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21 de septiembre de 2015

Aclarando conceptos básicos: Qué es el dinero y la deuda.

¿Qué es el dinero? Etimológicamente, el término dinero procede de la palabra latina denarius que era el nombre de una moneda romana. El dinero es un activo o un bien aceptado como un medio de pago en los intercambios comerciales. Además, el dinero es una "unidad de cuenta" y un "depósito de valor". El dinero se crea en los actuales sistemas económicos a través de dos maneras: dinero legal, creado por el Banco Central mediante la acuñación de monedas e impresión de billetes, es el dinero en efectivo. Dinero bancario, creado por los bancos privados mediante "en cuenta de los créditos como depósitos de los clientes prestatarios, con un respaldo parcial indicado por el coeficiente de caja." Hoy en día, el dinero bancario se crea electrónicamente. La cantidad de dinero creado es medida mediante los agregados monetarios. La forma de creación y control de la cantidad de dinero se inspira en la teoría monetarista. El dinero debe estar avalado por una entidad emisora como los gobiernos de los Estados a través de sus leyes y  los bancos centrales y las casas de las monedas a través de la regulación y del control de la política monetaria de un país, los primeros, la creación de monedas y billetes según la demanda, los segundos. El dinero debe estar respaldado en principio. Históricamente, ha sido respaldado en metales preciosos- sobre todo el oro- o más recientemente, en divisas extranjeras. Pero, ninguno de estos medios es seguro porque su valor está sujeto a la oferta y a la demanda tanto para los metales preciosos como para las divisas. Actualmente, el dinero no está respaldado por ningún activo tangible. A este dinero se le denomina Dinero fiduciario.

¿Qué es la deuda? La deuda podemos definirla como la obligación de devolver el préstamo en unas determinadas condiciones y en unos plazos pactados. La deuda no hay que confundirla con la cantidad prestada sino más bien la deuda es la obligación de devolver el dinero en el plazo acordado por las dos partes y con el tipo de interés fijado en las condiciones del préstamo, la cantidad adeudado es la suma del dinero solicitado más intereses. La deuda se utiliza para disponer de manera inmediata de algo que no se tiene, contrayendo la obligación de devolverla en unas determinadas condiciones. Esto permite hacer frente a gastos o inversiones. La deuda obliga a la devolución de lo prestado en las condiciones pactadas. Las condiciones más habituales son tener un plazo definido y un tipo de interés fijo. La deuda en sí no tiene porque generar problemas. El problema principal es la capacidad de endeudamiento, que es la capacidad para generar ingresos suficientes para pagar la deuda. Cuando se supera esa capacidad de endeudamiento hay diferentes opciones como tratar de renegociar la deuda, pedir otro préstamo para pagar la deuda o generar más recursos para aumentar nuestra capacidad de endeudamiento. Existen diferentes tipos de deudas en la economía de un país: la deuda pública es aquella que asume el Estado. Dicha deuda pública, a su vez, puede ser externa- cuando se paga en el extranjero, con moneda extranjera-, interna- cuando se paga en el propio país con moneda nacional-, consolidada - de carácter perpetuo que produce una renta fija- o flotante - con vencimientos a términos fijos o sujetos a un acuerdo-.

Dinero y deuda

8 de agosto de 2015

Algunas lecciones de historia sobre el dinero

Algunas lecciones de historia es el cuarto capítulo del libro Dinero sin inflación ni tasas de interés de Margrit Kennedy. En este capítulo, resume muy brevemente la historia del sistema monetario, centrándose en dos momentos históricos: la Edad Media en Europa durante los siglos XII y XV donde regía un sistema monetario denominado Brakteaten y la República de Weimar y el patrón oro en los años 20 e inicios de los años 30 antes de la llegada de los nazis al poder.

Nuestro sistema monetario tiene más de 2.000 años de antigüedad. El oro ha sido el medio de cambio por excelencia hasta su substitución por el papel moneda. Silvio Gesell defendió la abolición del patrón oro porque consideraba que era perjudicial para un sistema monetario eficiente basado en el dinero libre de intereses. No obstante, Silvio Gesell se olvidó de hacer hincapié en la sustitución del interés por una tasa de circulación.

Dos momentos históricos donde se percibe la dificultad del sistema monetario:
El primero hace referencia al sistema monetario denominado Brakteaten que se desarrolló en Europa entre el siglo XII al XV. ¿En qué consistía? "Acuñada por diversas ciudades, obispos y soberanos, esta moneda no sólo contribuía al intercambio de bienes y servicios sino que proporcionaba un medio para recaudar impuestos. Todos los años, estas delgadas piezas de oro y plata se retiraban de circulación, se volvían a acuñar de una a tres veces y, en el proceso, se devaluaban aproximadamente en un 25%." Dado que las personas no deseaban conservar este dinero lo invertían en aquello que "prometiese conservar o aumentar su valor." En este período histórico, se crearon numerosas obras de arte en gran medida porque no se acumulaba riqueza sino que se creaba. Sin embargo, no todo era de color de rosa: "las personas sentían desagrado por este dinero, que se desvalorizaba a intervalos regulares." A finales del siglo XV, se acabó. Se reintroducijó el interés y con él, la acumulación de riqueza en pocas manos. La lección que deberíamos aprender en relación a este sistema monetario- Brakteaten-, que estuvo en funcionamiento durante ese período de la Edad Media, es que los impuestos deberían recaudarse por separado, sin conexión con la tasa de circulación del dinero.
El segundo hace referencia a la experiencia monetaria de la República de Weimar en Alemania. Durante la República, el presidente del Banco Central de Alemania propuso la creación de una moneda "honesta" lo que supuso el retorno al patrón oro. Como no pudo adquirir suficiente oro en el mercado mundial en función del dinero en circulación, comenzó a reducir éste último. La escasez de dinero en circulación condujo al aumento de las tasas de interés, "lo cual redujo los incentivos y posibilidades de inversiones y obligó a muchas empresas a declararse en bancarrota." El resultado fue el aumento del desempleo y el surgimiento, y, posterior ascenso del nazismo en Alemania. Visto con perspectiva histórica estos hechos, el Banco Central de Alemania, emitió una cantidad limitada de dinero que fue a parar a particulares y no a toda la sociedad alemana.

historia sobre el dinero

11 de junio de 2012

Repensando el consumo, el ahorro y la donación

En esta última entrada, vamos a reflexionar sobre los tres ejes del libro Dinero y conciencia ¿ A quién sirve tu dinero? ,es decir, sobre los usos del dinero, a saber: el consumo, el ahorro y la donación. Joan Antoni Melé reflexiona sobre estos tres usos del dinero en su libro.Vamos a comentar a continuación esos usos:

No cabe duda que el consumo, tal como se concibe actualmente, es totalmente insostenible y destructivo para la salud del planeta. Hay que transformar el consumo introduciendo la conciencia. Hay preguntarse, como sugiere Joan Antoni Melé, ¿Qué compramos? ¿Por qué compramos? y ¿A quién compramos? seriamente. El consumo es el uso del dinero que mayor impacto tiene en la vida de las personas y del planeta, especialmente. De ahí, la importancia de reflexionar sobre este hecho.

No podemos seguir consumiendo, tal como lo hacemos ahora, porque es un suicidio y ya no es posible. Por tanto, es urgente plantearse las preguntas que hemos expuesto con anterioridad. Estas preguntas convergen en una sola ¿Cuál es la motivación última que está detrás del consumo? es decir ¿Qué buscamos cuando consumimos? Buscamos satisfacer la necesidad primaria del ego - de reconocimiento, de status..- a través del consumo. Esto nos lleva a un mayor consumo sin medir las consecuencias. Este consumo, que está desprovisto de toda conciencia, nos ha llevado a esta situación límite y no saldremos hasta que incorporemos la conciencia en el acto de consumir, transformando nuestras pautas y nuestro estilo de vida.

Sin duda, el ahorro es el uso del dinero por excelencia en Dinero y conciencia ¿A quién sirve tu dinero? Joan Antoni Melé habla del ahorro como uso del dinero pero también como herramienta para construir la paz a través de la Banca Ética. El ahorro como uso del dinero debería plantearse de manera que no sólo beneficie a los ahorradores, que dipositan su dinero en el banco, sino a terceras personas. Sólo así, podemos transformar el ahorro en una herramienta que genera riqueza y que contribuye al desarrollo humano. El ahorro puede llegar a ser una extraordinaria herramienta construir la paz. Podemos promover iniciativas solidarias a través de nuestra participación en fondos solidarios de la Banca Ética. Este tipo de fondos, posibles gracias a otra concepción del ahorro, que no es maximilizar el beneficio, pueden contribuir a tejer una paz duradera a medio y a largo plazo entre los seres humanos.

La donación es el menos relevante de los usos del dinero. Aún así, no podemos pasarlo por alto. Cuando donamos nuestro dinero debemos pensar a quién y por qué donamos. Joan Antoni Melé cuestiona abiertamente la necesidad de preguntarnos por qué donamos a quién donamos y qué hay detrás del hecho de donar. Si la donación es un acto egoísta, en el que el donador no ofrece su dinero a quien verdaderamente lo necesita, entonces el acto de donar carece de sentido. Sin embargo, cuando la donación responde a un acto altruista, en el que el donar ofrece su dinero a quien lo necesita y va a hacer un buen uso de él, entonces el acto de donar cobra total sentido. De alguna manera, debe existir una conexión entre a quién donamos y por qué donamos. Debemos reflexionar sobre esta conexión para que la donación pueda constituirse en un uso del dinero razonable, positivo y constructivo.

24 de mayo de 2012

Reflexión sobre la relación entre el Dinero y la Conciencia

Es oportuno introducir mi reflexión acerca de la relación entre el dinero y la conciencia, que muy sintéticamente ha expuesto Joan Antoni Melé en su libro Dinero y Conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

No es habitual relacionar el dinero con la conciencia. Aparentemente, parece una pareja poco convencional. Y, lo es porque no creemos que el dinero deba estar al servicio de la conciencia. De alguna manera, deseamos separar la conciencia del dinero: el dinero no debe responder a la conciencia. Debe ser independiente de ésta. No podemos separar la conciencia del dinero porque significa renunciar a la ética, es decir, al dinero ético.

La desconexión de la conciencia con el dinero propicia, como denuncia Joan Antoni Melé en su libro, la no asunción de responsabilidades individuales frente al dinero. No queremos conocer cuál es el destino de nuestro dinero ni cómo usan ese dinero. No hay conciencia de cómo se genera el dinero ni a qué se destina. Salvo que verdaderamente creamos, que debemos poner el dinero al servicio de la conciencia, debemos cambiar esta tendencia a la indiferencia y a la inercia y empezar a reestablecer la conexión del dinero con la conciencia, actuando en consecuencia.

La crisis de la conciencia, que describe Joan Antoni Melé en Dinero y Conciencia ¿A quién sirve mi dinero?, nos afecta profundamente y afecta a nuestro mundo.Tiene repercusiones en nuestra relación con el mundo del dinero. Hemos perdido el control sobre ese mundo a la par que hemos entrado en una profunda crisis que no sabemos a dónde nos va a llevar. Revertiremos esta crisis de la conciencia, cuando vislumbremos una nueva conciencia. Pero, para ello, hemos de recuperar e incorporar el dinero a esta nueva conciencia.

1 de mayo de 2012

Banca Ética versus Banca Tradicional

La Banca Ética y la Banca Tradicional comparten similitudes y al mismo tiempo diferencias. ¿Qué aspectos tienen en común? y ¿En qué aspectos difieren? 

Los bancos éticos no difieren, en su estructura ni en su funcionamiento, con los bancos tradicionales. La diferencia está en el uso del dinero, es decir, dónde se invierte - y dónde no se invierte- el dinero de los ahorradores. La Banca Tradicional, que busca el máximo beneficio económico, invierte dónde dé máxima rentabilidad. La Banca Ética, que busca compatibilizar el beneficio social con el económico, desde el compromiso ético, realiza inversiones ateniendo a unos criterios éticos- recórdemos criterios éticos positivos frente a criterios éticos negativos-. El dinero depositado en los bancos éticos "reporta al inversor unos beneficios económicos en forma de intereses, al tiempo que genera unos beneficios sociales al impulsar proyectos que, de otra forma, no tendrían posibilidades de salir adelante." El ahorrador puede conocer dónde está invertido sus ahorros y puede decidir dónde quiere invertirlos.


La Banca Ética, al igual que la Banca Tradicional, cobra intereses por sus préstamos y paga intereses a quienes depositan en ellos su dinero. El interés suele ser ligeramente inferior al que se obtiene en la Banca Tradicional. Igualmente, los beneficios de la Banca Ética son menores que los beneficios de la Banca Tradicional, al no invertir en los sectores más lucrativos. Algunos bancos éticos ofrecen la opción de decidir sobre la tasa de interés, es decir, decidir si el ahorrador renuncia o no a una parte de los intereses que le corresponde recibir.

El volumen de negocio es otro factor diferenciador entre la Banca Ética y la Banca Tradicional. El volumen de la Banca Tradicional es incuestionablemente superior al de la Banca Ética. La Banca Ética tiene poca "presencia física", en la mayoría de los países donde está implantada, a diferencia de la Banca Tradicional, que tiene una amplia red de sucursales bancarias y de cajeros automáticos. La Banca Ética ha optado mayoritariamente por la banca telefónica, la banca por Internet o la banca electrónica.

30 de abril de 2012

¿Qué ofrece la Banca Ética?

¿Qué ofrece la Banca Ética? La Banca Ética -como cualquier entidad financiera - ofrece a sus clientes una serie de productos financieros. Vamos a hablar básicamente de dos: el ahorro socialmente responsable y los fondos de inversión éticos y solidarios.

El ahorro socialmente responsable hace referencia a los instrumentos básicos de ahorro como las cuentas corrientes, las cuentas de ahorro o los depósitos disponibles para el ahorrador. El objetivo del ahorro socialmente responsable es ofrecer créditos a personas excluídas de la Banca Tradicional y apoyar proyectos sociales o medioambientales. Quien opta por esta forma de ahorro puede conocer a qué proyectos se destina su dinero.

Los Fondos de inversión éticos y solidarios "está compuesta por una cartera de valores compartidos por muchas personas que el banco gestiona para conseguir la máxima rentabilidad con el mínimo riesgo". En función de los criterios para realizar la inversión y el destino de los beneficios podemos hablar de fondos de inversión éticos, fondos de inversión solidarios y fondos o planes de pensiones éticos.

Los fondos de inversión éticos son similares a los de la Banca Tradicional. Sin embargo, los fondos de inversión éticos se rigen, a diferencia de los Tradicionales, por criterios éticos que condicionan dónde se invertirá el dinero de los ahorradores.

Los fondos de inversión solidarios son también muy parecidos a los de la Banca Tradicional. Destinan una parte de sus beneficios a las ONGS y a proyectos de desarrollo pero, a la hora de invertir el dinero, no atiende a los criterios de los fondos éticos.

Y, los fondos de pensiones éticas tienen un funcionamiento muy próximo al de los fondos de pensiones tradicionales además añaden criterios de responsabilidad a los fondos de inversión éticos.

28 de abril de 2012

Criterios de la Banca Ética

Calquier entidad financiera -también la Banca Ética- utiliza una serie de criterios- económicos, sociales, medioambientales...- a la hora de realizar sus inversiones. Esto es, si no se cumple con esos criterios, no se garantizará la inversión. 

¿Qué criterios rigen la Banca Ética? La Banca Ética se rige por criterios éticos en la inversión de proyectos, actividades o empresas. La Banca Ética utiliza criterios éticos positivos frente a criterios éticos negativos. Los criterios, positivos y negativos, establecen dónde irán o no irán las inversiones de la Banca Ética. 

Los criterios éticos positivos son aquellos que dedican sus inversiones única y exclusivamente a financiar proyectos, actividades o empresas con un alto valor social y/o medioambiental, es decir, aquellos proyectos que buscan la inclusión social de colectivos marginados, aquellas empresas que promueven prácticas responsables con el medio ambiente,..etc. Sólo las iniciativas que se ajustan a estas características u otras afines recibirán la financiación de la Banca Ética.

Por contra, los criterios éticos negativos son aquellos que deciden no invertir en proyectos, actividades o empresas que vulneren los criterios éticos positivos. Actividades como la producción y la venta de armamento; la producción, distribución y venta de drogas; la explotación laboral o el trabajo infantil; la contaminación y la destrucción del medio ambiente- y un largo etcétera- son excluídos de la financiación de la  Banca Ética.

27 de abril de 2012

Objetivos y Principios de la Banca Ética

¿Qué persigue la Banca Ética? En líneas generales, la Banca Ética tiene como objetivo, por un lado, ofrecer servicios y/o productos financieros a personas o a colectivos excluidos del mercado y , por otro lado, permitir a sus ahorradores depositar su dinero en inversiones éticas.

Además, debemos añadir dos objetivos específicos:
El primero es financiar actividades económicas que tengan un impacto social positivo. Apoyar proyectos sociales, culturales y/o ecológicos y poner los recursos al alcance de personas socialmente excluidaspersonas que no tienen acceso a la financiación de los bancos.
El segundo es obtener recursos económicos que permitan el crecimiento, la inversión y la reinversión económica, respetando una serie de criterios éticos.

¿Qué principios vertebran la Banca Ética? La Banca Ética se articula entorno a 5 principios básicos:

Derecho al Crédito: El acceso al crédito es concebido como un derecho humano básico. Todos tenemos el derecho a acceder al crédito indistintamente de nuestras circunstancias económicas. La Banca Ética concede créditos a personas desahuciadas por la banca tradicional en forma de microcréditos.

Máxima transparencia: Afecta a todas las operaciones de la Banca Ética. Es un requísito imprescindible para cualquier actividad financiera. El cliente debe saber en qué se invierte su dinero.

Responsabilidad: La actividad financiera debe regirse por la máxima transparencia ética y por la máxima responsabilidad social y medioambiental. Los criterios éticos deben estar presentes en toda decisión financiera.

Participación: La Banca Ética fomenta la participación de los ahorradores junto a los socios en la toma de decisiones, con independiencia del dinero invertido en el banco.

Economía real: La Banca Ética sólo invierte en economía real. Por economía real considera la economía no especulativa, es decir, la que genera directamente bienes o servicios.

25 de abril de 2012

Qué son la Banca Ética y las Finanzas Éticas

En las próximas entradas, vamos a aproximarnos a la temática de la Banca Ética y de las Finanzas Éticas. En esta primera, definiremos ambos términos.

¿Qué es la Banca Ética? ¿Es una alternativa a la Banca Tradicional? La Banca Ética la podemos definir como un conjunto de entidades financieras cuyos productos - ahorro, fondos de inversión, depósitos- y servicios financieros no se circumscriben bajo el criterio del máximo beneficio. La Banca Ética se rige por criterios éticos y huye de criterios especulativos. Invierte en la economía real y en actividades y/o proyectos con un alto valor social y ecológico.

La Banca Ética quiere ser una alternativa a la Banca Tradicional. La Banca Ética no sólo persigue el beneficio económico sino sobre todo el beneficio social. La Banca Ética compagina la rentabilidad económica con la rentabilidad social compatibilizando los criterios económicos con criterios éticos, sociales y ecológicos.


que es la banca ética
La Banca Ética


¿Qué son las finanzas éticas? Es otra forma de ahorrar e invertir el dinero que combina los beneficios sociales con los beneficios económicos. Las Finanzas Éticas promueven el uso ético del dinero. Invierten los ahorros en proyectos que buscan el desarrollo, la redistribución de la riqueza y la protección del medio ambiente. Las Finanzas Éticas busca el bienestar social, situando la persona en el centro y la inversión por delante de la especulación.



las finanzas éticas




21 de abril de 2012

Conclusiones del libro dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

Antes de acabar con la síntesis del libro Dinero y conciencia ¿ A quién sire mi dinero? vamos a ofrecer la conclusión del autor. ¿ A qué conclusiones llega Joan Antoni Melé?

1- El mundo se mueve con el dinero. Es un hecho. ¿Que podemos hacer al respecto? Hemos de empezar a tomar decisiones libres e independientes acerca del uso de nuestro dinero. Tomar control sobre qué, cómo y por qué consumimos, ahorramos y donamos. No podemos permitir que con nuestro dinero se hagan en el mundo cosas que jamás permitiríamos. Por conciencia ética. Por ejercicio de la libertad.

2- El modelo económico vigente genera más pobreza de la que soluciona. Como apunta Joan Antoni Melé: "Cuando se plantean todos estos temas, aparece el miedo y el ataque escéptico(defensivo) contra el idealismo, porque tememos vernos obligados a complicarnos la vida, a dejar nuestra comodidad en pro de un mundo más justo". La necesidad de cambio está latente en el ambiente: "Hay mucha gente deseando el cambio, muchos no saben cómo hacerlo, otros no se atreven, pero la conexión mutua otorga el coraje necesario." Este siglo XXI será el siglo de la conciencia planetaria. Comprometernos con la vida y crear contagio "de coraje y ética a tu alrededor" es esencial para promover el cambio desde abajo y globalmente.

3- El ser humano no puede cambiar. El ser humano es, como decía Adam Smith, intrinsícamente egoísta y no puede cambiar. El primer aspecto puede ser cierto pero el segundo es falso. El ser humano puede ser perverso y maligno pero también maravilloso y bondadoso.

19 de abril de 2012

Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? Tercera Parte

Vamos a sintetizar los puntos 3.5 Economía y construcción de la paz y 3.6 Ahorro y construcción de la paz del capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

En primer lugar,  vamos a hablar sobre economía y construcción de la paz.

La paz requiere de esfuerzo porque no es un hecho natural. El conflicto es el estado natural del ser humano en el mundo. La ausencia de la paz va más allá de las guerras, está presente en todos los ámbitos de la sociedad y afecta a todas las personas. En la construcción de la paz, hay que prestar atención a los procesos de polarización entre individuo- comunidad:
- Por un lado, desarrollamos un individualismo necesario para alcanzar la libertad.
- Por otro lado, nos sentimos cada vez más miembros de una única comunidad mundial: la Humanidad.
Nos encontramos ante un escenario que puede favorecer la polarización individuo-comunidad que sólo podemos resolver eficazmente si nos elevamos a un nivel superior que integre ambas dimensiones: en este nivel superior es donde podemos construir la paz.

Para favorecer el proceso de construcción de la paz hemos de conocer cuál es nuestro punto de partida: ¿Cuál es la situación? Nos hallamos ante una situación contradictoria:
-Por un lado, el malestar de las personas que se traduce en violencia.
-Por otro lado, el avance de la conciencia global de Humanidad y el concepto de "triple aspecto del ser humano".

Un aspecto negativo que dificulta la construcción de la paz es la violencia. La violencia refleja un vacío interior y la falta de sentido de la propia vida. ¿Por qué se recurre a la violencia? vivimos en una sociedad donde las personas no viven en un sentido pleno y sin paz interior. Y, por este motivo, es tan difícil la construcción de la paz.

Estamos asistiendo a la evolución de los conceptos de "nación" y de "patria" hacia una concepción global de la Tierra. En esta última concepción, la persona cuenta por sí misma y se siente ciudadano del mundo. El proceso de globalización ha ayudado a la aparición y al desarrollo de esta concepción global de la Tierra. También ha aportado un elemento positivo: la emergencia de la conciencia global como especie unitaria.
Sin duda, la difusión global de la información y la inmigración masiva ha facilitado el paso de una visión local a una visión global.

En un plano individual, Joan Antoni Melé nos habla del "triple aspecto del ser humano". Cualquier ser humano: tiene necesidades, es un ser emancipado y es un ser capacitado.
1-Somos seres con necesidades. Ninguno de nosotros somos autosuficientes.Y, por lo tanto, nos necesitamos unos a otros: debemos procurar que las necesidades de los demás esten cubiertas.
2- Somos seres emancipados. Eso se traduce en el ámbito de lo jurídico y de lo político en la igualdad ante la ley.
3- Somos seres capaces. Cada ser humano posee capacidades únicas y diferentes.

¿Cuál debe ser el papel de la economía en la construcción de la paz? La economía debe concebirse como la relación que nos une a cada uno de nosotros con los demás seres humanos y con la Tierra. La Humanidad y la Tierra "forman un organismo vivo en el que todo está interrelacionado". Esa interelación es la que puede contribuir y ayudar a la construcción de la paz. La economía debe cambiar por un crecimiento lento, progresivo y orgánico como el crecimiento de las plantas. Un crecimiento en el que el trabajo y el beneficio encajen con el objetivo del bienestar común. Sólo así, podemos poner los cimientos de una paz perdurable en la Tierra.

En segundo lugar, hablaremos sobre el ahorro y la construcción de la paz.
Un primer escollo, que hemos de salvar, es la polarización entre individuo y comunidad. El origen de los conflictos armados reside en la polarización entre individuo y comunidad. Como ya hemos mencionado anteriormente, la economía capitalista tiene como objetivo la búsqueda del máximo beneficio. Ese beneficio puede expresarse en términos de "mercado libre", "competencia"o "leyes de la oferta y de la demanda".

Salvado este escollo, ¿cómo podemos mejorar la inversión de nuestros ahorros mientras ayudamos a construir la paz a través de nuestro dinero? La solución puede venir de la mano de un sistema bancario ético. Este sistema bancario utiliza el dinero de sus clientes para mejorar la calidad de la vida de las personas y la del medio ambiente. Es una manera de constribuir en la construcción de la paz, utilizando nuestros ahorros. Además, no debemos pasar por alto, la necesidad de pedir una actitud ética con nuestros ahorros a los bancos. Pero, tampoco debemos olvidarnos que debemos ser coherentes con nuestros valores e ideas al depositar nuestros ahorros en un banco.

Para finalizar con esta síntesis, hablaremos del banco Triodos Bank. El Triodos Bank es un banco ético fundado en Holanda a finales de la década de los sesenta del pasado siglo. Su filosofía de trabajo está presidida por el respeto a las personas y al medio ambiente. Busca que su actividad resulte sostenible en el tiempo. Está implantado en diferentes países: Holanda, Bélgica, el Reino Unido y España.Triodos Bank invierte sus recursos en tres ámbitos básicos: la cultura, el medioambiente y la sociedad. Aporta financiación a proyectos que tradicionalmente no llega la banca tradicional. Este último aspecto es uno de los grandes reclamos publicitarios de este banco.

¿Cómo es Triodos Bank por dentro? Triodos Bank capta recursos ajenos básicamente a través de depósitos y de cuentas de ahorro. En cuanto a los recursos propios está en manos de 15.000 accionistas. Una parte de los beneficios de Triodos Bank se distribuye en forma de dividendos y otra parte se destina a incrementar recursos propios o para continuar financiando a empresas y a proyectos sociales. Desde 2009, Triodos Bank forma parte de una "Alianza por una banca con valores" como alternativa al sistema financiero internacional y con el objetivo de construir una alternativa al sistema financiero global basado en un desarrollo sostenible.

17 de abril de 2012

Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? Segunda Parte

Vamos a sintetizar los puntos 3.3 Consumo, 3.4 Ahorro y 3.7 Donación del capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

El acto de comprar, ahorrar o donar tiene ímplito estas cuestiones:
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Dónde? o ¿A quién? compramos.
-¿Cuánto? ¿Por qué? o ¿Dónde? ahorramos
-¿Cuánto?, ¿Por qué? y ¿A quién? donamos.
 Responder a estas preguntas nos permite conocernos mejor.

¿Qué compramos? Compramos productos cuya elaboración respete el medio ambiente: ¿Consumes ecológico? Esta pregunta remite a otra: "¿Qué parte de responsabilidad me corresponde a mí en el cambio climático y en la destrucción de la Tierra?" Lo que compramos puede ayudar- o perjudicar- al planeta. Una compra consciente puede suponer un cambio de rumbo en la protección del medio ambiente.

¿Por qué lo compramos? Compramos "determinados productos" porque se enmarca dentro del consumo responsable que es una opción consciente que respeta el medio ambiente. 

¿A quién se lo compras? es decir, ¿Con qué criterios compramos? Según la ley de la oferta y de la demanda, compramos el producto más barato y el más cercano. La ley del mercado deja de existir cuando realizamos una opción individual de forma libre. El comercio justo es aquél "en el que yo pago lo que necesitan para vivir dignamente todas las personas que han intervenido en la cadena que me está permitiendo tomarme mi café". Es el establecimiento de redes de distribución a partir del encuentro entre productores y consumidores, "mediante el cual se llegue a un acuerdo entre lo que una parte necesita y la otra puede pagar por ello".

En el ahorro, podríamos hacernos estas preguntas:

¿Cuántos ahorramos? Depende del dinero que tengamos disponible.

¿Por qué ahorramos? Un componente del ahorro es preveer las necesidades futuras. También ahorramos porque tenemos miedo. Así es como nacieron los bancos: la gente temía que le robaran el dinero. Los bancos son necesarios: el banco "trabaja" con el dinero, lo hace circular por el mundo, para que ayude a crear riqueza. El banco es un dinamizador que adquiere una función social: genera puestos de trabajo, crea riqueza. La idea que justifica la existencia de un banco es que si un emprendedor tiene una idea, y carece de dinero para desarrollarla, el banco le presta el dinero. Con este dinero, el emprendedor creará riqueza y devolverá el dinero prestado.


¿Dónde ahorras? Solemos depositar nuestros ahorros en un banco. ¿Por qué? Un banco da seguridad, liquidez y rentabilidad a nuestros ahorros.

¿Qué van a hacer con mi dinero? El dinero que depositamos en un banco circula por el mundo. "¿Te has preguntado dónde está el dinero?" Si lo hemos puesto, allí donde puede ser más rentable, si el criterio es el máximo beneficio, el banco lo invertirá en los negocios legales más rentables- armas,..- pero con estas inversiones se han financiado actividades ilegales. La culpa de las guerras no es de los bancos sino de nosotros cuando depositamos nuestros ahorros en los bancos y no preguntamos a dónde van destinado nuestros ahorros. Somos responsables de nuestro dinero y de las acciones que se derivan de él.

La donación la podríamos definir como "darlo para que sea otro el que se realice". La donación con conciencia es un acto de libertad y de liberación de la persona que la realiza. Deberíamos preguntarnos:

¿Cuánto donamos? La respuesta a esta pregunta nos permite reflexionar sobre nuestros miedos e inseguridades.

¿Por qué donamos? La donación debe ser una acción voluntaria y consciente.


¿A quién donas? Una donación significa un compromiso que une a quien la hace con quien la recibe. Una donación supone, por parte del donante, un conocimiento del receptor y del destino. Hacemos una donación cuando pagamos los impuestos al Estado aunque no se trata de una donación libre. Hemos de exigir que nos indiquen qué van a hacer con el dinero de nuestros impuestos. La última donación la realizamos cuando morimos.

15 de abril de 2012

Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? Primera Parte

Vamos a sintetizar el capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

Dada la extensión del capítulo, vamos a dividirlo en tres entregas. En esta primera, ofreceremos el punto uno 3.1 Economía y el punto dos 3.2 Dinero.

¿Qué es la economía? La economía es "la relación entre seres humanos, su trabajo y el planeta".La economía es relación entre seres humanos que viven en un planeta que nos da sustento. El centro de interés de la economía debe ser el ser humano y no el beneficio. Esto no significa que el beneficio haya de desaparecer; El beneficio tiene que existir pero al final de la cadena. El beneficio no es el objetivo sino que es un indicador de creación de riqueza. Si somos capaces de entender esto, empezaremos a cambiar el mundo.

¿Cuál debe ser el objetivo de la economía? ¿Qué relación debe establecerse entre objetivo y resultado?Ya lo hemos apuntado anteriormente, el beneficio es un tema secundario aunque necesario en la economía. El objetivo primordial de la economía es "hacer algo importante para uno y para el mundo, si se hace bien, se creará riqueza y el resultado será un beneficio". Si se hace bien, el resultado será ganar dinero. Cuando se invierten los términos, nos convertimos en esclavos de una economía que exige resultados y cuyo objetivo es ganar dinero a toda costa.

¿Qué relación debería existir entre economía y desarrollo humano?"No es posible seguir creciendo indefinidamente porque ni el planeta lo permite, ni hay demanda suficiente."No podemos seguir creciendo económicamente porque el planeta impone sus propios límites y porque no hay suficiente demanda que cubra un crecimiento incesante. La economía no debe estar al servicio del crecimiento sino que debe contenerse para promover un desarrollo humano compatible con el planeta.

¿Qué es el dinero? ¿Cómo surgió? ¿Cuál es nuestra relación con el dinero? El dinero está intimamente relacionado con la economía: "porque hablar de economía es también hablar de dinero". El dinero nació como medio de intercambio entre personas. Surgió en los templos como algo religioso "relacionado con la divinidad, es decir, como una conciencia de que hay algo superior que nos relaciona como seres humanos". Hemos perdido esa conciencia del dinero como medio de intercambio. Si queremos cambiar esta tendencia, hemos de tomar conciencia del uso del dinero. El dinero está vinculado al miedo, la codicia o al ansía de poder. Cuando las personas nos relacionamos con el dinero se ponen en juego estas emociones. La actitud frente al dinero es la llave del cambio.Es nuestra carta de presentación al mundo.

11 de abril de 2012

La crisis: crisis del modelo humano

En esta segunda entrega, vamos a sintetizar el primer capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? El capítulo se titula La crisis: crisis del modelo humano.

Se inicia con una inquietante pregunta: "La pregunta básica es cómo una civilización capaz de crear tan grandes obras en el mundo del arte, de la poesía, de la música o de la filosofía puede mantener cuarenta conflictos armados simultánea y permanentemente en mundo, cómo puede tener la mayor riqueza de la historia a la vez que la crisis económica más profunda e inquietante. ¿Cómo es posible que hayamos podido llegar a tanta contradicción?" Las contradicciones responden a nuestro modo de vida que es, a su vez, causante de las diferentes crisis que padecemos.

Joan Antoni Melé reflexiona y analiza, en este primer capítulo del libro, las diferentes crisis con sus contradicciones. ¿Cuáles son esas crisis? Melé define 5 grandes crisis, a saber:

- Crisis ecológica.
A pesar del progreso científico y tecnológico de las últimas décadas, se ha alcanzado una situación límite a nivel medioambiental. No sólo hablamos de cambio climático sino también de la contaminación de los recursos básicos para garantizar la supervivencia de la vida en la Tierra: el aire, el agua y el suelo. La Tierra está enferma. En la época, de máximo conocimiento científico y técnico, hemos llevado al planeta al borde de la destrucción. Este hecho debería suscitarnos- tal como sugiere Joan Antoni Melé- una serie de interrogantes:
- "¿Cómo es posible?"
- "¿Qué hemos hecho mal?"
-"¿Qué no hemos tenido en cuenta?"
- "¿Qué parte de responsabilidad tengo yo, por acción o por pasividad, en este proceso de destrucción?"
- "¿Hay algo que yo, individualmente, podría hacer para contribuir a un cambio positivo de esta situación?"

- Crisis sanitaria.
Nadie puede negar los grandes avances en medicina, sin embargo, están surgiendo enfermedades que ya constituyen nuevas pandemias: como los más de 50 millones de personas con SIDA, como los millones de afectados con cáncer o por enfermedades mentales.Algo, no marcha bien, cuando esas nuevas enfermedades ponen de manifiesto otro tipo de desequilibrios.
Debemos plantearnos:
-"¿En qué medida depende de nuestro comportamiento ese crecimiento de nuevas enfermedades?"
- "¿Puedo aportar algún cambio positivo que contribuya a invertir esta tendencia?"

- Crisis social.
En el ámbito social, también encontramos contradicciones.Desde los años 80, han surgido asociaciones humanitarias que colaboran desinteresadamente para lograr un mundo mejor. El movimiento "Otro mundo es posible" ha generado un movimiento global favorable a la conciencia social. Deberíamos preguntarnos, si millones de personas en el mundo, no quieren las guerras:
-"¿Cómo es posible que las guerras continúan de forma inexorable, y que no seamos capaces de detenerlas?"
- "¿Qué estamos haciendo mal o qué deberíamos hacer y no hemos hecho, además de manifestarnos?"
- "¿Realmente las guerras son inevitables?"
- "¿Tengo yo alguna responsabilidad en que sigan existiendo esas guerras?"
- "¿Hay algo que yo podría hacer para contribuir a cambiar esa situación?"

- Crisis económica.
A pesar de la crisis económica, nunca había circulado tanto dinero ni se había generado tanta riqueza económica, como ahora. Es cierto. Pero, la crisis económica no es nueva: "tres mil doscientos millones de personas en el mundo no viven en crisis sino en la miseria absoluta." Una tercera parte de esos pobres viven por debajo del nivel de la pobreza. Y, sin embargo, ha habido dinero público para el rescate de las entidades financieras. La globalización ha provocado un crecimiento exponencial de la economía, a la par, un crecimiento de la pobreza, sin precedentes. Pero, un gran porcentaje de ese crecimiento económico ha sido especulativo y no se corresponde con una creación real de riqueza.

- Crisis financiera.
Al colapso de la economía especulativa lo llamamos "crisis". La economía especulativa empezó a crecer con fuerza después de la Caída del Muro de Berlín. El beneficio se convirtió en un fin en sí mismo. Unos pocos se pusieron a especular para que creciera el "dinero" sin producir a cambio ningún bien de consumo. Los bancos se alejaron de la economía real productiva y se centraron en la economía especulativa. La consecuencia fue el estallido de la búrbuja especulativa. El "dinero especulativo" tiene su origen en la codicia de las personas. Esa codicia ha conducido al colapso económico al sistema capitalista. En última instancia, el estallido de la búrbuja financiera nos indica que estamos ante una crisis de conciencia y de valores humanos.

Si el mercado somos todos, si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico: "El poder del ciudadano no reside tanto en su voto, como en la dirección a la que dirige su dinero, su forma de consumir." Se puede considerar el ahorro como otra dimensión del consumo. Si la gente piensa exclusivamente en la rentabilidad individual, el dinero se dirigirá a la economía especulativa que "hinchará" de nuevo el globo del "dinero especulativo" hasta que vuelva a estallar.

En la economía especulativa, la preocupación máxima del cliente es la rentabilidad que el banco le ofrece por sus ahorros. Nadie pregunta a dónde se destina "su" dinero. Es frecuente encontrar entidades financieras que invierten los ahorros de sus clientes en sectores o actividades de dudoso carácter ético. Para que cambie esta situación, debemos preocuparnos por el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás y el medio ambiente.

No hay contradicción, con extraer beneficio del ahorro y del trabajo. El beneficio es dinamizador de la vida de una comunidad y un indicador de que los "instrumentos económicos básicos"- el ahorro y el trabajo- se están gestionando correctamente. En este sentido, el beneficio es bueno. Hemos de estar atentos a su perversión: el beneficio se pervierte en el momento en que se busca por sí mismo y se someten a él, el ahorro y el trabajo. El beneficio es la consecuencia de la creación de riqueza, no su causa. Las personas han de poner el dinero donde estén sus valores. Aunque el gesto de una persona parezca insignificante, el gesto colectivo indica las "voluntades colectivas" y los "valores" que constituyen la única base sólida para una convivencia en paz.

Bajo estos criterios financieros, nació la banca ética que se asienta sobre dos pilares: la ética y la sostenibilidad.Pero, ¿Qué es la banca ética? Se trata de un negocio que se basa en la responsabilidad, la confianza, la transparencia y la relación a largo plazo con el cliente. La banca ética huye de la especulación para invertir en la economía real, promoviendo el desarrollo sostenible. A través de la banca ética, podemos cambiar el mundo, cuando comprendemos que el dinero de "uno" es en realidad el dinero de "todos".

dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

6 de abril de 2012

Síntesis del libro: Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? Primera Parte

Como es costumbre, vamos a ofrecer una síntesis comentada del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?. En esta primera entrega, hablaremos de la introducción del libro- Tomar decisiones libremente-.

 Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? no es un "ensayo económico" al uso, sino más bien, "constituye el resumen de las múltiples conferencias dadas por el autor en los últimos tres años, en diferentes localidades de toda España." El libro es la plasmación de esas conferencias: "Al final de las conferencias, muchos de los oyentes me sugerían que escribiera esas ideas en un libro, y estas páginas son el resultado".

¿Qué pretende con esta introducción? Joan Antoni Melé quiere contribuir al despertar de la conciencia acerca de nuestra relación con el dinero y la necesidad de tomar decisiones libremente que provoquen un "verdadero" cambio positivo en el mundo.  

¿Cuál es nuestra relación con el dinero? Joan Antoni Melé responde a esta pregunta a partir de su experiencia durante 30 años en una caja de ahorros. De esa experiencia, extrae algunas conclusiones:
para la mayoría de la gente "lo único importante con el dinero era ganar lo suficiente para vivir y no tener que pensar en él" y "el dinero se ha convertido en el objetivo prioritario de muchas personas, a veces, incluso, en el único sentido de su vida". A esta pregunta, añade otras dos más: ¿Qué es el dinero? y ¿ Qué fuerzas se manifiestan a través de él?


El dinero mueve el mundo. Si el mundo se mueve en una dirección contraria es porque no somos capaces de contestar estas tres preguntas, y, "en consecuencia, tampoco somos conscientes de ellas cuando tomamos nuestras decisiones". Si no somos conscientes, no puede existir la libertad, "por eso somos tan facilmente manipulables, y por eso el mundo se mueve en una dirección que no nos gusta".

Cuando analizamos nuestro comportamiento con el dinero, nos confrontamos con nosotros mismos. Con el dinero aparece la dicotomía individuo- comunidad que sólo puede superarse si nos elevamos a un nivel superior de conciencia. Pero, es sobre todo, cuando nos confrontamos con aquello que es nuevo o con aquello que no nos gusta, es, cuando avanzamos en nuestro camino: "Si sólo hago lo que me gusta no sólo no aprenderé nada, sino que cualquier adversidad se convertirá en un contratiempo para mí, me hará ir a la deriva. Si acepto con confianza mis circunstancia, si me esfuerzo en encontrar el sentido de lo que hago y en hacerlo bien, al final conseguiré que me guste y, de alguna forma, yo me haré dueño de mi destino. Sólo entonces surgirán nuevas facultades en mi interior, y podré aportar ideas creativas al mundo."

El dinero ha usurpado toda la atención de la humanidad y se ha convertido en el dios del mundo. Como afirma Joan Antoni Melé, "Muchas personas son sólo una sombra de si mismas, y tras esa obsesión por el dinero encontramos, agonizante, al verdadero ser humano". A su juicio, hemos de afrontar nuestra relación con el dinero, es decir, conocer qué fuerzas e impulsos nos condicionan cuando nos relacionamos con él.  Por este motivo, necesitamos ser libres para indagar y explorar esas fuerzas e impulsos inconscientes. Su comprensión permitiría Tomar decisiones libremente. Para ello, se requiere, por un lado, una toma de conciencia individual de qué cosas estamos haciendo mal, y, por otro lado, descubrir nuestro potencial "oculto" si ponemos nuestra voluntad en acción. Sólo, depende de nosotros, tomar conciencia y actuar consecuentemente, provocando un cambio visible y  perdurable en la faz de la tierra.

30 de diciembre de 2011

Joan Antoni Melé: Espiritualidad y Economía

"Éste es el reto que hoy la humanidad tiene ante sí, el reto de salir de la barbarie y redescubrir la dimensión espiritual de la existencia, una dimensión que le debe llevar a la "experiencia" de que todos somos uno. Esa nueva espiritualidad, basada en la libertad y el amor, nos llevará a una nueva economía que pasará del yo al nosotros y que, liberándonos del consumismo, generará recursos para todos y los espacios necesarios para que desarrollemos esa creatividad que nos hace tan humanos, que nos hace tan únicos. Sólo el miedo nos induce a pensar que eso son utopías, pero el entusiasmo, el coraje y el compromiso hacen que las utopías se conviertan en realidad." (Espiritualidad y política, página 173)




Espiritualidad y economía de Joan Antoni Melé es el décimo capítulo de Espiritualidad y política.

La espiritualidad y la economía aparentemente son dos mundos opuestos entre sí. Dos "realidades" antagónicas, que no pueden coexistir simultániamente, porque la existencia de una excluye la otra y viceversa. Muy al contrario, espiritualidad y economía son compatibles entre sí y además son necesarias. ¿Qué es la Espiritualidad? Por espiritualidad, nos referimos "al mundo intangible a nuestros sentidos aunque muy real para nuestra vida interior". Además, otro aspecto de la espiritualidad es su dimensión trascendente: la verdadera naturaleza humana es espiritual. ¿Qué es la economía? Por economía, nos referimos al mundo de los bienes materiales y al mundo del dinero. El dinero es el representante del poder terrenal. De ahí, su consideración como antagónico a la espiritualidad. El dinero ha usurpado toda la atención de la humanidad, en detrimento de la espiritualidad, desterrada de la escena pública y confinada a la marginalidad. El dinero se ha convertido en el nuevo dios del mundo en substitución al dios celestial. 

¿Pueden coexistir en el ser humano? El ser humano es dual: posee una dimensión espiritual y una dimensión material. La dimensión espiritual nos permite darnos cuenta de la existencia de un "yo", que nos lleva a preguntar cuál es el origen y el sentido de la vida. La dimensión material nos conecta con el cuerpo que habitamos y que comporta unas necesidades que nos obliga a trabajar para poder satisfacerlas. La cuestión es ¿cómo consideramos esa dimensión espiritual? Es decir, ¿Qué imagen de la humanidad prevalece en nuestras mentes?

Joan Antoni Melé esboza dos imágenes sobre la humanidad. La primera hace referencia a los relatos y a los textos antiguos de la humanidad. Muy concretamente, recurre al libro del Génesis para explicar la creación del hombre y de la mujer: "hagamos el ser humano a nuestra imagen y semejanza". La idea de fondo es la existencia de una divinidad creadora de la humanidad. Esta primera imagen de la humanidad puede resultar decepcionante: Primero porque sólo somos una imagen de esa divinidad y segundo porque la voluntad de esa divinidad es la de crearnos a imagen y semejanza suya. La segunda imagen de la humanidad cuestiona a la primera: si estuviéramos hechos a imagen y semejanza de la divinidad, eso significaría, que seríamos capaces de ser libres y capaces de amar, y, por tanto, seríamos seres creadores. Nos lleva a cuestionar el concepto de libertad y de verdad: Para ser libres debemos tener la posibilidad de no serlo,y, por tanto, de no seguir los planes de ninguna divinidad. El error y el mal son inherentes a la libertad. La búsqueda de la verdad es la que nos puede llevar a la conquista de esa libertad. En ese proceso de búsqueda debemos perder de vista esa otra "realidad" narrada en los textos religiosos.

A la par de esas imágenes, ¿cómo concebimos al pensamiento y qué tipo de relación establecemos entre pensamiento-conciencia-espiritualidad? Después del Renacimiento, el desarrollo del pensamiento lleva al despliegue de la ciencia. El ser humano es capaz de descubrir las leyes universales que rigen el universo a través del pensamiento. La existencia de leyes universales implica necesariamente "inteligencia", "voluntad", "intención", "orden" o "permanencia". Nos lleva a indagar sobre la autoría del universo. Este proceso "evolutivo" del pensamiento nos conduce al desarrollo de la conciencia individual y, con ésta, el sentimiento de libertad. El ejercicio de esa libertad individual acaba negando la dimensión espiritual de la humanidad, llegando al punto máximo de ruptura con la espiritualidad. Se ha instaurado la necesidad de demostrar científicamente la espiritualidad. Pero, la dimensión espiritual de la humanidad "no se puede demostrar, sólo se puede mostrar,y, si se quiere, experimentar", como apunta Joan Antoni Melé.

Como hemos dicho, la manera de entender al ser humano- las imágenes que nos formamos de la humanidad- determina nuestro comportamiento como sociedad, y, por consiguiente, el modelo social y económico en el que vivimos. El modelo de sociedad capitalista reduce al ser humano a su dimensión material desposeyéndolo de su dimensión espiritual. A partir de esta visión reduccionista, es fácil adivinar cuáles son las consecuencias sociales de este modelo: el darwinismo social. En el modelo capitalista existe un mercado libre en el que impera la ley de la oferta y de la demanda y en el que intentamos maximizar los beneficios y minimizar los costes. El propio mercado es el que regula sus desequilibrios internos y el que nos llevará a un mayor bienestar social. Entonces, ¿Qué sucede? El mercado libre no regula en absoluto sino más bien es el origen de los profundos desequilibrios de la economía globalizada. El capitalismo no es un modelo económico basado en la libertad sino en modos de vida esclavos. El modelo capitalista está creando y sembrando destrucción a doquier, y esto, sólo puede significar que está infrigiendo todas las leyes de conservación de la vida.

Un último apunte es la relación entre economía, trabajo y dinero y su conexión con la espiritualidad.
¿Qué es la economía? La economía es relación entre seres humanos y consiste en la creación de valor a partir del trabajo y de esa relación humana. La economía es relación entre nosotros y la Tierra que nos lo proporciona todo. ¿Y, el trabajo? El trabajo no es una mercancía que compramos y vendemos a cambio de un salario. El trabajo es algo espiritual que permite relacionar nuestra individualidad con el resto de la comunidad, que nos permite salir de nuestro egoísmo, y descubrir, que formamos una unidad orgánica con la humanidad y con la Tierra. Cuando trabajamos con la voluntad de aportar lo mejor de nosotros mismos a la comunidad, desde la libertad individual, entonces comenzamos a dar un sentido a la vida y a sentirnos felices. Esa conciencia global hacia el trabajo debemos hacerla extensiva al resto de actividades económicas. La recuperación de la espiritualidad juega un papel esencial para alcanzar esa conciencia global. A través de la espiritualidad podemos elevarnos por encima del egoísmo y convertirnos en seres libres. Podemos ponerlo en práctica cada vez que utilizamos el dinero. Siempre tenemos la oportunidad de decidir, mirando por nuestro interés y beneficio, o bien, siendo libres y pensando en cómo nuestras decisiones afectarán a los demás. Todo depende de nosotros. ¿No es maravilloso?

Antes de finalizar, no quisiera pasar por alto el último deseo de Joan Antoni Melé: "Esta nueva espiritualidad, basada en la libertad y el amor, nos llevará a una nueva economía que pasará del yo al nosotros y que, liberándonos del consumismo, generará recursos para todos y los espacios necesarios para que desarrollemos esa creatividad que nos hace tan humanos, que nos hace tan únicos.". Quedémonos con este último deseo.Tengamos el valor de llevarlo a cabo sin miedos, liberarando nuestra creatividad y desarrollando nuestra inteligencia a favor de la humanidad.