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3 de julio de 2015

Globalización, semiglobalización y antiglobalización para Pankaj Ghemawat

El Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla. se detiene en cómo los fallos de mercado afectan a los procesos de integración y de regulación de los mercados transfronterizos. Estos fallos de mercado- pérdidas de trabajo, degradación medioambiental, volatilidad macroeconómica y desequilibrios comerciales y de capital- podrían mitigarse a través de una mayor integración y regulación de los mercados. Detrás de esta creencia, existe un compromiso favorable a una creciente globalización que traería consigo una mayor prosperidad global. Pero, como reconoce Pankaj Ghemawat, "vivimos en un mundo semiglobalizado, aún estamos muy lejos de un 100% de globalización." También, apunta la existencia de diferentes concepciones o visiones del mundo- el Mundo 0.0, 1.0, 2.0 y 3.0- acerca cómo nos enfrentamos al mundo. La globalización estaría unida al Mundo 2.0, la semiglobalización se identificaría con el Mundo 3.0 y la antiglobalización reinvidicaría la vuelta al Mundo 1.0. Pankaj Ghemawat apuesta decididamente por la semiglobalización porque puede conducirnos a mayores cuotas de prosperidad económica y social y de un mayor enriquecimiento cultural a nivel global.

¿Qué es la globalización, la semiglobalización y la antiglobalización para Pankaj Ghemawat? En primer lugar, vivimos en un mundo que no está globalizado al 100%. Por tanto, estamos en un mundo semiglobalizado donde las diferencias - culturales, económicas, administrativas o geográficas- y las distancias entre o dentro de los países son aún importantes. En otras palabras, existen fronteras. Los partidarios de la globalización niegan la existencia de fronteras, tanto internas como externas, y, consecuentemente, creen que "el mundo es plano." Los detractores de la globalización defienden el regreso al Mundo 1.0. con fronteras nacionales y vuelta a un mercado local o regional frente a los mercados globales. En medio de esta disputa encontramos la propuesta de Pankaj Ghemawat a favor de la semiglobalización. En segundo lugar, la integración y regulación de los mercados globales están en el punto de mira en los procesos de globalización. Pankaj Ghemawat cuestiona la existencia de unos mercados globales, plenamente integrados, como afirmaban los partidarios de la globalización. Existen mercados semiglobales con una integración global parcial, y no total, de los mercados. Los antiglobalización se oponen frontalmente a los mercados globales y piden el regreso a los mercados nacionales. Respecto a la necesidad de regular los mercados, los partidarios de la globalización sostienen que no debe haber una regulación - o bien debe ser escasa-  para facilitar el correcto funcionamiento de los mercados. El papel del Estado debe reducirse al máximo, facilitando la integración de los mercados. Los antiglobalización defienden la recuperación de la capacidad reguladora del Estado, especialmente, en relación a los fallos de mercado que se producen como consecuencia de la falta de regulación de los mercados. La semiglobalización asume tanto la integración como la regulación de los mercados. Pone más énfasis en la integración y menos en la regulación. Aunque remarca la necesidad de la regulación de los procesos de integración de los mercados transfronterizos. Especialmente, aquellos procesos de regulación que pueden evitar fallos de mercado.

19 de junio de 2015

Los negocios en el Mundo 3.0.

Los directivos de empresa tienden a situarse entre los defensores del Mundo 2.0. "debido a las aparentemente ilimitadas oportunidades de beneficios que promete." Pero, cuando se estrellan contra la semiglobalización, "los resultados son decepcionantes". Entonces, Pankaj Ghemawat propone para las empresas "pensar diferente". ¿En qué consiste "pensar diferente"? "No sólo pensar de otro modo, sino pensar diferente en el sentido de volverse más sensible a las diferencias locales y acogerlas con auténtico entusiasmo." Para la mayoría de las empresas, pensar diferente implica reestructurar su estrategia global empresarial. Superar la mentalidad del Mundo 2.0, en la que se subestima las diferencias y en la que se falta el respeto a la soberanía de los países, es crucial para encauzar esta reestructuración. El cambio hacia una mentalidad Mundo 3.0. puede ayudar a no cometer estos errores. Si las empresas respetan las diferencias, "mejorarán su rendimiento de manera que también contribuirán mejor a la sociedad en general, promoviendo un clima de mayor confianza y seguridad que pueda allanar el camino hacia una mayor integración." Es fundamental elaborar una estrategia global empresarial que esté en consonancia con "una persistente semiglobalización y con la ley de la distancia." 

Es poco improbable que desaparezca las diferencias entre los países. En primer lugar, la crisis económica ha acelerado el cambio hacia mercados emergentes, especialmente asiáticos. En segundo lugar, los gobiernos están participando más activamente en las economías nacionales. Y, en tercer lugar, el proteccionismo sigue ahí. Y, puede utilizarse. Las prioridades de los empresarios deberían ser un mayor control sobre las diferencias entre países y las distancias entre ellos. La exploración de las diferentes clases de distancia y de las diferencias entre países debe hacerse bajo el marco CAGE.

Reconocer las distancias y las diferencias entre los países supone no adoptar un enfoque imperialista "para globalizar los negocios." Abandonar este enfoque es dejar de expansionarse "buscando extender su esfera de acción a todos los rincones del mundo y engullendo en el proceso la mayor cantidad posible de activos extranjeros." La globalización conlleva riesgos cuando acumulas activos. También, es poco probable que consideremos la ubicuidad- competir en todas partes- como un objetivo en sí. A medida que las empresas se vuelvan más conscientes y más sensibles de las diferencias entre países y se alejan de una mentalidad basada en el crecimiento. Evitar el imperialismo del mercado coincide con otros cambios estratégicos en la expansión global que pase y no se limite "a esperar a estallar allí y dominar, ni tampoco pueden prosperar persistiendo en la práctica de dirigirse a las élites locales y urbanas. Estas empresas, en cambio, necesitarán prestar atención seriamente a los competidores locales y pensar en extender su presencia a las ciudades secundarias." Frenar este menosprecio hacia "esas escalas menores de mercado", puede ayudar a contener el proteccionismo y reforzar el apoyo a una mayor integración del mercado. Prescindir del imperialismo de mercado puede redundar en la mejora de la reputación de las empresas.

Redefinir la globalización a través de la adopción de tres tipos de estrategias: estrategias de adaptación, estrategias de agregación y estrategias de arbitraje para hacer frente a un mundo semiglobalizado donde las diferencias aún son importantes. ¿En qué consisten estas estrategias? Las estrategias de adaptación intentan adaptarse a las diferencias a través de los países. Las estrategias de agregación tratan de superar las diferencias entre los países para conseguir economías de escala que se extiendan por las fronteras nacionales. Y, las estrategias de arbitraje buscan explotar las diferencias. Las tres triples estrategias AAA, teniendo en cuenta su orientación centrada en las diferencias, son un conjunto de estrategias aplicables a las empresas en la definición y en la dirección hacia un Mundo 3.0.

Las empresas deben modelar también las distancias y los flujos dentro de las fronteras nacionales. Muy específicamente, 4 tipos de flujos: productos, personas, información y capital. Con la finalidad de "pensar en términos tanto de la reconfiguración  de las distancias internas entre o dentro de los países como ajustar la facilidad o dificultad con la que pueden recorrerse." Las empresas están reduciendo la distancia interna en el ámbito de la producción mediante la adaptación de la automatización de las diferentes fábricas en los países, especialmente, de salarios bajos. Esta baja automatización- desautomatización selectiva- también "dice algo acerca de cómo están cambiando los flujos de innovación y conocimiento." Debería dejarse atrás, el modelo de "primero en casa" que las multinacionales han utilizado para "organizar la innovación." La innovación para los mercados emergentes debe ir de la mano de un modelo de negocio diferenciado de los mercados tradicionales de las multinacionales.

Respecto al I+D+I debe relacionarse con la formación de las personas y las estrategias de mercado. La mano de obra está creciendo en los mercados emergentes y se prevé que habrá déficits de ingenieros y personal técnico. De manera que muchas empresas trasladan su I+D a los mercados emergentes. A esos cambios, añadir que la mayoría de los directivos de empresas suele ser del país de origen o bien no saben cómo sacar partido a la red de comunicaciones. Las empresas podrían aprovechar más la tecnología para mejorar la comunicación interna de las empresas. El avance más significativo, será el cambio en el centro de gravedad de las grandes empresas hacia los mercados emergentes más importantes. En resumen, los directivos de empresa necesitan prestar más atención a la distancia interna entre y dentro de los países y asegurarse que "las organizaciones y operaciones se configuren de manera que apoyen las estrategias de sus compañías."

Pensar más allá del mercado. Si existen fallos de mercado en el Mundo 3.0., "las compañías necesitan asumir una visión más amplia de las implicaciones que tienen sus acciones para la sociedad en su conjunto." La crisis económica ha contribuido a deteriorar la reputación de las empresas. La mayoría de la población considera que las empresas no contribuyen al bienestar de la sociedad. Esta desconfianza puede alentar el proteccionismo y llevarnos de vuelta al Mundo 1.0. El proteccionismo "florece cuando la confianza en los negocios asume una creciente importancia considerando el valor que tiene impulsar la apertura." La falta de reputación puede llegar a ser letal para las empresas. Deben volverse hacia la comunicación, "en lugar de colocar los mercados en un pedestal." Las empresas deben ser sensibles hacia las diferencias "reguladoras, legales, políticas, sociales y culturales" de los países. Los líderes empresariales deben influir a favor de una mayor apertura a los mercados "de una manera creíble en los actores ajenos" a estos mercados. Además, los negocios deben dirigirse al público en general. Deberían priorizar cómo responder a las preocupaciones sociales y ambientales, incluyendo aquellas relacionadas con la globalización.

Si los gobiernos implementan políticas favorables a los negocios, la posibilidad de alcanzar una mayor prosperidad es "una perspectiva real." La mayoría de las empresas tienen un largo recorrido antes de llegar al Mundo 3.0. Deben dejar atrás, "mapas mentales limitados y una retórica basada en el Mundo 2.0." Deben guardarse la tentación de volverse hacia atrás y replegarse al Mundo 1.0.





28 de diciembre de 2014

Visiones enfrentadas del mundo: Mundo 1.0, Mundo 2.0 y Mundo 3.0

En el primer capítulo del libro Mundo 3.0, visiones enfrentadas del mundo, vamos a sintetizar cada una de estas visiones del mundo enfrentadas entre sí.

Vivimos una época con enormes retos. El orden mundial, tal como lo conocemos, está cambiando: "la prosperidad y el poder se están mudando hacia otros lugares y a otras gentes." y sigue "los viejos doctrinas y divisiones políticas y a no parecen viables." El problema no se reduce a la situación actual sino a nuestras reacciones frente a ella. Las respuestas a esta situación no puede enfocarse desde el pasado y desde maneras de mirar el mundo que recuerden a ese pasado. De ser así, "podrían llevarnos a un catastrófico cierre de fronteras y a un empobrecimiento global, en vez de a la prosperidad." Los retos de hoy exigen una nueva manera de mirar el mundo. Esa nueva visión es lo que llama el autor Mundo 3.0. El Mundo 3.0 tiene unas implicaciones claras pero los gobiernos, las empresas y los individuos. Requiere que los gobiernos traten la integración y la regulación de los mercados como "dos dimensiones de elección distintas que deben coordinarse, y no como una opción dicotómica tipo "o la una o la otra". Para las empresas, la oportunidad para adaptarse, superar y aprovechar las diferencias entre países, que Pankaj Ghemawat describe como las "estrategias AAA". Y, para los individuos, abrazar el Mundo 3.0 significa desarrollar un "cosmopolitismo arraigado" que se diferencia de la "ciudadanía nacional" o de la "ciudadanía global".

Para hablar del Mundo 3.0, hemos de reparar las visiones del mundo que han precedido al Mundo 3.0 en la historia, lo que llama mundos 0.0, 1.0 y 2.0.

El Mundo 0.0 surge en la Revolución neolítica. El ser humano se establece en "asentamientos fijos", descubre la agricultura y se "configuraciones sociales cada vez más complejas." Las personas vivían a nivel de subsistencia. Como resultado, las desigualdades económicas así como el crecimiento eran mínimos. Éste era el Mundo 0.0. Era "el estado salvaje en el que nuestra especie vivió casi toda su existencia." La cuestión fundamental era en quién confiar. El individuo no podía sobrevivir solo. Las personas confiaban primero en la familia. Luego en los miembros de su grupo o tribu. Los grupos de cazadores- recolectores estaban formados por 25 o 30 miembros y las tribus raramente superaban el millar. Encontramos en las sociedades actuales algunas de estas características: "Estados fracasados o en vías de colapso como la República Democrática del Congo o Somalia tienden a experimentar altos niveles de inestabilidad, guerras civiles y deterioro de la situación sanitaria, de la educación y del bienestar. Los niveles de muertes violentas en algunas zonas de la República Democrática del Congo han llegado incluso a alcanzar el de las comunidades de cazadores- recolectores de hace milenios." Las sociedades tribales exhibe un menor nivel de confianza general que las sociedades modernas y basadas en el mercado. La cooperación era algo que jamás sucedía. Aunque el cooperativismo se haya extendido en el mundo actual, "las lealtades tribales del Mundo 0.0 y el miedo a lo "extraño" asociado a ellos siguen todavía hoy bastante arraigados."

El Mundo 1.0 surge entre el 3.000 a.C y el 2.000 d.C, "la población mundial se multiplicó por más de cien, y el producto mundial bruto por más de mil en términos reales." El mayor cambio es cómo se organiza socialmente el mundo a través de estados independientes. El Mundo 0.0- con sus tribus- son reemplazados por naciones-estados con millones de personas. Este mundo se caracteriza por: "Presenta una serie de naciones-Estado soberanas que monopolizan el uso de la fuerza dentro de sus fronteras definidas, pero se comprometen a no interferir en los asuntos internos de otros países." Dicho de otro modo, en el Mundo 1.0 las fronteras nacionales se convierten en clave, separando estrictamente el ámbito nacional del internacional. El Mundo 1.0, las fronteras nacionales se convierten en "murallas nacionales". Aunque las naciones sí mantenían alguna relación, eran en buena parte independientes. El comercio internacional representaba "una décima del 1% del PIB mundial." La transformación del Mundo 0.0 al Mundo 1.0 fue gracias a "la ampliación de los esfuerzos cooperativos desde el nivel local al nivel nacional." En el mundo 1.0 se desplaza las "lealtades tribales" del Mundo 0.0, sustituyéndolas por lealtades al Estado- nación. La ciudadanía nacional se convirtió en un rasgo fundamental de la identidad de las personas. Creando así, un fuerte sentimiento nacionalista, que caracteriza al Mundo 1.0. El nacionalismo ha tenido algunos efectos terribles en nuestro mundo y sigue teniéndolos. Dicho esto, el Mundo 1.0 ofreció "un contexto que favoreció un enorme crecimiento económico." Los últimos 500 años se ha producido el mayor crecimiento de población y de PIB que jamás hayamos experimentado. El punto de inflexión se dio hace unos 200 años, durante la primera revolución industrial, cuando el crecimiento se acelera. Entre 1820 y 2000, la población mundial se multiplicó por cinco, y el PIB, por cincuenta y cinco: la mayor divergencia entre los dos jamás vista y que refleja un crecimiento sin precedentes.

El mundo 2.0 a diferencia del Mundo 1.0, la ratio exportaciones/ PIB de la economía mundial aumentó desde 1% en 1820, hasta más del 20% de hoy. La consolidación del Imperialismo europeo en el siglo XIX, favoreció la integración transfronteriza, proceso que se detuvo con las dos Guerras Mundiales, y no se retomó hasta después de la II Guerra Mundial, cuando se colocó de nuevo en el debate " el modelo westfaliano de naciones- Estado" y entró en escena la globalización. El término globalización aparece, por primera vez, en 1951. Pero, no es hasta los años 80, y, posteriormente, años 90 y 2000, cuando el interés por la globalización en  el terreno de la investigación se disparó:"A principios de 1950, aparecían menos de 50 publicaciones al año sobre la globalización, desde 2000, la cifra se ha disparado a más de mil al año. Y todavía más importante, muchos científicos sociales coinciden actualmente en que estamos viviendo en una nueva era de globalización." La globalización parece que pone pastas arriba al Mundo 1.0, "una era a la que el marco nacional del Mundo 1.0 tal vez no se adapte bien." El mundo 2.0 preocupa mucho a los antiglobalización, pero anima, a la mayoría de los proglobalización. Los ideólogos favorables al Mundo 2.0 creen, en primer lugar, en las "fuerzas inesistibles" de la globalización, y, en segundo lugar, no pueden imaginar que el gobierno haga algo útil, salvo regular las provisiones dinerarias y proteger la propiedad privada. También coinciden en la liberalización e integración de los mercados. Tanto los partidarios como los detractores de la globalización tienden a coincidir en que ya existe un mundo bastante integrado. Pero, sencillamente, se equivoca según el propio autor. La reciente crisis ha cuestionado el Mundo 2.0. Con la crisis financiera global, se ha puesto sobre la mera los fallos de mercado así como las implicaciones de la integración transfronteriza de los mercados. Y, lo que es más importante, tanto los fallos como los retos de la integración transfronteriza de los mercados está estrechamente relacionado con las concepciones del Mundo 1.0 o 0.0. Algunos del Mundo 2.0 se han negado a abandonar su visión de los mercados liberalizados e integrados a pesar de la crisis. Aducen que "el problema era que los mercados no habían estado lo bastante libres de las intromisiones gubernamentales." Sin embargo, la idea que los fallos de mercado no merecen nuestra atención tiene pocas probabilidades de convencer a nadie que no estuviera "ya subyugado por  la magia de los mercados." Por otro lado, hay gente, que se siente atraída por el Mundo 1.0, como respuesta a la crisis, y, por lo tanto, adopté posturas proteccionistas y antiglobalizadores. Institucionalmente e identitariamente, estamos atados al Mundo 1.0. ¿Qué aspectos pueden tener las políticas asociadas al Mundo 1.0? Considera que la prioridad de los Estados es la conservación de su soberanía frente a las amenazas de otros Estados. Se resta importancia a la cooperación entre Estados porque cada Estado siempre persigue sus propios intereses. Lo que cuenta es el poder militar y económico. En el ámbito económico, el Mundo 1.0 viene acompañado con un proteccionismo generalizado. Algo lógico si trasladamos la filosofía del terreno político al económico. Aunque el regreso al Mundo 1.0 plantearía problemas, más dificultades presenta el retorno al comunitarismo, al Mundo 0.0. Peor que el proteccionismo nacional, es replegarse a nivel local, precipitando una crisis económica sin precedentes.

¿Estamos en un mundo global? Aunque algunos afirman que estamos en un mundo "nuevo y globalizado". Para Pankaj Ghemawat, estamos en un mundo semiglobalizado en que "el estado real de la integración transfronteriza: las fronteras siguen siendo muy importantes, pero también lo es el flujo que circula por ellos." Una cosa es "rechazar los mundos 1.0 y 2.0 como incoherentes con los actuales niveles de globalización" y otra muy diferente es encontrar una alternativa. No es hasta la crisis financiera global cuando se pone el énfasis en la importancia de los fallos de mercado. Se había asociado la globalización a la desregulación y en el extremo opuesto estaba la regulación y unas fronteras nacionales fuertes. La crisis financiera global pone de relieve este tira y afloja entre el Mundo 1.0 y el 2.0. En el Mundo 3.0 no sólo reconoce los niveles reales de integración transfronteriza sino también tiene en cuenta cómo la geografía y otras formas de diferencia/distancia afectan "la circulación por las fronteras". En el Mundo 3.0, son importantes tanto las fronteras como las distancias, es el factor clave que lo distingue tanto del Mundo 1.0, en el que sólo importa las fronteras, y del Mundo 2.0, en el que no importan ni las fronteras ni la distancia. Un atractivo del Mundo 3.0 subraya las ventajas de abrirse al mundo. El Mundo 2.0 presupone que ya hemos alcanzado la apertura total o apunto de hacerlo mientras que el Mundo 1.0 da la espalda a los beneficios de la apertura al mundo. El Mundo 3.0 pone énfasis "en la integración de izquierda a derecha, y volviendo a centrarse  en lo abierto, frente a lo cerrado, la tercera vía tiene ciertas afinidades obvias con el Mundo 3.0, en contraste con los otros puntos de vista del mundo reflejados en la figura 1.2". El Mundo 3.0 está anclado en la semiglobalización. Es como muy bien describe Pankaj Ghemawat: "Si pensamos en los países como si fueran bolas de billar que pueden chocar las unas contra las otras, pero se mantienen separadas- Mundo 1.0-, como unidades que se van fundiendo las unas con las otras- Mundo 2.0- o como contenidos en el espacio, a distancias variables las unas de las otras- Mundo 3.0-.

Pankaj Ghemawat Mundo 3.0



4 de diciembre de 2014

Prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat

A continuación, vamos a resumir el contenido del prólogo del libro Mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat.

El punto de partida del libro es la crisis económica de 2008. Dicha crisis ha hecho que nos replanteemos nuestras ideas sobre los mercados y la globalización. Pankaj Ghemawat formula dos preguntas al respeto: "¿Las propuestas sobre las ventajas de la integración de los mercados sobreviven a la realidad de los fallos del mercado?" y "¿o tal vez estaríamos mejor si retrocediéramos, en vez de avanzar en la integración, con el fin de tratar nuestros problemas a una escala más pequeña y manejable?" A su juicio, la discusión sobre la globalización y los mercados parece haber fracasado. Los políticos no han ayudado a la hora de plantear estas cuestiones a la población. Pankaj Ghemawat opta por volver a plantear el debate, incorporando las preocupaciones "reales y cree una base más amplia, más profunda y más sólida" para una mayor apertura de la población a estas cuestiones.

El libro tiene dos objetivos fundamentales. El primero, pretende analizar estas dos cuestiones que hemos formulados anteriormente, es decir, sobre los mercados y la globalización, de manera que se avance en la construcción de un "mundo mejor" y no "en derribar el mundo que ya existe." El segundo, invita al lector a revisar sus puntos de vista sobre la globalización.

¿Cómo va a hacerlo? Primero, contraponiendo intuiciones o miedos con datos: ¿sabemos hasta qué punto, en el mundo en que vivimos, traspasan fronteras realmente los productos y servicios, los resultados de capital, los canales de información y las personas? Sin esta información no podemos saber si hay que ampliar o reducir la integración de los mercados. Segundo, ir más allá de la economía, incorporando otras disciplinas para defender mejor nuestras convicciones. Tercero, mejorar la política y su discurso. La discusión sobre la globalización está asociada a la regulación: la idea de que una mayor globalización va de la mano de la desregulación y viceversa. La proposición es "un todo o un nada" entre globalización y regulación.

Para acabar, una última reflexión de Pankaj Ghemawat con la que concluye el prólogo: "los políticos inteligentes deben empujarnos hacia la dirección correcta, pero si cambiamos nuestra mentalidad podremos llegar todavía más lejos. Y una crisis puede ser la mejor ocasión para apartarnos de la rutina del pensamiento tradicional."
prólogo del libro Mundo 3.0 Pankaj Ghemawat

1 de diciembre de 2014

Descripción del libro Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla

El Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla del profesor de la escuela de negocios IESE de Barcelona Pankaj Ghemawat fue publicado por la editorial Deusto en 2011. Ésta es la primera edición del libro en español. El título original del libro es World 3.0. Fue publicado por la Harvard Business Riview Press en 2011. El libro contiene 383 páginas. Se organiza entorno a un prólogo, al cuerpo del libro que se estructura en tres partes con sus correspondientes capítulos y a unas notas del autor.
Respecto al cuerpo del libro, está formado por una primera parte- las posibilidades-, una segunda parte- siete posibles problemas- y una tercera parte- las opciones-. Cada una de estas tres partes tiene sus propios capítulos:
- Primera Parte: Posibilidades.
Capítulo 1: Visiones enfrentadas del mundo.
Capítulo 2: la semiglobalización, hoy y mañana.
Capítulo 3: Fronteras, diferencias y la ley de la distancia.
Capítulo 4: El valor ADDING con una mayor apertura.

- Segunda Parte: Siete posibles problemas.
Capítulo 5: La concentración global.
Capítulo 6: Las externalidades globales.
Capítulo 7: Los riesgos globales.
Capítulo 8: Los desequilibrios globales.
Capítulo 9: La explotación global.
Capítulo 10: La opresión global.
Capítulo 11: La homogeneización global.

- Tercera parte: Las opciones.
Capítulo 12: Hacia el Mundo 3.0
Capítulo 13: Los negocios en el Mundo 3.0
Capítulo 14: Nosotros y ellos en el Mundo 3.0

Libro Mundo 3.0

30 de noviembre de 2014

El mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat

Desde la crisis financiera de 2008, hemos tenido que replantearnos nuestras convicciones acerca de los mercados y la globalización. ¿En qué grado han de estar integradas las economías realmente?¿Hasta qué limite es adecuada la regulación? ¿Es cierto que la Tierra es plana, tal y como afirmaba Thomas Friedman, y la globalización un proceso imparable?

En Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla, Pankaj Ghemawat, profesor del IESE de Barcelona, propone una política mundial en que la regulación y la integración transfronteriza convivan y se complementen. Empieza por exponer las suposiciones que se argumentan con más frecuencia entorno a la globalización, confrontándolas con los datos reales. Con ello demuestra que el mundo no está, ni por asomo, tan globalizado como creemos, y explica por qué los beneficios potenciales de una mayor integración son mucho más elevados de lo que hasta los defensores de la globalización tienden a creer. Aborda también los fallos y temores del mercado- pérdidas de empleo, degradación medioambiental, volatilidad macroeconómica y desequilibrios comerciales y de capital- que los detractores de la globalización arguyen a menudo. Partiendo de datos y cifras concluyentes demuestra que una mayor globalización podría realmente aliviar algunos de estos problemas.

En definitiva, el Mundo 3.0. La prosperidad global y las vías para alcanzarla. desdeña las suposiciones fuertemente arraigadas- pero incorrectas- sobre la globalización y revela que no estamos ni la mitad de lo globalizados que creemos. Valiente y provocativo, Pankaj Ghemawat explica cómo los ciudadanos de todo el mundo pueden asegurar la prosperidad colectiva a través de nuevos enfoques de la integración transfronteriza de los mercados.

El mundo 3.0 de Pankaj Ghemawat