia o al ansía de poder. Cuando las personas nos relacionamos con el dinero se ponen en juego estas emociones. La actitud frente al dinero es la llave del cambio.Es nuestra carta de presentación al mundo.

13 de abril de 2012

El despertar de la conciencia. ¿Quién sino todos nosotros?

En esta tercera entrega, vamos a sintetizar el segundo capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? que se titula El despertar de la conciencia ¿Quién sino todos nosotros?

Joan Antoni Melé apela al despertar de la conciencia. Ese despertar requiere de "quietud interior" y de "autoobservación". Descubrir, si en nuestra vida interior, están presentes tensiones, conflictos y contradicciones. Los problemas del "mundo exterior" son un reflejo de nuestros problemas internos y la única manera de resólverlos es resolviéndolos en nuestro interior.

¿Hacia dónde debe dirigirse ese despertar de la conciencia? Joan Antoni Melé nos propone unas líneas de acción:

En primer lugar, debe producirse una concienciación de la existencia del otro(s): el despertar de la conciencia social. Este proceso debe traducirse en una mayor sensibilización social.

En segundo lugar, debe cambiar la imagen del ser humano y de la vida. Si queremos cambiar el mundo, tenemos que cambiar la imagen que tenemos de él. El cambio debe operar en nuestro interior, en nuestra manera de percibir y relacionarnos con el mundo.


En tercer lugar, darnos cuenta de que el capitalismo es esencialmente una "ideología" pesimista.
La ideología de mercado tiene una visión pesimista del hombre. Adam Smith, padre del liberalismo económico, creía que el ser humano era egoísta y que nunca se podrá cambiar: "Y, como las cosas son así, como el ser humano siempre procurará lo mejor para sí mismo, lo mejor que se puede hacer es crear un ámbito donde este egoísmo se compense. Este ámbito recibirá el nombre de "mercado" y el egoísmo, los nombres de "competitividad" o "ley de la oferta y de la demanda".


Y, en cuarto lugar, hemos de combatir el darwinismo económico. El modelo de competición natural por la supervivencia se está aplicando a la economía capitalista.. Este modelo viene a decir: "Tú mira por lo tuyo, que cada cual se espabile como pueda, y que salga el sol por donde pueda". Si cada uno busca el máximo beneficio para sí mismo, el mercado regulará la competencia y se producirá el equilibrio social. Habrá una mano invisible que lo regulará todo. Pero, sabemos que no es cierto:  nosotros somos quienes actuamos en el mercado. La perversión del mercado la perpetramos todos al actuar competitivamente. Es un modelo perverso que se asienta en el miedo. Es ese miedo el que nos paraliza, nos genera desconfianza.

Joan Antoni Melé nos plantea un modelo económico alternativo al vigente:
- "¿Es posible otro modelo económico que no esté basado en el egoísmo? ¿Qué no esté basado en egoísmo sino en la conciencia global de lo que es el mundo, de lo que es la sociedad, no sólo yo sino de los otros seres humanos?
- "¿ Es posible un modelo basado en la conciencia y en la responsabilidad, en el que el centro de la economía no sea el beneficio tal como se enseña en las facultades de ciencias económicas y en las escuelas de negocios, sino que sea el ser humano?

11 de abril de 2012

La crisis: crisis del modelo humano

En esta segunda entrega, vamos a sintetizar el primer capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? El capítulo se titula La crisis: crisis del modelo humano.

Se inicia con una inquietante pregunta: "La pregunta básica es cómo una civilización capaz de crear tan grandes obras en el mundo del arte, de la poesía, de la música o de la filosofía puede mantener cuarenta conflictos armados simultánea y permanentemente en mundo, cómo puede tener la mayor riqueza de la historia a la vez que la crisis económica más profunda e inquietante. ¿Cómo es posible que hayamos podido llegar a tanta contradicción?" Las contradicciones responden a nuestro modo de vida que es, a su vez, causante de las diferentes crisis que padecemos.

Joan Antoni Melé reflexiona y analiza, en este primer capítulo del libro, las diferentes crisis con sus contradicciones. ¿Cuáles son esas crisis? Melé define 5 grandes crisis, a saber:

- Crisis ecológica.
A pesar del progreso científico y tecnológico de las últimas décadas, se ha alcanzado una situación límite a nivel medioambiental. No sólo hablamos de cambio climático sino también de la contaminación de los recursos básicos para garantizar la supervivencia de la vida en la Tierra: el aire, el agua y el suelo. La Tierra está enferma. En la época, de máximo conocimiento científico y técnico, hemos llevado al planeta al borde de la destrucción. Este hecho debería suscitarnos- tal como sugiere Joan Antoni Melé- una serie de interrogantes:
- "¿Cómo es posible?"
- "¿Qué hemos hecho mal?"
-"¿Qué no hemos tenido en cuenta?"
- "¿Qué parte de responsabilidad tengo yo, por acción o por pasividad, en este proceso de destrucción?"
- "¿Hay algo que yo, individualmente, podría hacer para contribuir a un cambio positivo de esta situación?"

- Crisis sanitaria.
Nadie puede negar los grandes avances en medicina, sin embargo, están surgiendo enfermedades que ya constituyen nuevas pandemias: como los más de 50 millones de personas con SIDA, como los millones de afectados con cáncer o por enfermedades mentales.Algo, no marcha bien, cuando esas nuevas enfermedades ponen de manifiesto otro tipo de desequilibrios.
Debemos plantearnos:
-"¿En qué medida depende de nuestro comportamiento ese crecimiento de nuevas enfermedades?"
- "¿Puedo aportar algún cambio positivo que contribuya a invertir esta tendencia?"

- Crisis social.
En el ámbito social, también encontramos contradicciones.Desde los años 80, han surgido asociaciones humanitarias que colaboran desinteresadamente para lograr un mundo mejor. El movimiento "Otro mundo es posible" ha generado un movimiento global favorable a la conciencia social. Deberíamos preguntarnos, si millones de personas en el mundo, no quieren las guerras:
-"¿Cómo es posible que las guerras continúan de forma inexorable, y que no seamos capaces de detenerlas?"
- "¿Qué estamos haciendo mal o qué deberíamos hacer y no hemos hecho, además de manifestarnos?"
- "¿Realmente las guerras son inevitables?"
- "¿Tengo yo alguna responsabilidad en que sigan existiendo esas guerras?"
- "¿Hay algo que yo podría hacer para contribuir a cambiar esa situación?"

- Crisis económica.
A pesar de la crisis económica, nunca había circulado tanto dinero ni se había generado tanta riqueza económica, como ahora. Es cierto. Pero, la crisis económica no es nueva: "tres mil doscientos millones de personas en el mundo no viven en crisis sino en la miseria absoluta." Una tercera parte de esos pobres viven por debajo del nivel de la pobreza. Y, sin embargo, ha habido dinero público para el rescate de las entidades financieras. La globalización ha provocado un crecimiento exponencial de la economía, a la par, un crecimiento de la pobreza, sin precedentes. Pero, un gran porcentaje de ese crecimiento económico ha sido especulativo y no se corresponde con una creación real de riqueza.

- Crisis financiera.
Al colapso de la economía especulativa lo llamamos "crisis". La economía especulativa empezó a crecer con fuerza después de la Caída del Muro de Berlín. El beneficio se convirtió en un fin en sí mismo. Unos pocos se pusieron a especular para que creciera el "dinero" sin producir a cambio ningún bien de consumo. Los bancos se alejaron de la economía real productiva y se centraron en la economía especulativa. La consecuencia fue el estallido de la búrbuja especulativa. El "dinero especulativo" tiene su origen en la codicia de las personas. Esa codicia ha conducido al colapso económico al sistema capitalista. En última instancia, el estallido de la búrbuja financiera nos indica que estamos ante una crisis de conciencia y de valores humanos.

Si el mercado somos todos, si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico: "El poder del ciudadano no reside tanto en su voto, como en la dirección a la que dirige su dinero, su forma de consumir." Se puede considerar el ahorro como otra dimensión del consumo. Si la gente piensa exclusivamente en la rentabilidad individual, el dinero se dirigirá a la economía especulativa que "hinchará" de nuevo el globo del "dinero especulativo" hasta que vuelva a estallar.

En la economía especulativa, la preocupación máxima del cliente es la rentabilidad que el banco le ofrece por sus ahorros. Nadie pregunta a dónde se destina "su" dinero. Es frecuente encontrar entidades financieras que invierten los ahorros de sus clientes en sectores o actividades de dudoso carácter ético. Para que cambie esta situación, debemos preocuparnos por el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás y el medio ambiente.

No hay contradicción, con extraer beneficio del ahorro y del trabajo. El beneficio es dinamizador de la vida de una comunidad y un indicador de que los "instrumentos económicos básicos"- el ahorro y el trabajo- se están gestionando correctamente. En este sentido, el beneficio es bueno. Hemos de estar atentos a su perversión: el beneficio se pervierte en el momento en que se busca por sí mismo y se someten a él, el ahorro y el trabajo. El beneficio es la consecuencia de la creación de riqueza, no su causa. Las personas han de poner el dinero donde estén sus valores. Aunque el gesto de una persona parezca insignificante, el gesto colectivo indica las "voluntades colectivas" y los "valores" que constituyen la única base sólida para una convivencia en paz.

Bajo estos criterios financieros, nació la banca ética que se asienta sobre dos pilares: la ética y la sostenibilidad.Pero, ¿Qué es la banca ética? Se trata de un negocio que se basa en la responsabilidad, la confianza, la transparencia y la relación a largo plazo con el cliente. La banca ética huye de la especulación para invertir en la economía real, promoviendo el desarrollo sostenible. A través de la banca ética, podemos cambiar el mundo, cuando comprendemos que el dinero de "uno" es en realidad el dinero de "todos".

dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

6 de abril de 2012

Síntesis del libro: Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? Primera Parte

Como es costumbre, vamos a ofrecer una síntesis comentada del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?. En esta primera entrega, hablaremos de la introducción del libro- Tomar decisiones libremente-.

 Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? no es un "ensayo económico" al uso, sino más bien, "constituye el resumen de las múltiples conferencias dadas por el autor en los últimos tres años, en diferentes localidades de toda España." El libro es la plasmación de esas conferencias: "Al final de las conferencias, muchos de los oyentes me sugerían que escribiera esas ideas en un libro, y estas páginas son el resultado".

¿Qué pretende con esta introducción? Joan Antoni Melé quiere contribuir al despertar de la conciencia acerca de nuestra relación con el dinero y la necesidad de tomar decisiones libremente que provoquen un "verdadero" cambio positivo en el mundo.  

¿Cuál es nuestra relación con el dinero? Joan Antoni Melé responde a esta pregunta a partir de su experiencia durante 30 años en una caja de ahorros. De esa experiencia, extrae algunas conclusiones:
para la mayoría de la gente "lo único importante con el dinero era ganar lo suficiente para vivir y no tener que pensar en él" y "el dinero se ha convertido en el objetivo prioritario de muchas personas, a veces, incluso, en el único sentido de su vida". A esta pregunta, añade otras dos más: ¿Qué es el dinero? y ¿ Qué fuerzas se manifiestan a través de él?


El dinero mueve el mundo. Si el mundo se mueve en una dirección contraria es porque no somos capaces de contestar estas tres preguntas, y, "en consecuencia, tampoco somos conscientes de ellas cuando tomamos nuestras decisiones". Si no somos conscientes, no puede existir la libertad, "por eso somos tan facilmente manipulables, y por eso el mundo se mueve en una dirección que no nos gusta".

Cuando analizamos nuestro comportamiento con el dinero, nos confrontamos con nosotros mismos. Con el dinero aparece la dicotomía individuo- comunidad que sólo puede superarse si nos elevamos a un nivel superior de conciencia. Pero, es sobre todo, cuando nos confrontamos con aquello que es nuevo o con aquello que no nos gusta, es, cuando avanzamos en nuestro camino: "Si sólo hago lo que me gusta no sólo no aprenderé nada, sino que cualquier adversidad se convertirá en un contratiempo para mí, me hará ir a la deriva. Si acepto con confianza mis circunstancia, si me esfuerzo en encontrar el sentido de lo que hago y en hacerlo bien, al final conseguiré que me guste y, de alguna forma, yo me haré dueño de mi destino. Sólo entonces surgirán nuevas facultades en mi interior, y podré aportar ideas creativas al mundo."

El dinero ha usurpado toda la atención de la humanidad y se ha convertido en el dios del mundo. Como afirma Joan Antoni Melé, "Muchas personas son sólo una sombra de si mismas, y tras esa obsesión por el dinero encontramos, agonizante, al verdadero ser humano". A su juicio, hemos de afrontar nuestra relación con el dinero, es decir, conocer qué fuerzas e impulsos nos condicionan cuando nos relacionamos con él.  Por este motivo, necesitamos ser libres para indagar y explorar esas fuerzas e impulsos inconscientes. Su comprensión permitiría Tomar decisiones libremente. Para ello, se requiere, por un lado, una toma de conciencia individual de qué cosas estamos haciendo mal, y, por otro lado, descubrir nuestro potencial "oculto" si ponemos nuestra voluntad en acción. Sólo, depende de nosotros, tomar conciencia y actuar consecuentemente, provocando un cambio visible y  perdurable en la faz de la tierra.

16 de febrero de 2012

Crisis y Cambio en Espiritualidad y política

Antes de finalizar con el libro, Espiritualidad y política, de Cristóbal Cervantes, voy a aportar mi propia visión del libro. Esa visión girará entorno a dos grandes temáticas que reiteradamente han sido desarrolladas a lo largo de los artículos seleccionados para el blog. Esas dos temáticas son: crisis y cambio y relación entre espiritualidad y política. La mayoría de los artículos comentados abordan directamente- o indirectamente- una o ambas temáticas.

Voy a dedicar, a cada una de estas temáticas, un artículo entero. En este primero, hablaremos sobre la crisis y el cambio. Prácticamente, la totalidad de los artículos comentados en el blog, abordan la crisis y el cambio como un hecho inevitable, irreversible y consustancial al momento histórico que vivimos. La crisis ya no es un hecho pasajero sino permanente. Ha dejado de ser algo transitorio e indeseable, a constituirse en algo que caracteriza nuestro tiempo. La crisis no podemos evitarla o sortearla sino que debemos afrontarla sin temores y sin cuartadas.

La crisis define a nuestro tiempo. Es el principio de una nueva era que se caracterizará, cada vez más, por poner patas arriba nuestro sistema de vida basado en creencias (auto)destructivas, que ponen en serio riesgo la viabilidad de la especie humana y de cualquier forma de vida en el planeta. Es, como apuntan algunos autores de Espiritualidad y política, una crisis civilizacional - espiritual en el fondo-. Una crisis que afecta profundamente al ser humano en su totalidad y a su proyecto vital en la Tierra.

La crisis del actual modelo de civilización- materialista, economicista- revela la necesidad acuciante de cuestionar y de buscar un nuevo paradigma civilizatorio que no se limite simplemente a sustituir al anterior.¿No nos engañaríamos, si creyéramos que el problema está solamente en el molde mental en qué nos movemos? Hay algo más. Cualquier molde- paradigma civilizatorio- responde a la imagen de humanidad que hemos elaborado. Es precisamente esa imagen la que determina con más fuerza que fundamenta ese molde mental- ese paradigma- en el que estamos atrapados como en una teleraña. No puede haber cambio, mientras no observemos con detenimiento esa imagen de humanidad. ¡Afrontemos esa imagen, transformándola! Ahí, es dónde erradica el cambio. El cambio está contenido en la mirada. El cambio no operará sino transformamos nuestra mirada de la humanidad. En la mirada está la clave.

¿Qué ha entrado en crisis y dónde debe dirigirse el cambio? Esta pregunta sintetiza muy bien cuál es la intención del libro Espiritualidad y política y de muchos de los artículos que he comentado en el blog. La mayoría de los autores de Espiritualidad y política apunta a una crisis de conciencia como origen de la crisis. La conciencia es el origen de la crisis y el cambio debe maniobrar precisamente en el ámbito de la conciencia. La conciencia materialista ha entrado en una profunda crisis. Y, con ella, su sistema de creencias y de valores. Su visión del mundo y de la vida está entredicho. La crisis de esta conciencia materialista es la que debe impulsar la gestación y el nacimiento de una nueva conciencia planetaria, postmaterialista y cosmológica. He ahí, donde está el reto de la humanidad: darse cuenta y favorecer el cambio hacia esta nueva conciencia. El libro Espiritualidad y política está en esta dirección.

9 de febrero de 2012

Ángeles Román: La intuición

"Vivir desde la intuición es tener plena confianza en el misterio de la vida, porque sabemos que el Todo nos contiene, a pesar de la disolución de las formas temporales. Cada ser, cada elemento, cada instante son únicos; la vida es un continuo re-crear, un milagro, y nuestra conciencia espiritual tiene la libertad de entrar en sintonía con ese orden. Podemos decir que la intuición es una facultad inherente al ser humano, su naturaleza es espiritual y opera por medio de una captación de información a través de cualquiera de las otras potencias; surge desde el no tiempo o eternidad y proviene de un Todo omnipresente que protege a las partes, señalando lo correcto en cada suceso próximo o lejano"
( Espiritualidad y política, página 297)

En el artículo de Ángeles Román, La intuición, tiene como propósito definirnos qué es la intuición, cómo se manifiesta en la vida cotidiana, qué está implicado en la intuición, y, qué relación guarda con la conciencia, con la percepción directa, con el cerebro humano y con el orden del universo y cómo podemos fluir intuitivamente en nuestra vida.

¿Cuál es la tesis principal del artículo de Ángeles Román? Ángeles Román quiere defender en su artículo, La intuición, que ésta última es una facultad inherente al ser humano que se manifiesta "como una información o aviso" y surge desde una "dimensión no- temporal". En la intuición, no está implicado ni el pensamiento ni el tiempo.

¿Cuál es el origen de la intuición en el ser humano? En la evolución humana, la intuición surge y se desarrolla en los primeros hominidos. Los primeros seres humanos vivián- a diferencia de nosotros- en un presente continuo, desde una percepción directa de las cosas, donde predominaba "lo simultaneo" sobre el transcurrir del tiempo. Fluían en su quehacer cotidiano y estaban estrechamene conectados con el cosmos y a un Todo. El ser humano funcionaba exclusivamente con la intuición porque carecía de lenguaje, y, por consiguiente, de pensamiento. Sólo operaba en la percepción directa con la naturaleza. Así fue, hasta que apareció- emergió, en realidad- el habla- y muy concretamente, la capacidad de nombrar las cosas-. Con la aparición de la palabra, se perdió para siempre la percepión directa con las cosas. El símbolo- la palabra- separó al ser humano de la naturaleza- de su unión con ella-. Se desarrolló el lenguaje,y, con él, el pensamiento y el razonamiento. Dejó de vivir en el presente y se adentró en el flujo del tiempo.

El ser humano es un sistema que está integrado dentro de otros sistemas naturales. Al estar en contacto con otros, provoca desequilibrios con el consecuente sufrimiento humano y daño al medio ambiente. Las facultades humanas tiene un sustrato cerebral. ¿Cuál es ese sustrato biológico? En realidad, el ser humano tiene 3 cerebros en uno que interactúan entre sí y que en ellos están inscriptas las diferentes etapas evolutivas de la humanidad. Estos cerebros son: el cerebro reptílico( es el más antiguo y tiene como función la preservación de la vida), el cerebro mamífero(es el intermedio y el responsable de los emociones y de los sentimientos) y, el neocortex( el más moderno y donde reside las funciones superiores) está constituido por dos lóbulos( el izquierdo donde radica el pensamiento analítico- racional y el derecho donde radica el pensamiento sintético- holístico). Por último, tenemos la intuición, que es una facultad inherente al ser humano, que opera en el instante, a través de la captación espontánea y la intuición puede operar a través de los sentidos, sentimientos o razón.

Ángeles Román desarrolla su tesis sobre la intuición a partir del trabajo de Sri Aurobindo, David Bohm y Ervin Laszlo. Cada uno de estos trabajos fundamenta la tesis central del artículo sobre la intuición como "un aviso/información" y que surge de "una dimensión no- temporal". Vayamos, pues a exponer esas "bases teóricas". 

Sri Aurobindo fue poeta, filósofo y maestro del yoga. En su libro, La evolución supramental, habla de la existencia de una "conciencia supramental gnóstica" que indica que existe un conocimiento verdadero por encima de la mente. Esta conciencia supramental gnóstica está presente en cada ser humano. Está al alcance de todos, el poder llegar a comprender esa conciencia supramental e integrarla en la vida quotidiana.

David Bohm es uno de los grandes físicos teóricos del s.XX. David Bohm consideraba a la intuición como "una inteligencia activa que no presta atención al pensamiento, puentea, por así decirlo, el pensamiento". El libro más conocido de David Bohm, Totalidad y el Orden implicado, afirma que, en la realidad, existe un orden oculto que denomina el orden implicado y que es el origen de la materia en el universo, denominada orden manifiesto u orden explicado, que se despliega en el espacio y en el tiempo a diferencia del orden oculto que no se rige por la dimensión espaciotemporal. Existe, a su vez, otro orden en el orden implicado, que llamó orden superimplicado. La intuición, como veremos más tarde, surge desde este orden superimplicado. Desde ese orden, se da un holomovimiento causal que genera y sustenta la totalidad tanto manifiesta- orden manifiesto- como implicada- orden implicado-. Por medio de la física cuántica, se puede observar el orden implicado- la materia- y el orden superimplicado- la conciencia-. El orden oculto contiene al universo/mundo manifiesto y el futuro es y se despliega a través del orden implicado. Ambos se rigen por las leyes de la física cuántica.

Ahora, nos vamos a centrar en el orden superimplicado- orden superior- donde actúa la intuición. Este orden superimplicado es esencial en nuestra naturaleza consciente, en dos ámbitos diferentes:

La sincronicidad consiste "en una respuesta material a un orden mental". Es un tipo de intuición que suele dejar una emoción positiva. Desde el orden superimplicado, surge la intuición en cada momento de la vida y depende de nuestra comprensión el poder fluir intuitivamente o no.

La experiencia mística es un estado especial de conciencia. Es una experiencia suprema que no es comparable con ninguna experiencia. En ese estado, se produce un proceso de integración entre la persona que vive una experiencia mística y ese "océano de conciencia divina" que pertenece a ese orden superimplicado.  Se experimenta un amor y una paz inconmensurable e imposible de transmitir con palabras. La conciencia, en estas circunstancias, se encuentra fuera de las dimensiones espacio- temporales, en una dimensión de eternidad.

Ervin Laszlo, en su libro, El universo informado, expone su tesis principal: la información es una característica del universo. Las leyes del universo cuántico son diferentes a las del universo visible. Mente y materia integran el universo/mundo de la información. Mente y materia interactúan con respecto a la información. En el nivel orgánico, la información actúa de forma autónoma. Y, en el nivel consciente, podemos darle apertura o crear barreras a la información. Nuestra relación con el mundo es fundamental para crear orden o caos, esto "depende de captar la informacón, y esta captación tiene que ver con incorporar de manera permanente la intuición." Es decir, de nuestra capacidad para fluir intuitivamente.

El ser humano no actúa desde el fluir intuitivo por dos motivos fundamentales, en primer lugar, porque se considera al ser humano separado del todo "y desde allí ignora las facultades que lo sostienen y sus funciones, las leyes naturales que lo abarcan y la íntima relación con el flujo de información que subyace". Y, en segundo lugar, se aparta de la intuición, al vivir exclusivamente desde el pensamiento y su discurrir en el tiempo. Pierde la capacidad de atender el instante, y, con ello, desaparece el flujo intuitivo.

En este contexto, encontramos la Escuela del Estudio de la Intuición. En ella, se trabaja en restablecer y en vivir en ese flujo, de dos maneras:
- De una forma teórica: hacer consciente las leyes naturales y facilitar la comprensión del ser humano.
- De una forma práctica: ayudar a operar desde la intuición en el quehacer cotidiano.

Desde la Escuela del Estudio de la Intuición, sostiene que la información se hace consciente, se incorpora al patrimonio genético del individuo. Considera dos leyes naturales: la primera, "la interacción activa sin intención", todos los elementos son solidarios entre sí y la función de la naturaleza es mantener el equilibrio. La segunda, "el medio se adapta al ser", se le da importancia a los pensamientos que tenemos y cómo, desde la razón, no se puede cambiar el medio. El cambio siempre debe proceder del interior y no del medio. Si el interior cambia, cambia el medio. Darse cuenta del "aviso intuitivo" es entrar en el proceso evolutivo del propio ser. Sólo depende de nosotros entrar y permanecer en ese fluir intuitivo.

Estamos a las puertas de otro proceso evolutivo. Ese proceso, "se vería desde dos líneas: en la primera se descubrirían las fuerzas secretas de la naturaleza y los ocultos planos de los universos apartados de nosotros por la acción del mundo de la materia, y en la segunda se descubriría el alma del hombre, del ser espiritual"

En resumen, vivir desde la intuición es tener pleno confianza "en el misterio de la vida". La vida es un continuo re-crear y nuestra conciencia puede entrar en sintonía con el orden oculto del universo. La intuición es una facultad inherente al ser humano que opera por medio de la captación de información, desde una dimensión no-temporal- o eternidad- y, que proviene de un "Todo omnipresente".

18 de enero de 2012

Dokushô Villalba: Trascendencia e Inmanencia respecto a los asuntos públicos

"No puede haber una política espiritual ni una espiritualidad política si no hay verdadera espiritualidad, es decir, experiencia profunda de la Unidad no-dual. Éste es el origen de la transformación interior necesaria. ¿En qué consiste esencialmente esta transformación? La resolución de nuestro sentido interno de carencia, de la angustia- ansiedad- malestar, no es algo que pueda hacerse por decreto, sino que requiere un proceso responsable y comprometido de instrospección de honestidad. Individualmente, tenemos que enfrentarnos a nuestra principal represión, a nuestro mayor miedo: el miedo a la muerte o el miedo a no ser.(....) La meditación Zen enseña a dejarnos caer en el vacío, a morir psicológica y espiritualmente en la ilusión de ser un yo- autoimagen distinto y separado de la Totalidad."
(Espiritualidad y política, páginas 223- 224)

¿Qué es la religión? Dokushô Villalba hace una aproximación al sentido primigenio del término religión. Etimológicamente, religión procede del latín "religare" que significa "volver a unir". Este significado de religión guarda una relación con la palabra yoga que significa "aquello que une". De esta manera, "lo religioso" sería aquello "que nos vuelve a unir", "que nos devuelve a un estado de Unidad". "¿Unir o reunir qué con qué?" Se puede responder a esta pregunta con otra pregunta: ¿Por qué surgió el sentimiento religioso? El sentimiento religioso surge en el hombre primitivo y con el nacimiento de la conciencia individual. Esta conciencia individual va acompañada de la angustia del yo separado del Todo. Esta separatividad podría representar- a ojos de Dokushô Villalba- "la caída y la expulsión del paraíso de la fusión inconsciente con el Todo, separación que es origen de la angustia existencial". La base del sentimiento religioso es el anhelo de liberación de esa angustía del yo separado. Este sentimiento religioso es inherente a la propia existencia humana y todos los seres humanos experimentamos este anhelo de liberación.

Este sentimiento de anhelo de liberación se ha traducido en el desarrollo de dos tipos de espiritualidad: la Espiritualidad Lakotara y la Espiritualidad Laukika. Podríamos considerarlas como dos formas de religiosidad, que no se excluyen entre sí, y, que pueden complementarse en una determinada tradición religiosa. Veamos en qué consiste cada una de estas espiritualidades.

La Espiritualidad Lakotara es de carácter trascendente, es decir, busca la trascendencia de ese yo separado, que hemos mencionado con anterioridad, "facilitando el acceso y la consolidación de un estado de conciencia de unidad no-dual, más allá del yo". Por tanto, busca alcanzar un estado de conciencia unitaria que disuelva la dualidad. Desde la espiritualidad lokotara, el término religión significa fundir la conciencia del individuo con el Todo y experimentar la no-dualidad. Históricamente, la espiritualidad lokotara ha sido un fenómeno minoritaria en las tradiciones religiosas.

La Espiritualidad Laukika proporciona significado y sosiego al yo separado a través del fortalecimiento de la identidad colectiva -o individual- mediante un determinado sistema de creencias, de ritos, de valores y de símbolos. La práctica de esta espiritualidad está conformada por un conjunto de rituales que actúan como "narcóticos amortiguadores de la angustia existencial", pero que no la disuelven por completo. Para esta tradición religiosa, la espiritualidad significa unir- cohesionar- la propia individualidad con otras individualidades en un sistema de creencias que fortalezca"la identidad individual, social y étnica".

En resumen, la espiritualidad lokotara ayuda a trascender el yo separado y la visión que el yo tiene del mundo y la espiritualidad laukika ayuda a sentirse más integrado en la propia individualidad y a vivir mejor en el mundo. En casi todas las religiones conviven ambas formas de espiritualidad. A veces, una tradición religiosa lokotara termina por convertirse con el paso del tiempo en una religiosidad laukida. También en un individuo pueden convivir ambas formas de espiritualidad.

El sentimiento religioso es común a todos los seres humanos. ¿Alguién lo duda? Su carácter es universal. Este sentimiento religioso está detrás del nacimiento de las diversas tradiciones religiosas de la humanidad. El origen se encuentra en una experiencia trascendente- por tanto, lokotara-. Alguien- normalmente, el fundador/es de una tradición religiosa- ha experimentado un estado no-dual. Esta experiencia puede suceder- desde el punto de vista de Dokushô Villalba- de 2 formas:
  1. Espontániamente.
  2. Conscientemente buscada y obtenida a través de una "determinada técnica psico-fisio-espiritual".
Si la experiencia religiosa ha surgido de manera espontánea, se convierte en una espiritualidad laukida. Si, por el contrario, la experiencia religiosa ha sido buscada y facilitada por determinadas técnicas- meidtación,yoga,...- el fundador/es- tal com hemos dicho antes- puede transmitir a los demás dichas técnicas para que puedan experimentar esa "experiencia religiosa" de unicidad y de fusión con el Todo. Esta experiencia religiosa se convierte en una espiritualidad lokotara.

Ahora bien, ¿Qué aspectos positivos y negativos tienen estas tradiciones religiosas? Desde el punto de vista positivo, cualquier tradición religiosa vehicula un sistema de valores que constituye un patrimonio religioso de la humanidad. Y, como tal, es la expresión viva de la diversidad religiosa del género humano. En el lado negativo, las tradiciones religiosas están sujetas a la contingencia- al paso del tiempo- porque han nacido en un determinado contexto geográfico, en un marco sociocultural y en una época histórica específica. ¿Alguien cuestiona esta contingencia de las tradiciones religiosas? Esta contingencia cuestiona la tendencia- legítima o no- a extrapolar los valores "propios" de una tradición religiosa a valores universales atemporales.  Otro aspecto negativo es la desaparición de las tradiciones religiosas laukikas porque éstas se ciñen a un marco social, cultural y histórico determinado. Mientras las tradiciones religiosas lokotaras necesitan desprenderse cíclicamente de la contingencia con el fin de facilitar "la experiencia de lo Incondicionado". La contingencia de las tradiciones religiosas me lleva a una reflexión: la imposibilidad de universalizar "valores propios" de tradiciones religiosas específicas y el cuestionamiento de los valores propios- por tanto, del cambio de valores- para la perdurabilidad de esas tradiciones religiosas.

Y, ¿de las instituciones religiosas? Dokushô Villalba habla de tres aspectos: el objetivo último de las instituciones religiosas, el carácter materialista de las instituciones religiosas y la encarnación de las tradiciones religiosas en instituciones. El objetivo de toda institución religiosa es la de preservar la experiencia del fundador/es a través de la tradición religiosa o bien a través del cuerpo doctrinal y el sistema de creencias que constituye esa tradición religiosa. Las instituciones religiosas son la materializacón de la religiosidad. Por ello, las instituciones religiosas están sujetas al deterioro, a la corrupción no sólo por la propia condición humana- somos seres corruptibles, y, deteriorables- sino también provocado por el paso del tiempo y por las circunstancias sociales, políticas y económicas- es decir, una vez más, por la contingencia-. Por último, las instituciones religiosas son la corporización de la religiosidad. En este sentido, las instituciones religiosas- como el cuerpo-"envejecen", se "deterioran", se "anquilosan" y acaban muriendo. Este hecho refleja el proceso vital de cualquier institución religiosa. No podemos rechazar las instituciones religiosas porque es, como si rechazaramos, el cuerpo envejecido o deteriorado por el paso del tiempo. Otra cosa, desde mi punto de vista, es prescindir de las instituciones religiosas para vivir directamente el fenómeno religioso y/o espiritual. Eso, efectivamente, es otro cantar.

¿Cuál es el origen de la actual crisis? ¿Por qué están afectadas las tradiciones e instituciones religiosas? 
"Todos sabemos que tanto las causas como los síntomas de esta crisis son complejos y numerosos y que alcanzan los ámbitos políticos, económicos, sociales, culturales, individuales e instituciones, y que las mismas tradiciones e instituciones religiosas se hayan sumidas también en la crisis."
La crisis de civilización, que tiene su origen en la cultura occidental de "base greco-judeo-cristiana", se gestó a partir del Renacimiento y ha culminado en la actual globalización neoliberal. ¿Cuál ha sido la evolución? Hasta el Renacimiento, la tradición religiosa judeocristiana fue el principal marco de referencia de la sociedad occidental. En ese contexto, las Iglesias funcionaron como "religiones legítimas", cohesionando social y culturalmente a la población, a lo largo de la Edad Media. Durante ese periodo, el pensamiento religioso era la única forma aceptable de ver, pensar y conocer el mundo. El Renacimiento marcó la emergencia de la razón y del método científico como nuevas formas de conocimiento. La fe religiosa representada por la Iglesia y la razón representada por pensadores, filósofos, científicos entraron en conflicto. Ya no había una única forma de aproximarse al conocimiento. Desde entonces, este conflicto ha continuado y continua sin visos de solución. El Racionalismo y el pensamiento científico han ido socavando los cimientos de la religión basados en la fe y en las creencias. La Revolución Industrial, por un lado, y el Positivismo racionalista, por otro lado, así como el Individualismo surgido de la Revolución Francesa, supusieron el desbancamiento de los símbolos de cohesión social de la Iglesia. Occidente se adentró en una senda de desarrollo material que ha continuado hasta la actualidad. Así, hasta llegar a la actual religión del dinero y del dios mercado, religión que está exportandose a través de la globalización neoliberal. ¿Qué ha supuesto este hecho? Al deshacernos de las tradiciones y de las instituciones religiosas, nos deshacemos, al mismo tiempo, de la espirtualidad, quedándonos con la visión materialista de la realidad. Hemos dejado paso a nuevas formas de religiosidad- o pseudoreligiosidad- entre ellas, el culto al Dios Dinero que profesa de la Religión del Mercado. 


¿En qué consiste el culto al Dios Dinero? ¿Qué es la Religión del Mercado? El culto al Dios Dinero es "la religión secular de nuestros tiempos." El dinero es un símbolo de redención religiosa. ¿De qué? de "la necesidad religiosa de redimirnos de nuestro sentimiento de separatividad". ¿Nada nuevo, verdad? La compulsión por el dinero es una reacción laukida de amortiguar la angustia del yo separado. El dinero en sí no tiene ningún valor intrínsico. Es un medio de transacción. El problema surge cuando el dinero se convierte en un fin en sí mismo, surge entonces la compulsión por el dinero. Todas las cosas valiosas de la vida se convierten en medios para lograr un fin- el dinero-. Al perder ese contacto, nos centramos en la acumulación de dinero. El dinero se ha convertido en la forma de "ser alguien", de hacer frente a la intuición inconsciente de que "en realidad no somos nada" sino "seres plenamente insertos en una totalidad plena". Buscamos la confirmación de que somos "alguien", acumulando dinero. Algo del todo incierto.
Se trata de una ilusión. El dinero es el dios de la religión del mercado y la producción- consumo es su principal rito- claro está- pseudorreligioso. Nos hemos convertido a la religión del mercado con sus respectivos 10 mandamientos- como si se tratará de la Biblia misma-.

¿Cómo salir del vacío espiritual, que trata de ser llenado por el culto al dinero, de la religión del mercado?
En primer lugar, cómo muy bien apunta Dokushô Villalba, debe producirse una transformación interna de las personas. La mera transformación de las estructuras políticas o económicas, sin esta previa transformación sólo conduce a cambios de decoración. Cambios que no sirven - o sirven bien poco- para salir de ese vacío espiritual de la religión del mercado. Por otra parte, la acción política está gravemente deteriorada. Los políticos no utilizan la política como servicio al pueblo sino como un medio de alcanzar poder, fortuna o prestigio. No sirven al pueblo sino al capital. En ese sentido, el poder político se ha convertido en un vasallo del poder económico. La mayoría de los políticos son meros "gestores públicos" de la religión del mercado.

¿Qué podemos hacer al respecto? Necesitamos una nueva manera de hacer política y nuevos políticos dotados de una visión trascedente e inmanente de la realidad. Quienes tienen que gestionar los asuntos públicos posean una visión trascendente y ennoblecedora de la naturaleza y del lugar que ocupa la vida y el ser humano en ella. Esta es la propuesta de Dokushô Villalba para la acción política.

¿Cómo se materializa esta acción política en las tradiciones espirituales? Las tradiciones espirituales lokotaras enseñan que la transformación debe operar desde el interior de las conciencias. Sólo esa transformación interna puede apuntalar una transformación externa. Esta transformación interna es facilitada por las grandes tradiciones espirituales.

En los orígenes de la cultura occidental existían los misterios griegos de Eleusis que cumplían esta función. El mundo griego y romano bebió de las fuentes de los misterios griegos de Eleusis durante más de 2000 años. En la obra, El Camino a Eleusis, habla sobre las prácticas religiosas entorno a esos misterios eleusinos. ¿En qué consistían? En la ingesta de Kykeon, una bebida hecha de cebada y póleo "entre cuyos ingredientes se encuentraba el hongo Claviceps purpurea, un parásito del centeno y de otros cereales como la cebada y el trigo, conocido popularmente como el cornezuelo del centeno. (...) el cornezuelo es una rica fuente de alcaloides con aplicaciones farmacológicas".Podemos concluir- muy irónicamente-que el origen de la inspiración de los padres de la civilización occidental fue una experiencia trascendental facilitada por el ácido lisérgico en el marco de los misterios eleusinos.

Este ejemplo, nos muestra la necesidad urgente de "atravesar el caparazón" de la modernidad, que han formado el secularismo, el racionalismo, el cientificismo, el materialismo y el consumismo, para provocar una transformación interna de las personas a través de experiencias espirituales facilitadas por disciplinas tradicionales- meditación zen,...- o bien por sustancias- como la Kykeon..-.

Por último, los misterios de Eleusis así como toda verdadera iniciación en la trascendencia de la realidad, que pueden facilitar las tradiciones espirituales lokotoras, implican una muerte psicológica y espiritual. Sólo mediante esta muerte puede nacer un nuevo ciudadano y una "nueva estirpe de hombres públicos".