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30 de octubre de 2013

Luces y sombras de la resurrección económica en Islandia

En el duodécimo capítulo, Luces y sombras de la resurrección económica, Elvira Méndez desarrolla extensamente los pros y los contras de la recuperación económica de Islandia después del crash de 2007.

¿Qué hay de cierto en los mitos que se han desarrollado entorno a Islandia? Los mitos "se crean ocultando el sacrificio que hay detrás y el coste de estas actuaciones para algunos sectores de la sociedad". Es cierto que la "revolución de las cacerolas" de 2009 derrocó el gobierno y trajó un nuevo Gobierno de centro izquierda. Asimismo, podemos hablar de una recuperación económica. Ahora bien, también se ignora la otra cara de la moneda. En esa "resurrección económica", hay puntos oscuros, algunos muy costosos para la sociedad.

¿Por qué funciona la revolución de las cacerolas y las bengalas? No se puede negar que la revolución de las cacerolas en enero de 2009 provocó el cese del Gobierno y trajó la convocatoria de nuevas elecciones. También que la revolución de las bengalas de enero de 2010 convenció al Gobierno de la necesidad de convocar un referéndum nacional sobre Icesave. Pero, ¿Por qué funciona una revolución? La politóloga Eva Heida Önnudóttir hace balance del éxito de la revolución de las cacerolas en 2011. Apoyándose, en el trabajo de Beetham, que establece qué condiciones tiene que darse para que un Gobierno atienda las demandas de los manifestantes:
1- La importancia de la cuestión para toda la sociedad.
2- El interés público del tema de protesta.
3- La participación cumplia de la población en las protestas.
4- El apoyo de la opinión pública.
5- Un gran debate público sobre los temas de protesta.
No sorprende que la revolución islandesa funcione y termine con la caída del Gobierno a finales de enero de 2009. Esto mismo, se puede extrapolar a la ola de manifestaciones que tiene lugar en 2010 y 2011 contra la entrada en vigor de los acuerdos Icesave firmados por el Gobierno islandés con el Reino Unido y Holanda y aprobados por el Parlamento.

Islandia vuelve a la senda del crecimiento económco en 2011. La narrativa oficial se basa en datos macroeconómicos. Las cifras indica que la recesión, el aumento del desempleo y la emigración se detienen a finales de 2010 e Islandia comienza a crecer de nuevo en 2011, ¿Qué explica esta resurrección?. En octubre de 2011, el Gobierno y el FMI exponen en una conferencia internacional en Reikiavik los grandes éxitos del programa económico seguido en Islandia y señalan 3 factores principales:
1-La aprovación de la ley de emergencia en octubre de 2008 que minimizó el impacto de la crisis financiera en Islandia.
2-El segundo factor es el éxito del programa del FMI durante el período 2008- 2011, basado en la consiladación fiscal a largo plazo con medidas de austeridad y aumento de los impuestos que estabilizó la deuda pública entorno a 80- 90% del PIB, en la resurrección de un sistema bancario pero sólo en el ámbito doméstico, en el establecimiento de controles de capitales para evitar su fuga y la desestabilización de la economía.
3-El tercer factor es la petición de adhesión a la UE que Islandia realiza en julio de 2009.

 Islandia no se ha visto afectada por la crisis del euro y de deuda soberana. Los inversores internacionales han vuelto a confiar en la deuda del Estado islandés. El informe de la OCDE sobre Islandia presenta datos positivos: Islandia está solucionando sus problemas económicos, que ha dejado tras de sí la crisis financiera y que está saliendo de la recesión tras el colapso de los tres principales bancos principales. A mediados de 2012, Islandia es considerada como un ejemplo de recuperación económica en Europa.

Además de esta narrativa oficialista, existe otras narrativas. Desde esta otra perspectiva, la realidad no es tan luminosa. Una vez eliminada, la mayor parte de la deuda externa con la ley de emergencia, la recuperación económica se basa en la devaluación de la corona islandesa, el control del movimiento de capitales y la expropiación de los derechos de los consumidores por una legislación que protege a los acreedores. La factura de la crisis acaba "sobre la mesa de las familias, empresas y deudores". 

¿Cuáles son estos puntos de la resurrección económica? La factura del crash financiero ha sido muy elevada para Islandia. Se ha tenido que rescatar a los bancos. La devaluación de la corona islandesa ha encarecido las importaciones y ha incrementado la inflación y el precio de la cesta de la compra. La revolución islandesa presenta "áreas oscuras" según un informe de 2011:
- No se ha reestructurado el sistema financiero.
- Nadie ha asumido la responsabilidad política por el colapso bancario.
- La recuperación económica es ficticia porque ha construído la economía y el sistema financiero sobre las bases económicos anteriores a la crisis.

¿Cuáles son esos puntos negros? Básicamente, Elvira Méndez recoge 6 puntos:
1- El rescate a los bancos mediante fondos públicos: el déficit público.
2- La devaluación brutal de la corona islandesa.
3- El "corralito islandés": controles a la salida de capitales.
4- La imposible reestructuración de la deuda privada.
5- La incertidumbre de la solución Icesave por el tribunal de la Asociación europea de Libre Comercio.
6- Otros temas pendientes.

Respecto al primero, el rescate a los bancos mediante fondos públicos, según el informe de la OCDE de 2011, el coste de la crisis financiera para Islandia ha sido muy elevado. El déficit fiscal evolucinó desde "el equilibrio de 2008 hasta un déficit del 10% del PIB en 2009". La deuda creció del 0% en 2007 al 40% del PIB en 2009. En Islandia, utiliza fondos públicos para sanear a los bancos. El total de los costes directos de la crisis financiera ha supuesto alrededor del 20% del PIB al Estado islandés. Por ello, no hay que confundirse con la ley de Emergencia de 2008 que evitó el rescate de los bancos con fondos públicos. La Ley de Emergencia obliga a los inversores en el extranjero a asumir las pérdidas, pero no exime al Estado de sus obligaciones dentro de Islandia. El Estado ha recapitalizado con fondos públicos los tres nuevos bancos y ha tomado el control de diversas cajas de ahorros que han ido a la quiebra. 

Respecto al segundo, la devaluación brutal de la corona islandesa, se ha devaluado drásticamente desde 2008. Una de las razones de la resurrección de la economía islandesa es la devaluación de la corona. La moneda islandesa estaba sobrevalorada antes de la crisis. El auge de las exportaciones responde a esta medida.

Respecto al tercero, el corralito islandés: controles de capitales, se ha prolongado en el tiempo. Se debe a que miles de ahorradores e inversores en Islandia se han quedado atrapados. En estas condiciones, resulta difícil acabar con el control de cambios de capitales. Si desaparecieran, aumentarían los costes de financiación para el Estado mediante deuda pública.

Respecto al cuarto, la imposible reestructuración de la deuda privada, la devaluación de la corona islandesa ha supuesto una pesada carga de la deuda. El Gobierno adoptó unas medidas cuyo objetivo fue lograr la reestructuración de la deuda privada para evitar la socialización de las pérdidas.Tras el colapso bancario, la deuda privada se multiplica para los hogares y la empresas. Resulta difícil explicar porque se multiplica exponencialmente la deuda privada tras 2008. Las políticas del Gobierno islandés para solucionar los problemas de deuda de particulares y empresas han fracasado. La deuda privada sigue todavía pendiente de reestructuración.

Respecto al quinto, la incertidumbre de la solución Icesave por el tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio, uno de los temas que arrojan incertidumbre en el escenario macroeconómico del Gobierno islandés es el caso de Icesave. Este conflicto internacional se encuentra ahora ante el tribunal de la AELC. Existe el temor de que Islandia pierda ante este tribunal y que su sentencia constituya una condena económica para Islandia.

Respecto al sexto y último, otros temas pendientes, hay otras cuestiones que causan tensiones graves y que siguen sin resolverse. En el sector de la energía, se demanda el dominio y la explotación pública de los recursos hídricos y geotérmicos del país, lo cual choca con la liberalización de mercados desde la UE.

Por último, ¿La resurrección económica de Islandia está basada en un espejismo? Las lecciones de Islandia en el ámbito económico son criticadas por el economista islandés Ólafur Margeirsson. En su blog, www.icelandicecon.blogspot.com, ofrece una mirada muy crítica sobre la realidad económica islandesa:
"su investigación demuestra que la corona se devalúa periódicamente tras una etapa de creación de deuda privada por parte de los bancos, e insiste en algo que es conveniente clarificar y discutir: este dinero fue creado de la nada sobre el aire, por los actores privados.Cuando se deja de crear dinero y llega la hora de pagar el crédito, la deuda es insostenible y el esquema cae por el efecto dominó".
La reestructuración de la deuda privada por parte de los bancos no ha funcionado. Junto a ello, hay un descenso del desempleo. Desde su punto de vista, el problema de Islandia no es tanto la moneda "sino la existencia de un sistema bancario disfuncional y unas cuentas pública amenazadas por un sistema de pensiones insostenible". Mientras las cifras macroeconómicas seducen, miles de familias y empresas luchan contra la bancarrota. Eurostat informa de que el 13% de los hogares islandeses les resulta muy difícil llegar a fin de mes en comparación a otros países. La OCDE reconoce que los controles y las restricciones de movimientos de capitales son muy controvertidos a medio y a largo plazo. Si bien, son necesarios para la estabilización de la economía y el tipo de cambio, es evidente que habrá que eliminarlos. Sólo podrán suprimirse cuando el sistema financiero sea estable, cuando el Gobierno pueda financiarse sin problemas en los mercados financieros internacionales de capitales y tenga una posición sólida en sus reservas de divisas.

15 de octubre de 2013

Enjuciamiento del primer ministro islandés Geir Haarde y persecución de la criminalidad financiera y bancaria en Islandia.

En el décimo capítulo, Persiguiendo a los banksters y enjuiciando a un ex primer ministro, Elvira Méndez resume la intervención judicial entorno a la criminalidad de la banca y del sistema financiero en Islandia y el enjuiciamiento del primer ministro islandés, Geir Haarde, por parte de un tribunal especial.

Uno de los avances de la sociedad islandesa tras la crisis es el intento de perseguir la criminalidad en la empresa y la delicuencia económica en el sector bancario. Esto significa investigar y procesar por vía penal a los responsables del colapso y la bancarrota de los bancos islandeses. Se crea una fiscalía especial de delitos económicos. Este organismo investiga las acciones que llevan a la caída de los bancos islandeses.

En 2009, el fiscal general de Islandia contrata a Eva Joly como asesora del equipo de investigadores de delicuencia económica. La fiscalía se centra en prácticas que violan directamente o indirectamente la legalidad a través de la manipulación del mercado, de la compra y venta de acciones de los propios bancos en la bolsa, de los préstamos a personas o entidades afines, etc. Hay que recordar que en el ámbito penal rige la prohibición de leyes retroactivas, preservando así, el principio de legalidad y seguridad jurídica. Sólo aquéllas tipificadas como delitos vigentes en aquel momento pueden da lugar a una investigación criminal.

Otro cosa es el enjuiciamiento del ex primer ministro, Geir Haarde, en 2012. En septiembre de 2010, la mayoría del Parlamento decide procesar al ex primer ministro por negligencia y mala gestión durante 2008. El 28 de septiembre, se autoriza la formación de un tribunal especial llamado Landsdómur- tribunal del país-, por parte del Parlamento islandés, para investigar y procesar a Geir Haarde. Esta medida se toma, por primera vez, en la historia de Islandia. En 2012, el tribunal especial Landsdómur declara culpable a Geir Haarde de negligencia y mala gestión durante 2008. Para la fiscal especial, la ley islandesa califica este tipo de responsabilidad de un jefe de Gobierno. En junio de 2012, empieza a mandarse a algunos responsables financieros de la crisis a la cárcel. Dos directivos de la caja de ahorros Byr fueron condenados a 4 años y medio de prisión por delitos económicos. Si bien, sólo 3 personas han recibido sentencias condenatorios, la fiscalía especial tiene a más de un centenar de individuos bajo investigación por el colapso bancario de 2008.

Mientras tanto, los islandeses sufren las consecuencias de la crisis financiera y económica. "¿Hay libertad y justicia sólo para los ricos?" Iris Erlingsdóttir explica cómo ha funcionado el sistema jurídico en Islandia y cómo se ha diseñado para beneficiar a los ricos y condenar a los islandeses a la bancarrota o a la emigración. Tanto la investigación como el juicio a Geir Haarde revelan"una división de la opinión pública islandesa y una pérdida absoluta de la fe en su clase política dirigente".

2 de octubre de 2013

La revolución de las cacerolas en Islandia.

En el séptimo capítulo, La revolución de las cacerolas: la renuncia del Gobierno en 2009, sintetiza la revolución de las cacerolas en Islandia entre 2008 y 2011 que llevó al Gobierno islandés a la dimisión, a la formación de un gobierno provisional y a la convocatoria de elecciones anticipadas.

Islandia fue el primer país europeo donde se produce una revolución ciudadana. La crisis islandesa no es sólo una crisis financiera y económica también es una crisis política. Las protestas en Islandia entre 2008 y 2011 son conocidas como " la revolución de las ollas y las cacerolas" o Búsáhaldabyltingin. Estas protestas se inician a finales de octubre de 2008 tras la crisis financiera que se avecinaba en el país y alcanza su culmen en enero de 2009. El papel de la sociedad civil es determinante para el éxito de este movimiento.

La revolución de las ollas y las cacerolas se trata de protestas organizadas por la población civil, que se reunían pacíficamente en la plaza del Parlamento islandés, para mostrar su descontento con la gestión de la crisis financiera por parte del Gobierno. En octubre de 2008, Hördur Torfason, un cantautor y poeta islandés, inicia una protesta individual, animando a la gente a manifestarse cada sábado en la plaza del Parlamento islandés, hasta que dimita el Gobierno. Hördur Torfason articula la protesta ciudadana entorno a una serie de reclamaciones: la dimisión de altos cargos del Gobierno, del Banco Central y la convocatoria de nuevas elecciones. El movimiento de protesta de las ollas y las cacerolas cristalizará entorno a esta iniciativa.

Hördur Torfason, cantautor y poeta islandés.

El 20 de enero de 2009 tiene lugar la revolución islandesa que obliga al Gobierno a la dimisión. Diversos grupos de manifestantes se turnan en la plaza del Parlamento utilizando cacerolas a modo de protesta. Se reunen miles de personas y eso obliga a utilizar las fuerzas antidisturbios, por primera vez, desde el ingreso de Islandia en la OTAN en 1979. Se encienden hogueras y se quema el abeto de Navidad, regalo de Noruega a Islandia. El 21 de enero, continúan las protestas y es asaltado el coche del primer ministro, Geir Haarde. Los ciudadanos denuncian que la crisis económica ha puesto de manifiesto graves deficiencias en el Gobierno islandés y reclaman una reforma democrática. Los líderes políticos culpan a los bancos y a la élite financiera del colapso bancario.
La revolución de las cacerolas en Islandia

La revolución de las cacerolas es inédita en la historia de Islandia y gana adeptos rápidamente. Se produce dimisiones en el seno del Gobierno: El 23 de enero de 2009, El Primer ministro islandés, Geir Haarde, anuncia su renuncia a su cargo junto a la ministra de Exteriores, Ingibjörg Sólrún Gísladóttir. El 24 de enero, vuelve a haber una reunión pacífica en la plaza del Parlamento. Acuden miles de personas- 5000 ó 6000-. La participación y el apoyo vienen principalmente del centro izquierda pero también de la derecha. Tal como explica Ása Ólafsdóttir, los islandeses dejan de creer en las autoridades políticas porque bajo su mandato se produjo el colapso bancario y no se asumió ninguna responsabilidad. La situación se invierte. Los ciudadanos protestan contra la élite que ha provocado la crisis y que no ha sabido gestionarla. La caída del Gobierno se anuncia el 26 de octubre de 2009. El presidente pide la formación de un nuevo gobierno provisional y la organización de nuevas elecciones. El resultado de esas elecciones da como resultado una coalición entre la Alianza Social Democrática de centro izquierda y el Movimiento de Izquierda-Verde. El nuevo gobierno que llega en abril de 2009 promete recoger las reivindicaciones de los manifestantes. El nuevo gobierno toma el mando del país con el objetivo de salvar a Islandia de la ruina, regenerar la política y asegurar la justicia social. Así mismo, se aprovechará la ocasión para mirar hacia Europa y pedir la solicitud de adhesión a la UE.

Revolución de las cacerolas en Islandia.

27 de septiembre de 2013

¿Qué causó la bancarrota de los bancos islandeses?

En el quinto capítulo, La comisión de investigación: las causas de la bancarrota de los bancos islandeses, se expone las causas que originaron la bancarrota de los bancos islandeses y cuál fue la intervención de las autoridades islandesas al respecto.

Las causas de la bancarrota de los bancos islandeses fueron múltiples y de índole interno. Un informe de la OCDE recoge y explica las causas de la bancarrota de los bancos islandeses. Éste se basa en un informe anterior, el de la comisión especial de investigación sobre el colapso de los bancos, creado por el Parlamento islandés, que publica sus conclusiones en 2010. Según este informe, sobre el colapso bancario y la crisis financiera islandesa de 2008, existe tres causas principales:
1- El sistema bancario y financiero de Islandia creció demasiado en comparación con el tamaño del país, de su economía y de su administración. Esa rápida expansión internacional no podía soportarla la infraestructura de Islandia. Así, lo explicita Elvira Méndez: "El país, su mercado y su infraestructura administrativa y regulatoria se quedaron pequeños para los bancos".
2- La legislación bancaria exige que los bancos tengan un capital reservado para hacer frente a las demandas de pagos de depósitos, impagos y pérdidas. En el caso islandés, el capital de reserva de los bancos consistía en sus propias acciones en las que habían invertido sus fondos de reserva.
3- Dependencia de la financiación de los mercados financieros internacionales. Cuando se desató la crisis financiera internacional en 2008, los principales mercados dejaron de operar. Fue una catástrofe para los bancos islandeses porque dependía fundamentalmente de los mercados financieros internacionales para financiarse. Los bancos e instituciones financieras islandesas tomaron préstamos de bancos extranjeros. El riesgo de los bancos islandeses aumentó por diferentes motivos: En primer lugar, porque los bancos son prestamistas, es decir, quieren que sus deudores reembolsen sus préstamos. Y, en segundo lugar, estos deudores eran a su vez propietarios y accionistas del banco.

En definitiva, los principales bancos de Islandia habían seguido estrategias de alto riesgo en su expansión internacional. Se habían financiado a través de capital extranjero en los mercados internacionales. Cuando el acceso a ese capital extranjero se cerro, los bancos quebraron. Aunque la crisis internacional fue el detonante, la crisis financiera de Islandia tiene un origen interno.



 El informe de la comisión especial de investigación sobre el colapso de los bancos resume también la actuación del Gobierno y de la administración durante el período previo al colapso bancario y financiero. A juicio de esa comisión de investigación, las acciones del Gobierno islandés se centraron casi exclusivamente en la imagen de la banca y en la reputación de las instituciones financieras en lugar de atender al problema fundamental: el sistema financiero, creado por los bancos, era demasiado grande en comparación con la economía islandesa y necesitaba ser reducido. El Gobierno no entendió el problema ni las consecuencias de una inminente quiebra de todo el sistema bancario y financiero.

Las conclusiones de la comisión de investigación son demoledoras para el Gobierno y la administración islandesa. Según la comision, queda probada la incapacidad del Gobierno islandés para entender el origen del problema y para reducir el tamaño del sistema financiero. Islandia falla porque tanto el Parlamento como el Gobierno carecen de la fuerza y del coraje necesarios para establecer límites razonables a su sistema financiero. Toda su energía se ha dirigido a mantener el sistema financiero en constante expansión. La comisión emite que tanto Geir Haarde- Primer Ministro islandés- , Árni Mathiesen- ministro de Finanzas- y Björguin Sigurdsson- ministro de Negocios- son culpables de negligencia "conforme a la ley islandesa". La negligencia se basa en no responder al peligro que representaba el deterioro de la situación de los bancos islandeses para la economía durante 2008.

22 de septiembre de 2013

Colapso bancario y Ley de Emergencia en Islandia

En el cuarto capítulo del libro, "El colapso bancario de 2008: "Que Dios bendiga a Islandia", Elvira Méndez describe el proceso de colapso del sistema bancario islandés entre septiembre y octubre de 2008. Y, la aprobación de la Ley de Emergencia por parte del Gobierno islandés, el 6 de octubre de 2008.

Octubre de 2008 es el mes del colapso del sistema financiero islandés. Islandia se convierte en la primera víctima de la crisis financiera internacional. Los islandeses se encuentran en estado de shock: "Pasan de la feliz ensoñación a los peores pesadillas" en un breve lapso de tiempo. El colapso financiero amenaza con la quiebra del Estado islandés y, con ella, la ruina del país. En un espacio de unas semanas, se materializa
una crisis financiera que hunde el sistema bancario, provocando la quiebra del Banco Central, que lleva a un aumento vertiginoso de la deuda pública y del déficit fiscal, y una crisis monetaria que se traduce en una caída libre de la corona islandesa que dejará de cotizarse en los mercados. La situación culmina en la aprobación de la Ley de Emergencia, el 6 de octubre de 2008. ¿Cómo ha sido ese proceso de colapso del sistema bancario? A finales de septiembre, los tres principales bancos de Islandia- Glitnir, Landsbanki y Kaupthing- están al borde de la bancarrota por falta de liquidez. El 29 de septiembre, el Gobierno islandés nacionaliza el 75% de Glitnir. El 7 de octubre, se tomará el control del primer banco rescatado- Glitnir- y de Landsbanki. El 8 de octubre, quiebra el último banco, Kaupthing. En poco más de una semana, los tres principales bancos islandeses quiebran. Se crean 3 nuevos bancos, que se recapitalizarán con fondos públicos, y, a los que se moverán los depósitos y los créditos de los ciudadanos y las empresas islandesas. De este modo, sólo los inversores extranjeros y profesionales soportarán las pérdidas. En noviembre, el FMI aprueba un préstamo de 2,1 billones de dólares para Islandia. Es la primera vez que un país europeo pide un rescate al FMI en 40 años. El objetivo de la intervención es estabilizar la corona islandesa.

Islandia, Quiebra del sistema bancario
Los tres bancos que quiebran en Islandia.

El 6 de octubre de 2008, se aprueba la Ley de Emergencia. Geer Haarde, el primer ministro islandés, lanza un discurso a la nación en el que explica las medidas de la Ley de Emergencia que debe adoptar Islandia. Ante la imposibilidad de rescatar a los bancos, que suponen 10 veces el PIB del país, el Gobierno tiene que declarar la quiebra y la liquidación de los bancos islandeses. Pero, ¿Qué es la Ley de Emergencia? ¿Qué contempla realmente? Primeramente, la Ley de Emergencia distingue entre productos bancarios y financieros y depósitos. Por otro lado, entre "depósitos domésticos"- situados en Islandia- y depósitos extranjeros. La Ley de Emergencia contempla un tratamiento diferenciado para los depósitos islandeses y para los depósitos en el extranjero. Mientras los residentes en Islandia pueden disponer de sus depósitos sin límites, los no residentes serán prioritarios en el proceso de liquidación y quiebra de los bancos islandeses. A la práctica, los no residentes no tendrán acceso directo a sus cuentas. En contrapartida, los residentes no podrán comprar divisas extranjeras ni sacar los fondos de Islandia. Las repercusiones de la Ley de Emergencia son el hundimiento de la corona islandesa y la interrupción de la libre circulación de capitales. El 8 de octubre, el Gobierno británico utiliza la legislación antiterrorista contra Islandia. Adopta esta medida porque no existe una legislación para tratar la quiebra de una entidad bancaria extranjera. El objetivo era proteger los intereses de los ahorradores británicos en Icesave, la filial de Landsbanki, en Reino Unido. El 9 de octubre, el primer ministro de Islandia, Geir Haarde, critica al Gobierno británico por utilizar la legislación antiterrorista. El 10 de octubre, Gordon Brown condena a Islandia por la gestión del colapso bancario y la incapacidad de garantizar los depósitos británicos.