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20 de noviembre de 2014

¿Quién es Alan Weisman?

Alan Weisman es un periodista, escritor y profesor norteamericano. Nacido en Minneapolis en 1947, Alan Weisman estudió y se graduó en literatura inglesa en la Universidad Northwestern. Ha enseñado en diferentes universidades de EE.UU. Entre otras, en la Universidad de Prescott y en la Universidad de Williams. En la actualidad, es profesor de periodismo internacional en la Universidad de Arizona. En esta universidad, es profesor de estudios latinoamericanos. Alan Weisman además ha sido becado por la Fulbright en la universidad de Columbia.

Alan Weisman ha escrito varios libros y ganado numerosos premios internacionales. Su obra más célebre para el gran público es el mundo sin nosotros de 2007 que describe como sería la vida en el planeta después de nuestra desaparición como especie de la faz de la Tierra. Vendió millones de libros y se tradujo a más de 20 lenguas. Otra obra importante es Gaviotas. El lugar donde se reinventó el mundo de 1998 que ganó el premio Social Inventions Award from the Global Ideas Bank. También ha realizado reportajes periodísticos sobre América Latina que se han publicado en revistas norteamericanas como Harper's, The New York Times Magazine, Los Angeles Times magazine, Orion, Mother Jones, Discover, Traveler, Resurgence, etc. Por último, Alan Weisman es productor ejecutivo y editor de documentales en Homeland Productions


Alan Weisman biografía

15 de noviembre de 2014

crítica al libro La cuenta atrás de Alan Weisman

El libro de Alan Weisman, La cuenta atrás, está sujeto a numerosas críticas:
Una primera crítica al libro es que plantea continuamente algunas cifras de cuántas personas deberían habitar el planeta en condiciones óptimas sin que por ello perjudique a otras especies que coexisten con la especie humana. Esta cifra es de unos 10.000 millones de seres humanos entorno al año 2100 y unos 1.500 o 2.000 millones de personas en condiciones adecuadas, una vez superada la fase de estabilización de la población, pasado un siglo. Weisman cree que estamos ante un desafío de enormes repercusiones que debemos encauzar en este siglo XXI. Para él, es durante este siglo, cuando se van asentar las bases de la población óptima del planeta. Es intrigante no saber si se va a llevar a cabo esta política de la población óptima y sobre todo cómo y quién se va a encargar de ello.
Este sentimiento de incertidumbre sobre el futuro de la población mundial hace más difícil combatir el cambio climático. Y con ello, la supervivencia de otras especies. Especies, algunas de ellas, imprescindibles para la propia supervivencia de la especie humana.

Una segunda crítica al libro, es la más sólida, que se le puede efectuar, es el planteamiento neomalthusianista. Aunque siempre con matices. Una parte de la argumentación neomalthusiana puede tener una validez parcial. Es cierto que la población no puede crecer al margen de los recursos. También que las innovaciones tecnológicas en el ámbito agrícola, como el uso de transgénicos y de combustibles fósiles, han solventado el problema de la producción de alimentos, pero no son seguros ni tampoco son fuentes inagotables. Más bien, como bien apunta Alan Weisman, tienen sus propias limitaciones a la hora de garantizar la producción y el suministro de alimentos al conjunto de la población mundial. Existe un límite en la Revolución verde, y al mismo tiempo, origina problemas como el enorme impacto sobre el medio ambiente. Estas limitaciones, en el uso de variantes enanas en los cultivos de arroz, maíz o trigo para alimentar la mayoría de la población junto con el uso de energías fósiles, tienen repercusiones en el mantenimiento de poblaciones enteras. También supone que debemos plantearnos, debido a las propias limitaciones de los cultivos de la Revolución verde, cuántas personas puede sustentar nuestro planeta sin poner en riesgo a la propia humanidad con su diversidad y a los diferentes ecosistemas del planeta. Pero, ¿realmente queremos hacerlo? ¿Estamos dispuesto a ello?
Alan Weisman la cuenta atrás

12 de noviembre de 2014

¿Estamos a tiempo de detener la catastrofe demográfico?

El libro de Alan Weisman La cuenta atrás plantea abiertamente esta cuestión. ¿Estamos a tiempo de detener una catástrofe humanitaria si no podemos fin al aumento demográfico y a una forma de vida que destruye la biodiversidad del planeta? El "problema substancial" es si hay solución a la superpoblación que atenaza al planeta, y, muy especialmente, algunas regiones del mundo, muy sensible al cambio climático. De producirse el cambio, debe hacerse en unas décadas, de superarse ese plazo, quizás no estaríamos a tiempo para que el aumento de la población mundial se estabilizará y, al mismo tiempo, se produjera simultániamente un proceso de decrecimiento económico de los países más industrializados. Este cambio es consubstancial para solventar el problema, pero no, para solucionarlo definitivamente. Para ello, se requeriría un plazo mayor de tiempo, quizás 100 años más, después de que se alcanzará una estabilización definitiva de la población mundial, no antes del 2100.

El reto está en la estabilización de la población antes del 2100. Cuando antes se produzca esta estabilización y, con un menor número de personas, antes se podrá planificar un decrecimiento demográfico y económico, en primer lugar, en los países occidentales y más industrializados, y posteriormente, en la mayoría de los países pobres. Hemos de ser capaces de encontrar una manera de vivir más dignamente, compatible con la biodiversidad del planeta. Este reto ha de implicar al conjunto de la humanidad y a la totalidad del planeta.

La estabilización demográfica no podrá tener éxito sin un cambio profundo en la mentalidad de la población y sin un giro de más de 180º en las políticas sociales, educativas, financieras, económicas y medioambientales de la totalidad de los países del mundo. En el aislamiento, no habrá una solución posible. Sólo en la cooperación y en la solidaridad entre países puede hallarse una solución a la estabilización demográfica y a un paulatino decrecimiento de la población.

La estabilización de la población en los países más pobres no debe afectar irremediablemente a la biodiversidad. Sin esta estabilización, hagamos lo que hagamos, no podemos salvar la diversidad biológica necesaria para que el planeta pueda existir como ente vivo y para que las especies que coexisten en la Tierra puedan continuar reproduciéndose. La diversidad biológica debe estar en el centro de esas políticas de estabilización, y de posterior, decrecimiento demográfico. Tener presente cuál debe ser su número y qué espacio debe ocupar en el planeta. De este modo, podemos conocer cuál debería ser el número de seres humanos, en un mundo habitable.

Además, esta política de estabilización demográfica de los países pobres debe estar acompañada con un proceso de decrecimiento económico en las regiones más ricas del mundo. De lo contrario, no servirá para nada el esfuerzo de los países pobres sino se procede al decrecimiento económicos de los países ricos.
reflexión la cuenta atrás libro

7 de noviembre de 2014

Principales teorías sobre demografía

Una teoría demográfica pretende hablarnos de la estructura y la dinámica de las poblaciones estableciendo leyes o principios que regirían esos fenómenos. Una teoría demográfica explicaría los cambios y acontecimientos de las poblaciones humanas, de su dimensión, estructura, evolución y características, tanto desde un punto de vista cuantitativo- estadística- como cualitativo- sociológico y económico-.

Se han desarrollado diferentes teorías sobre demografía. Destacaríamos las siguientes:
- Teoría de la población de Malthus o Malthusianismo.
- Neomalthusianismo.
- Teoría de la transición demográfica.
- Teoría de la revolución reproductiva.
- Teoría demográfica de los ciclos económicos.

La teoría malthusiana o malthusianismo es una teoría desarrollada por el pastor protestante Thomas Malthus durante la revolución industrial en Inglaterra. A finales del siglo XVIII se publica su libro Ensayo sobre el principio de la población en 1798. La tesis principal del libro es que el ritmo de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica mientras que el ritmo de aumento de los recursos lo hace en progresión aritmética. Por esta razón, y, según esta hipótesis, si no existe ningún tipo de "obstáculos represivos"- hambre, guerra, peste...- el nacimiento de nuevos seres humanos mantiene a la población en el límite de la subsistencia, en el hambre y en la miseria.
El malthusianismo ha ejercido una enorme influencia en las ciencias sociales, en la economía, en la política, en la biología y en la ecología. Ha sido recurrente la apelación al mathusianismo por los movimientos ecologistas en el siglo XX y ha ayudado a proporcionar una justificación y desarrollo de métodos anticonceptivos. También muchos modelos de crecimiento y de agotamiento de los recursos siguen la inspiración malthusiana: el club de Roma con su informe Los límites del crecimiento, organizaciones como Optimun Population Trust o la tasa de consumo de energía.
Aunque la teoría de Thomas Malthus afirmó en su ensayo que pese al progreso tecnológico y de producción de alimentos, el crecimiento de la población neutralizaría este progreso y la mayoría de la población permanecería en la pobreza y en el hambre. Los métodos anticonceptivos y el control de la natalidad han limitado el crecimiento de la población en los países ricos, de manera que la producción de los alimentos ha sobrepasado a las necesidades de la población. Estas predicciones aún no se han cumplido en los países pobres.

El neomalthusianismo es una revisión actualizada del malthusianismo clásico. El neomalthusianismo considera correcta la teoría malthusiana que la población crece a un ritmo geométrico y los recursos en progresión aritmética pero discrepa de las medidas para controlar el crecimiento de la población. Los neomalthusianos proponen una toma de conciencia de la superpoblación como un problema que hemos de ser capaces de solucionar. Apuestan por la "procreación consciente", la promoción de la planificación familiar, el uso y la difusión de los métodos anticonceptivos así como el aborto y la defensa de la esterilización femenina o masculina.

La teoría de la transición demográfica, asociada al fenómeno de la revolución industrial, señala la existencia de un desfase entre una disminución de la mortalidad y la de la natalidad. El resultado es el cambio de unas tasas de natalidad y mortalidad altas por unas otras de bajas. Este proceso se ha acelerado con el tiempo, desde hace casi 100 años, durante el desarrollo de la revolución industrial, hasta hace 25 años, en algunos países en vías de desarrollo. Según, esta teoría existe 4 fases:
- Fase 1: Antiguo régimen demográfico. En la primera fase, las tasas de natalidad y de mortalidad son muy altas, por lo que el crecimiento natural de la población es muy lenta. Es propio de sociedades preindustriales.
- Fase 2: Comienzo de la transición.  Los índices de mortalidad empiezan a caer gracias a las mejoras introducidas en la higiene, a los avances en medicina, a la alfabetización de la población y a las innovaciones tecnológicas agrarias. Estos avances contribuyen en el aumento de la esperanza de vida y en la reducción de la mortalidad. Es propio de países en vías de desarrollo.
- Fase 3: Final de la transición. Los índices de natalidad inician un descenso motivado por la incorporación de la mujer a la educación y al mercado laboral, acceso a los medios anticonceptivos,  al estado de bienestar, a la sustitución de la agricultura de subsistencia por la agricultura industrial junto a cambios profundos de la estructura y de la dinámica social. Es propio de sociedades industriales. 
- Fase 4: Régimen demográfico moderno. Se caracteriza porque las tasas de natalidad y de mortalidad caen en picado, igualándose. El crecimiento natural de la población es muy bajo o nulo. Es propio de sociedades postindustriales.

La teoría de la revolución reproductiva crítica la metodología de estudio de la teoría de la transición demográfica. Su modelo de cambio, apoyado en estudios longitudinales, pretende dar cuenta de los cambios demográficos de manera sistémica. Los conceptos claves de la teoría de la revolución reproductiva son eficiencia reproductiva, longevidad y reemplazo generacional. En líneas generales, las consecuencias de la revolución reproductiva tiene efectos sobre el trabajo, en el declive del patriarcado, la "desregulación social" de la sexualidad, el "paso de género a la generación como eje de distribución de roles productivos- reproductivos", el refuerzo de lazos familiares y el envejecimiento de la población. El concepto de "eficiencia reproductiva" es central en la teoría de la revolución reproductiva para comprender el cambio demográfico de las sociedades modernas. Un alta eficiencia reproductiva implica una alta longevidad asociada a una baja natalidad.

En la teoría demográfica de los ciclos económicos, se expone la importancia de dichos ciclos económicos en la demografía. Los ciclos económicos repercuten en los patrones de vida de las personas. La economía afecta a aspectos como la educación, el matrimonio, la adquisición de bienes, el ahorro o la jubilación. Los cambios y las expectativas económicas tienen claros efectos demográficos y al mismo tiempo los cambios demográficos tienen consecuencias económicas.

transición demográfica

3 de noviembre de 2014

Breve historia del estudio de la demografía: desde el siglo XVII al XIX.

El primer estudio de demografía fue el realizado por John Graunt en 1662 en Londres. Se trata de un análisis de los decesos de la ciudad de Londres a partir de los cuales propone diferentes estimaciones del número de habitantes de la ciudad. En su trabajo sobre demografía se habla, por primera vez, de tasa de fecundidad y de tabla de mortalidad. Un amigo suyo, el doctor William Petty, estaba interesado en los Boletines de mortalidad de Dublín. Su obra, Cinq essais sur l'arithmétique politique, publicada 1699, marca el inicio del análisis económico y político de la demografía "que se apoya sistemáticamente sobre observaciones y medidas y dejando un amplio lugar a las cuestiones de la población." 

Paralelamente, se desarrolla un debate sobre el análisis de la mortalidad. La cuestión de la medida de la mortalidad se desarrollará a través de la aparición de "sistemas de rentas vitalicias" y de seguros de vida. Las mayores contribuciones a la demografía las hará los matemáticos, físicos o astrónomos. En 1669, Christian y Louis Huygens definen las nociones de esperanza de vida y de vida probable, a partir del trabajo de John Graunt. Sus trabajos quedaron inéditos y no se publicaran 10 años más tarde. El astrónomo Edmund Halley publicó en 1693 la primera tabla de mortalidad basada sobre observaciones. Utilizando el número de fallecidos en la ciudad de Breslau. Precisó que su cálculo sólo era válido bajo la hipótesis de una población "cerrada y estacionaria." El método se utiliza aún hoy para el cálculo de las tasas de mortalidad.

Otro aspecto es el interés por el crecimiento o decrecimiento demográfico. Algunos autores consideraban que el mundo y Europa estaban en vías de despoblación: era el caso de Mirabeau, Robert Wallace o de Montesquieu que estimaban que la población de Europa estaba volviendo hacia atrás. Otros autores como Voltaire o Hume tenían la opinión contraria. Como era difícil conocer cuál era la población de Francia en el siglo XVIII en comparación con la de la Galia de César, se empezó a desarrollar las primeras aproximaciones a la Estadística Demográfica.

La idea de censo es antiguo y siempre ha interesado a los grandes imperios. En Francia, encontramos los trabajos de Vauban (1686) publicados en su Méthode générale et facile pour faire la dénombrement les peuples y en 1707 en su Projet d'une dîrme royale. En ellos, sugiere un procedimiento de censo permanente, con la apariencia de registros de población en todas las parroquias y la compilación de tablas.

A lo largo del siglo XVIII se producen múltiples esfuerzos por recoger datos bien sobre la población, bien sobre los nacimientos o muertes, que atestan numerosas publicaciones. El librero Saugrain publica en 1726 un Dictionnaire universal de la France en 3 volúmenes; el abad y geógrafo Jean - Joseph d'Expily publica a partir de 1762 su Dictionnaire géogrphique, historique et politique des Gaules et de la France- en seis volúmenes- y Louis Mézanse sus Recherches sur la population les généralités d'Auvergne, de Lyon et de Roven en 1766.

El debate sobre las posibilidades y los riesgos de un crecimiento demográfico demasiado rápido por el pastor Thomas Robert Malthus, que expresa en 1798, en su Essay on the Priciple of Population. Este ensayo, con reediciones y revisiones sucesivas, lanzará un gran debate entre los economistas en el siglo XIX. La proposición más radical será la de Marx, considerando que la situación demográfica depende esencialmente de los modos de producción y de las modalidades de reparto de la riqueza del país. La restricción de los nacimientos no es por tanto, más que un peligroso derivado.

Dos obras han marcado el estudio de la demografía durante el siglo XVIII. Se trata de l'Ordre Divin dans les changements du gene humain, prouvé d'après la natalité, la mortalité et la propagation de l'Espece, de Johann Peter Süssmilch, publicado en 1741 y después en 2 volúmenes en 1761-1762.
En la primera parte, Süsmilch revisa las causas de la mortalidad, evalúa "el número de matrimonios anuales y la población total, calcula la fecundidad de los matrimonios y la tasa de natalidad." En la segunda parte, el autor examina "los efectos de las leyes agrarias, de la industrialización naciente, de la nocividad del lujo, de los sistemas de rentas vitalicias y tontinas." La otra gran obra es la de Jean- Baptiste Moheau, publicada en 1778, con el nombre de Recherches et Considerations sur la population de la France. Moheau fue secretario particular del barón de Montyon. Su trabajo separa la "constante"(Libro I: l'État de la population) del "análisis de las causas y las consecuencias"(Libro II: des causes du progrès ou de la décadence de la population). Los primeros capítulos del libro I tratan sobre "las fuentes de los datos y de la estructura de la población." Los demás capítulos sobre el movimiento de la población: analiza la fecundidad, la mortalidad y las migraciones. Mientras que en el libro II trata sobre "las causas físicas que influyen sobre la población y las causas políticas, cíviles o morales."

A partir de la Revolución industrial, los censos poblacionales se suceden rápidamente. La estadística se van consolidando poco a poco. Ahora el debate se centra en la interpretación de datos. Se van descubriendo nuevas leyes del mundo físico que se aplican a la demografía.  A mitad del siglo XIX, el astrónomo y matemático belga Lambert- Adolphe Quetalet desarrolla lo que pasa a denominarse como "física social" que sintetiza en su obra Du Système social et deslois qui le régissent en 1848. El francés Achille Guillard es el primero que introduce el uso del término "demografía" en su obra: "Élémento de Statistique humaine, ou Démographie comparée", publicado en 1855. Desarrolla lo que se llamará la estadística humana o demografía. La primera cátedra de demografía es para Louis- Adolphe Bertillon. En la misma época, Arsène Dumont desarrolla su teoría de la "capilaridad social" en Dépopulation et civilisation(1890). En 1889, se publica la monumental obra de Émile Levasseur, La population avant 1789 et démographie de la France comparée à celle des autres nations au XIX siècle constituye una síntesis del conocimiento de la demografía del S.XIX.

historia de la demografía

29 de octubre de 2014

¿Qué es la demografía?

Etimológicamente, la palabra demografía procede del griego δήμος "pueblo"γραφία "trazo, descripción". La demografía es la ciencia que estudia las poblaciones humanas. Más especifícamente, la estructura y la dinámica de las poblaciones así como aquellos procesos que determinan la formación, conservación o desaparición de las poblaciones. Procesos como la fecundidad, la mortalidad y la migración. El estudio de la demografía no sólo incluye la medición sino también el análisis e interpretación de los datos estadísticos. En resumen, la demografía es la ciencia que estudia estadísticamente la estructura y dinámica de las poblaciones así como las leyes que rigen estos fenómenos.

El objetivo principal de la demografía es - ya hemos dicho antes- el estudio de las poblaciones humanas, que podemos definirlas como "el conjunto de personas que habitualmente residen en una zona geográfica, en un momento determinado".
Entre sus objetivos encontramos 4 fundamentalmente:
1-Analizar la dimensión de las poblaciones. Estudia ¿cuántos son?
2-Conocer la estructura de las poblaciones. Cómo se distribuyen en función de variables demográficas como: sexo, edad, estudios, raza, residencia,etc. Estudia ¿quiénes son? y ¿cuántos son?
3-Estudiar la evolución a lo largo del tiempo del número y estructura de la población.
4-Determinar los fenómenos demográficos que condicionan el número, la estructura y las variaciones de la población de una zona geográfica en función del tiempo: natalidad, mortalidad y fenómenos migratorios.
qué es la demografía


21 de octubre de 2014

Japón: decrecimiento demográfico y prosperidad económica

Japón es el primer país que afronta el inevitable destino del envejecimiento de la población. Japón crece por debajo de la tasa de sustitución. El crecimiento demográfico continuo de la población japonesa, antes que cayera en picado su tasa de fecundidad, ha llegado a su fin. En el caso de Japón, no hubo ningún programa deliberado para frenar su crecimiento demográfico. En 1931, Japón se encontraba en una situación sin precedentes: su población había aumentado a 65 millones de habitantes, muchos más que los que podía alimentar. Japón vio que Manchuria era un territorio poco poblado adonde podía desplazar su propio excedente de población. En 1937 el expansionismo japonés había ocupado más territorio chino. Después de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, los sueños imperiales de Japón se desvanecieron. Los soldados japoneses volvieron a Japón y se produjó una explosión demográfica. A diferencia de los EE.UU, la economía japonesa estaba arruinada. Pese a ello, durante los 5 años siguientes la población de 72 millones de habitantes que tenía durante la guerra se disparó hasta alcanzar los 83 millones. El país que 2 décadas antes no podía alimentarse ahora tenía a millones de personas al borde de la inanición. A finales de la década de 1940, muchas japonesas que no podían alimentar a sus hijos, buscaban formas de abortar. En 1948, Japón aprobó la Ley de Protección Eugenésica, legalizando la contracepción, el aborto y la esterilización por motivos de salud. Un año después, se amplió la ley para incluir el aborto y la planificación familiar por razones económicas. Así fue como Japón cortó la explosión demográfica de la posguerra. Pronto las tasas de natalidad se acercaron al nivel de sustitución.

Volviendo a la actualidad, el mundo está observando a Japón cómo va afrontar la transición demográfica hacia tasas de natalidad y de mortalidad bajas. La primera generación decreciente de Japón está llegando ahora a la edad de jubilación. Con la esperanza de vida más alta del mundo, su población anciana seguirá aumentando. En 2040, había en Japón un centenario por cada nuevo bebé. Pero antes, que esto suceda, las cifras de Japón se desplomarán de golpe. Este "destino demográfico" no se puede revertir, y ya ha comenzado. En 2006, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, Japón registró más fallecimientos que nacimientos. La población alcanzó un máximo de 128 millones de habitantes. Desde entonces ha ido descendiendo año tras año. Antes de 2060, Japón volverá a estar entorno a los 86 millones de personas, las que había en 1950. Habría una solución rápida a los problemas demográficos de Japón. La inmigración podría ser una solución a corto plazo. Pero para Japón no es una opción real porque valora la homogeneidad de su población. Sólo el 2% ha nacido en el extranjero.
decrecimiento demográfico Japón

Japón se está convirtiendo en un laboratorio con respecto a cómo se va a afrontar, si decidimos que, para disminuir el impacto de los seres humanos en el medio ambiente, debemos reducir nuestra presencia en el planeta. El ser humano no nos contentamos simplemente con prosperar. Siempre queremos más. La economía se concibe bajo un crecimiento perpetuo: "Las noticias económicas juzgan cuán saludable es la economía en función de si, por ejemplo, ese mes la vivienda ha empezado a subir o a bajar; no importa que cada nueva vivienda extiende la aglomeración urbana aún más lejos, destruya el paisaje y exista más recursos para dotarla de fontanería, alcantarillado, electricidad y carreteras. Esa vivienda representa un beneficio para los promotores inmobiliarios y agentes de la propiedad, y puestos de trabajo. El mantenimiento durante toda su vida útil creará aún más empleos. Y la economía seguirá creciendo." Pero, ¿Qué sucederá durante la transición hacia una sociedad más pequeña, con menos consumidores y menos trabajadores que paguen la seguridad social, y por tanto, con un aumento constante de ancianos improductivos y personas dependientes? ¿Y qué sucederá si llegamos a una cifra óptima de seres humanos que pueda utilizar recursos a un ritmo renovable, de modo que alcancemos un equilibrio con el planeta? Mantener un nivel así, significaría no crecer nunca por encima de él. ¿Podemos hacer eso? ¿Podemos tener prosperidad sin crecimiento?

Japón no tiene otra opción más que convertirse en la primera sociedad moderna en intentarlo. Esta situación de decrecimiento podría terminar siendo beneficiosa para Japón. Matsutani, profesor emérito del Instituto Nacional de Posgrado de Estudios Políticos, lleva diciendo que la economía de Japón está demográficamente condenada a reducir su tamaño. Matsutani es el autor del libro Shrinking- Population Economics: Lessons from Japan. En él, Matsutani dice "una vez que la burbuja de la edad estalle por la parte de los ancianos y mueran las generaciones de elevada fecundidad, las generaciones posteriores se nivelarán, y la pirámide se irá convirtiendo en un cuadrado a medida que el número de niños se aproxime más al de los fallecidos. La gente no dejará de tener bebés, y si la fecundidad se reajusta hacia los 2 hijos por pareja, la población se estabilizará."
Sin embargo, reconfigurar la demografía de un triángulo a un cuadrado en un país con una esperanza de vida tan elevada, requiere al menos un siglo. Sea como fuere, la población no crecerá, lo que nos lleva a plantearnos: ¿qué pasa con la economía? La economía capitalista predica el crecimiento perpetuo "como una verdad patente". Aunque fuera posible una economía en permanente expansión, hay dos formas de lograrlo: la primera, inventando constantemente productos nuevos y la segundo, encontrando consumidores nuevos. Akihiko Matsutani está convencido que Japón puede tener una economía viable porque no tiene otra opción. Aunque Matsutani está de acuerdo que una población más pequeña significa menos presión sobre los recursos y la tierra, advierte que la transición hacia un número menor de gente generará "presiones distintas sobre el medio ambiente."

decrecimiento demográfico Japón

¿Puede existir una prosperidad sin crecimiento? Los economistas llevan décadas reflexionando entorno a la idea de una economía de prosperidad sin crecimiento, sobre todo a partir de la publicación del libro Los límites del crecimiento. Para Herman Doly, profesor de economía de la Universidad de Maryland, e, impulsor y creador del concepto de estado estacionario, "se trata simplemente de la ley de los rendimientos decrecientes: si produces demasiados bienes, estos ya no serán tan buenos." Según Herman Doly, superado un nivel óptimo de crecimiento, "el crecimiento se vuelve estúpido a corto plazo e imposible de mantener a largo plazo." Pero una cosa es identificar lo que no funciona y otra muy distinta, descubrir qué funcionaría y cómo hacer la transición hacia una economía estancionaria. Existe un modelo para la economía del estado estacionario: la propia Tierra. Ni la superficie ni la masa de la Tierra crecen. La actual economía globalizada significa literalmente "una economía del tamaño de nuestro planeta" pero que ya no tiene espacio para expandirse. En una economía del estado estacionario no buscaríamos formas de alimentar el crecimiento porque viviríamos según los recursos de nuestro planeta. En una economía del estadio estacionario, la población permanecería más o menos estable, al igual que, el consumo. Pero, solo la transición, hacia una economía estacionaria, da vértigo "porque a lo largo de toda la historia humana hemos estado haciendo exactamente lo contrario, y casi todas las personas que hoy están vivas no conocen ninguna otra forma de actuar."

Herman Doly, junto a Joshua Farley, ha pasado mucho tiempo reflexionando sobre la política monetaria. La mayoría de la gente no sabe de donde viene el dinero ni cómo se crea. Cuando el dinero estaba respaldado por su valor nominal, en plata o en oro, había límites a la cantidad de riqueza que podía fluir en todo el mundo. Hoy, se trata de "dinero virtual" que el banco crea al prestarlo en una "pantalla de ordenador." Y, al menos que la economía crezca constantemente, "no hay ningún nuevo flujo de dinero que permita pagar el principal más los intereses." En el marco de nuestro sistema monetario, la única alternativa a esto es un crecimiento infinito. De modo que tenemos que cambiar radicalmente el actual sistema monetario. ¿Y cómo podríamos hacerlo? El cambio parece bastante sencillo. Se trata de negar a los bancos el derecho a crear dinero. En lugar de ello, la creación del dinero volvería a estar en manos del Estado. Éste puede crear dinero gastándolo en bienes públicos o puede crear dinero prestándolo a administraciones locales o a industrias esenciales a un interés cero. A un interés cero, cuando el dinero se devuelve, se destruye. De ese modo, no hay un incremento de la masa monetaria. El Estado no tendría que pedir dinero prestado y por tanto, no sería necesario subir los impuestos para devolver el dinero más los intereses. En una economía estacionaria, el gobierno gastaría en cosas que beneficiaran al 100% de la gente, creando puestos de trabajo y redistribuyendo el dinero de forma igualitaria entre el conjunto de la sociedad. A escala global, una redistribución más equitativa de la riqueza más una reducción de la población, constituye las dos caras de la misma moneda. ¿Cuál sería el coste de esa transición hacia la economía estacionaria? La transición a una economía estacionaria,"implicaría un enorme cambio de mentalidad y de sensibilidad por parte de los economistas, los políticos y los votantes. Pero la alternativa a una economía estacionaria resulta biofísicamente imposible." Un mundo, donde la mayoría disfrutaría de un estilo de vida europeo, requeriría menos gente. Si queremos un mundo más próspero, hemos de reducir el tamaño de la población. Ambas cosas van de la mano.

Eso es exactamente lo que el economista Akihiko Matsutani ve, la prosperidad en la reducción de la población. La transición a una población más pequeña con una proporción alta de ancianos no será fácil. En una economía decreciente con una población que envejece, la gente tendrá que ahorrar más para su propia jubilación y arreglárselas con unos ingresos reducidos. Akihiko Matsutani considera que esos ahorros ayudarían a financiar las necesidades de los ancianos. También, el tamaño del Estado se reduciría, eso supondría unos ahorros que se podrán invertir allí donde se necesite. Otro beneficio de una población más anciana es que la sociedad se volverá más pacífica y no habría guerras por los recursos. En definitiva, habría más recursos para cuidar a los ancianos "hasta que las diferentes edades volvieran al equilibrio, nivelándose con el paso de cada generación hasta llegar a una población más pequeña, más frugal y con más espacio para saborear la vida."

ancianos japoneses

20 de octubre de 2014

La política demográfica de la revolución islámica en Irán

Después del triunfo de la revolución islámica en Irán, tanto los laicos como los religiosos creían que "vivirían su vida y su religión como quisieran, con el ayatolá Jomeini como guía espiritual del país." Un año después, Sadam Huseim aprovecha para invadir Irán. Irak utilizó armamento convencional y gas mostaza contra población cívil. Pero Iran, con más del triple de población, respondió y recuperó el territorio ocupado por los iraquíes. Antes de la revolución islámica, Irán había iniciado un programa de planificación familiar a raíz de un censo de 1966 que mostraba un alarmante incremento de la población. En 1956, Irán tenía 18,9 millones de habitantes. Las mujeres iraníes tenían una media de 7,7 hijos por mujer. En, solo 10 años, añadieron más de 6 millones a la población del país. El ministerio de Sanidad empezó a distribuir píldoras anticonceptivas. A pesar de ello, el censo de 1976 todavía mostraba tasas de fecundidad de 6,3 hijos por mujer. En la época de la revolución de 1979 había 37 millones de iraníes. El propio Jomeini clarificó que estaba permitido métodos de control de la natalidad. Pero la guerra con Irak lo cambió todo. La Oficina de Población y Planificación Familiar fue clausurada, y en su lugar se lanzó una campaña a favor de que "cada mujer fértil iraní ayudara a hacer de Irán "un ejército de 20 millones de hombres." La edad legal a la que las muchachas podían casarse pasó de los 18 a los 13 años. A medida que la guerra con Irak se prolongaba, la tasa de natalidad superaba los "sueños demográficos" de Jomeini. El censo de 1986 arrojó la cifra de casi 50 millones de iraníes: el doble que hacía dos décadas.

Cuando finalizó la guerra, la Oficina de Planificación y Presupuesto de Irán calculó cuánta gente podría suportar la economía iraní: "Todos aquellos varones nacidos para abastecer al ejército de veinte millones de hombres ahora necesitarían empleos, y las posibilidades de proporcionárselos se reducían con cada nuevo nacimiento." El director de planificación y presupuesto, junto con el Ministro de Sanidad, presentaron una iniciativa para conducir a Irán y lanzaron una campaña de planificación familiar a escala nacional con el visto bueno del líder supremo Jomeini. Implicaba convencer a 50 millones de iraníes de lo contrario de lo que habían estado oyendo durante los 8 últimos años: "que su deber patriótico era ser obligatoriamente fecundos." Otro eslogan substituirá al anterior, "Uno está bien. Dos es suficiente." Este nuevo eslogan empezó a aparecer en pancartas, en vallas publicitarias, en las paredes, en la televisión o en las oraciones de los viernes por los mismos mulás que antes habían ordenado tener más hijos para producir "una gran generación islámica." Al año siguiente, en 1989, muere Jomeini. A diferencia de China, la decisión de cuántos hijos tener se dejaba a los padres. Ninguna ley prohibía tener los hijos que se quisiera. Lejos de ello, se produjó una inversión en el crecimiento demográfico. Doce años después, el ministro de Sanidad iraní recibió el Premio de Población de las Naciones Unidas por haber aplicado "el enfoque más progresista y acertado de la planificación familiar que el mundo había visto nunca."

¿Cómo lo hizó Irán, si era voluntario? Utilizaron "brigadas ecuestres a las que la doctora Hourich Shamshiri y sus colegas obstreta-ginecólogos acompañaron hasta los rincones más apartados del país pusieron toda clase de medios de control de la natalidad- desde los preservativos y píldoras hasta la cirugía- a disposición de todas las iraníes, y gratis." Los objetivos del programa eran: reducir la tasa de fecundidad media de los mujeres iraníes a cuatro hijos en 2011 y, a la larga, disminuir la tasa de crecimiento demográfico de Irán. Los médicos enviados a las zonas rurales habían planeado alentar a las mujeres a espaciar los embarazos de 3 a 4 años. Más de 100.000 mujeres fueron esterilizadas. El programa de planificación familiar fue posible porque se apostó por la educación de la mujer. No solo en la enseñanza primaria y secundaria sino también en la universitaria. En 1975, apenas 1/3 parte de las mujeres sabían leer. En 2012, más del 60% de los estudiantes universitarios iraníes eran mujeres. La tasa de alfabetización de las mujeres menores de 26 años era del 96%. En 2012, 1/3 parte de los funcionarios públicos de Irán eran mujeres. Con el programa de planificación familiar la edad legal de contraer matrimonio se elevó y la edad media de las novias no tardó en subir a los 22 años, edad en la que terminaban sus estudios. En la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo celebrada en el Cairo en 1994, los números de Irán sorprendieron a la ONU: ¿cómo era posible que una nación musulmana y con un programa voluntario pudiera alcanzar esas cifras? En 2000, la tasa de fecundidad absoluta de Irán alcanzó el nivel de sustitución, 2,1 hijos por mujer, un año antes que China con su política obligatoria del hijo único. En 2012 había bajado a 1,7 hijos. El programa de planificación familiar de Irán fue un éxito de la revolución islámica. Había un compromiso en reducir las diferencias entre ricos y pobres y entre el medio urbano y el medio rural.

En 2005, Mahmud Ahmedineyad fue elegido presidente de Irán. En 2006 afirmó que el programa de planificación familiar de Irán era antiislámico. Pidió a las mujeres de 16 años o más que dejaron las universidades, se casaran y se quedaran embarazadas: "A los 70 millones de habitantes de Irán, decía, había que añadirles 50 millones más." En junio de 2009, Ahmadineyad fue reeligido de nuevo como presidente de la República islámica de Irán. Las calles se llenaron de iraníes, especialmente de mujeres. El recién reelegido presidente Ahmadineyad reiteró a la población la necesidad de duplicar la población de Irán. Su oferta de 10 millones de riales- unos 800 euros- por recién nacido se volvió en su contra al saberse que costaría más de 1.000 millones de dólares anuales a las arcas públicas.

Aunque Irán había diseñado un programa de planificación familiar muy eficaz, todavía tendría que esperar décadas hasta que, la generación de la explosión demográfica de los años de la guerra contra Irak,desaparezca. Mientras tanto, sus 75 millones de personas tendrá que hacer frente a una población envejecida y cada vez más decreciente. Eso significaría más gastos médicos y de seguridad social para los mayores, y menos gente joven productiva que los pagará.

política demográfica- irán

17 de octubre de 2014

Pakistán: bajo una bomba demográfica

En 1995, los pozos se secaron en el distrito de Gadap, en Karachi. Solo dos décadas antes, las tierras de esta zona se contaban entre los campos de trigo y de maíz más productivas del planeta. Gadap era una zona adscrita a la Revolución verde. Solo había que añadir agua para producir cosechas increíbles. Hasta entonces, Pakistán había sido uno de los países más productivos del mundo. Asentado en una de las cunas de la civilización humana, ahora se presenta como un país en crisis: "La actual crisis hídrica del Pakistán y la menguante fertilidad de los cultivos constituyen, como afirma Tanvir Arif, un desastre originado por el hombre." Hay múltiples causas a esta crisis hídrica, pero, una de ellas, es el elevado número de personas que viven en Pakistán, 185 millones de personas. Pakistán fue, junto con la India, el lugar donde primero se puso en marcha la Revolución verde. Hoy, el 60% de esos millones de paquistaníes tienen menos de 30 años. Los pozos y ríos que "regaron la revolución verde y les dieron la vida ahora se  están agotando, y ya han dejado a una tercera parte de los niños paquistaníes en una situación de desnutrición crónica." La tasa de paro crece al mismo tiempo que la población: hombres sin educación ni empleo.

Pakistán nunca llegó a implantar ninguna política de planificación familiar a lo largo de su independencia. El objetivo de la mayoría de las mujeres paquistaníes es espaciar los nacimientos. Pero, cualquier cosa que vaya más allá, suscita temores. Los líderes religiosos pakistaníes se oponen a la planificación familiar. Aunque en el Corán, el Profeta Mahoma "quería que las mujeres amamantaran plenamente a sus bebés, espaciando así los nacimientos." No se puede hablar abiertamente de "planificación familiar", si se pretende reducir la presión demográfica de Pakistán, pero sí se puede hablar de "espaciar los nacimientos", para no "ofender al Islam". Si es una "cuestión de salud" aceptan la reducción del número de hijos, pero si es "una cuestión de números, se resisten." Prefieren la lactancia como forma de evitar la concepción. También aceptan las píldoras y los preservativos como método anticonceptivo. La planificación familiar va en aumento en Pakistán: "la gente espacia los nacimientos, y en lugar de tener siete u ocho hijos, tienen cuatro o cinco. Esto es importante; sin espaciar los nacimientos, nuestros recursos se agotarán." Solo 13 de los 90 millones de mujeres de Pakistán tienen acceso a los anticonceptivos. No obstante, Pakistán tiene que afrontar una población creciente que puede llevar al traste todo el camino andado sino se hace nada para corregir todos los desequilibrios sociales o económicos que conlleva la ausencia de una política demográfica nacional.

Pakistán bomba demográfica



16 de octubre de 2014

La situación de Níger:¿desesperanza o esperanza?

El Sáhara, igual que el Ártico, es una extensión inmensa, que está creciendo hacia el sur, hacia el Sahel, que separa el desierto del Sáhara de las sabanas tropicales de África central. Níger, un país sin acceso al mar, es un país algo mayor que Francia, Alemania y Polonia juntas, situado directamente debajo de Libia y Algeria. La mayoría de los nigerinos viven en el Sahel donde, hasta hace poco tiempo, abundaban acacias, prados y baobabs. Níger ostenta la mayor tasa de crecimiento demográfico del mundo junto a su vecino Nigeria. En Níger cada mujer tiene una media entre 7 o 8 hijos lo que representa la tasa de fecundidad más elevada del mundo. A su vez, presenta una de las tasas más altas de mortalidad infantil en menores de 5 años. Muchos mueren por malnutrición y por enfermedades evitables. En Níger es habitual la poligamia en la que un hombre está casado con varias mujeres que engendran hijos que suelen morir o bien sobrevivir hasta la edad de reproducción. No existe una política de planificación familiar que pueda ayudar a espaciar los nacimientos o decidir cuántos hijos quiere tener cada mujer. Solo una 1/4 de la población de Níger sabe leer y únicamente el 15% en el caso de las mujeres. Sólo el 1% de las niñas acaban la enseñanza primaria y las pocas que llegan a la enseñanza secundaria suelen tener entre 2 o 3 hijos. La única carretera asfaltada de Níger es la carretera que pasa por Maradi en dirección a Nigeria. Atraviesa la parte más verde del país y que alberga al 85% de su población. A lo largo de la carretera, la esclavitud es visible y aún más común en el norte de Níger. El 10% del país está sometido a la esclavitud, a pesar de que está prohibida desde 2003. La esclavitud está detrás de las "imparables tasas de fecundidad de Níger": "Los hijos de esclavos son también esclavos, de modo que sus amos los obligan a procrear, frecuentemente con sus propios hermanos y hermanas o hasta con sus hijas." Muchas muchachas esclavas son vendidas como esposas si hay hombres que deseen casarse con ellas. En todas las aldeas nigerinas, las mujeres engendran hijos sin parar "en un intento de ganarle la partida a la muerte." Lo único que contrarresta la fertilidad de Níger, la más alta del mundo, es que la esperanza de vida es de 50 años.

Níger- Sahel


No obstante, Níger podría cambiar su rumbo con la educación. Níger no tendría por qué depender solo de sus cosechas y del ganado. Níger es un país tiene recursos valiosos: uranio, petróleo, hierro o oro que podrían explotar y reinvertir sus beneficios en el país. Hoy estos recursos los explotan empresas extranjeros. A raíz de las alarmantes tasas de crecimiento demográfico en Níger, en 2007 se impulsó una política demográfica para encauzar dicha problemática. Hasta 2007, solo el 5% de las mujeres nigerinas usaban anticonceptivos. Todavía hay una resistencia enormes para utilizarlos. La aceptación de los anticonceptivos llega ahora hasta el 16%. También se ha llevado a cabo un programa para acabar con la mutilación genital femenina. La planificación familiar siempre es una iniciativa que parte siempre de la ONU o de alguna institución crediticia de Bretton Woods. Los nigerinos no son conscientes de la amenaza del continuo crecimiento demográfico que experimenta Níger. Sólo Occidente. En Níger han diseñado un programa de planificación familiar, "pero en lo más profundo de sus corazones sienten que eso no es su problema. Lo han adoptado sin hacerlo suyo." ¿Qué impacto tiene la presión demográfica creciente en la biodiversidad del Sahel? Tiene un impacto enorme y visible. Como es el caso de la jirafa nigeriana. La jirafa nigeriana sobrevive en las orillas del río Níger. En 1993 solo quedaban 120 jirafas nigerianas en Níger. Un etólogo francés que estudiaba la manada inició una campaña para salvarlas. Hoy hay alrededor de 250 jirafas nigerianas en el país. Sin embargo, éstas deben coexistir y compartir su hábitat con el ser humano y con otros animales domésticos. A 30 kilómetros, al sur del refugio para jirafas nigerianas, hay una granja experimental de 500 hectáreas creada en 1989 por el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (ICRISAT). Junto con los programas de mejora de la producción de mijo y cacahuetes, el ICRISAT está cultivando azufaifas de la India resistentes a la sequía. Además, el ICRISAT ha excavado pozos profundos. El Sahel tiene un enorme potencial hidrológico debajo de la superficie: "una gran parte se halla a tan poca profundidad que lo único que hace falta para extraerla es la energía de una placa solar." 2/3 partes del país serían adecuadas para producir alimento. De hecho, en varias partes del sur de Níger se llevan explotando esta agua desde comienzos de la década de los 90 con la que plantaron unos 200 millones de árboles. Este "océano subterráneo" procede de "antiguas precipitaciones y del flujo aluvial subterráneo del río Níger." El ICRISAT está seguro de que hay suficiente agua debajo de la superficie de Níger para cultivar alimento en abundancia para todo el país.

Níger- Sahel

14 de octubre de 2014

Superpoblación y biodiversidad marina en Filipinas.

Cuando Filipinas se independizó de España, y después de la guerra filipino-estadounidense, tenía solo 7 millones de habitantes. En 1946, ya tenía 16 millones de habitantes. Hoy cuenta con casi 100 millones. Mientras en el resto del mundo se cuadriplicaba en el transcurso de un siglo, en Filipinas se quintuplicaba en la mitad de ese tiempo. Una de las principales razones de ello es que Filipinas es un país católico y en palabras de Alan Weisman "el último bastión del imperio teocrático del Vaticano." En Filipinas, aún no tiene una ley de salud reproductiva: no existe una planificación familiar en la que se incluya la distribución gratuita de anticonceptivos y la atención sanitaria por maternidad. Aunque Filipinas no tenga ningún programa nacional de planificación familiar, las administraciones locales y regionales sí pueden aprobar sus propios programas. La falta de programas nacionales ha llevado a la proliferación del aborto. Cada año se realizan 750.000 abortos ilegales en Filipinas: "La mayor parte de ellos requieren insertar catéteres en el útero, o provocar contracciones, o utilizar pociones herbarias como la Pamparegla o aplicar sobredosis de medicamentos contra las úlceras."

El denominado Triángulo del Coral- región que incluye Filipinas, Malasia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y las islas Salomón- es considerado el mayor centro de biodiversidad marina de la Tierra. Filipinas, con 5.000 especies de moluscos, 488 corales, cinco de las siete especies de tortugas marinas del mundo y 2.824 especies de peces, es el centro de la región Triángulo de Coral. El lugar de mayor biodiversidad de Filipinas es la Isla Verde que se halla a medio camino entre Luzón y Mindoro. En Isla Verde se desarrolla un programa de Naciones Unidas: el PPE( Pobreza, Población y Medio Ambiente) con financiación internacional. Armados con un mapa de especies de la organización Conservación Internacional y con datos extraídos del censo nacional y de miles de registros municipales, identificaron las 35 zonas con mayor biodiversidad marina de acuerdo con su densidad de población, y luego se centraron en los doce puntos calientes que se hallaban más en peligro. Con una biodiversidad enorme y una población creciente, la Isla Verde, y concretamente Bohol se convirtió en una región piloto. Confían en que su arrecife aguante. También en que la fina granja costera de manglas se extenderá de nuevo. No funcionará si no se reduce la presión demográfica urgentemente. El verdadero problema es que la planificación familiar escasea en lugares como este: "Ni siquiera el PATH ha podido llegar más que a la mitad de la gente en los puntos calientes del país donde la fauna y la flora marinas se hallan en peligro extremo." Si el nivel de los mares sigue subiendo por el cambio climático y cubren las islas y los archipiélagos más bajos del planeta como Filipinas, la planificación familiar puede convertirse en algo irrelevante e inútil. Lamentablemente.
Filipinas
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3 de octubre de 2014

La supervivencia de los gorilas de montaña

Bwindi es el hogar de 400 gorilas de montaña. Representa casi la mitad de todos los gorilas de montaña que quedan en el mundo. El reto están repartidos entre Ruanda y la República Democrática del Congo. Bwindi debe su gran biodiversidad "tanto a los cambios de elevación como el hecho de ser uno de los bosques más antiguos de la Tierra" que tiene una antiguedad de 25.000 años. Antaño este bosque formaban parte de la selva tropical que se extendía a lo largo del Rift que marcaba la frontera entre Uganda, Ruanda y el Congo. La única presencia humana era la de los pigmeos batwa que coexistían pacíficamente con los gorilas de montaña. Sin embargo, durante los últimos siglos no pasaron de llegar agricultores bantúes, que talaban y quemaban los bosques para obtener campos de cultivo. La selva quedó dividida en tres fragmentos separados. En 1990, la confirmación de la presencia del gorila de montaña llevó al gobierno de Uganda a darle el estatus de parque nacional. La razón de la creación del parque nacional era que los europeos y norteamericanos pagaran 500 dólares por cabeza por tener la oportunidad de ver los gorilas de montaña. El contacto con el ser humano ha provocado la difusión de enfermedades contagiosas al gorila de montaña, causando mortalidad.

Para preservar a los gorilas de montaña, Gladys Kalema, una veterinaria ugandesa, crea una ONG para preservar el medio ambiente, y con ello también a los gorilas de montaña, ayudando a los ugandeses que viven en Bwindi. Creó el Hospital Comunitario de Bwindi cuando se fundó el parque nacional de Bwindi. Inicialmente atendía a los pigmeos batwa, que habían sido desposeídos de sus tierras, pero posteriormente, se incorporó a los 100.000 bantúes que habitaban alrededor del parque nacional. Uganda tiene una de las tasas de fecundidad más altas del mundo. En Bwindi, las familias suelen tener una media de 8 o más hijos. No se puede salvar a los gorilas de montaña, si no se aborda la superpoblación de las regiones rurales como Bwindi. Ejercen mucha presión sobre el bosque de Bwindi, el hábitat de los gorilas. Las mejoras en la asistencia sanitaria debe acompañarse con la planificación familiar. La idea es muy sencilla: "Si tenemos demasiados bebés y seguimos creciendo más, la gente talará más bosque para plantar más cultivos, perderemos a los gorilas, y los turistas nunca volverán." La planificación familiar no está prohibida en Uganda. Aunque el gobierno ugandés no los financiaba por carecer de recursos. El problema erradica en la financiación de los programas de planificación familiar. Depende en gran medida de las donaciones privadas que reciben las ONG's:"cada año es un auténtico viaje de supervivencia por las selvas impenetrables de la filantropía. Todas las ONG de todos los países en desarrollo compiten por el mismo acervo benéfico; el cual, a medida que las economías se contraen y las poblaciones crecen, se está reduciendo como el hielo del Ártico." Uno de los retos de Uganda es el acceso a los medios anticonceptivos por parte de la población ugandesa.Así como, la distribución masiva y continuada de esos medios anticonceptivos. El Gobierno ugandés no procura suficientes anticonceptivos. La mayoría de ellos los dona el UNFPA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas. El déficit de anticonceptivos de Uganda se traduce en al menos un 1.000.000 de embarazos no deseados al año.

Regresando a la protección y a la supervivencia de los gorilas de montaña, éstos afrontan el reciente hallazgo de petróleo en las selvas de Bwindi en el Rift Albertino. Ya se han otorgado concesiones. De hecho, la compañía petrolera Shell tiene el contrato para las zonas del Rift Albertino con la mayor concentración de chimpancés. Se estima que la esperanza de vida del yacimiento petrolífero es de 20 años. Y, que contiene unos 300 millones de barriles. ¿Pueden poner en riesgo la supervivencia de los gorilas de montaña, las prospecciones de petróleo en su hábitat? ¿Son conscientes los ugandeses de su dependencia del medio ambiente para garantizar su supervivencia y la de los gorilas de montaña?

Gorilas de montaña

29 de septiembre de 2014

La política demográfica del Vaticano

En 1994, se celebró en el Cairo la III Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Población y el Desarrollo. Dos años antes, el Vaticano no quiso abordar la cuestión de la población en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro. Durante décadas, la Santa Sede "había infiltrado topos en grupos como Planned Parenthood. Después de años de presiones, los miembros católicos del Congreso estadounidense habían forzado la dimensión del director de la Oficina de Población de la USAID, el doctor Reimert Revenholt, artífice de los programas de planificación familiar internacionales del organismo desde sus comienzos." Juan Pablo II dio instrucciones para la preparación de un libro blanco sobre el estado de la población en el planeta a la Pontificia Academia de las Ciencias. En junio de 1994 hicieron público su informe. En sus 77 páginas, Popolazione e risorse "analizaba las tendencias demográficas y económicas globales y regionales. Examinaba los recursos naturales, el desarrollo tecnológico, el agua y la producción de alimentos, incluida la revolución verde. Consideraba asimismo la educación, los temas de la familia, las cuestiones relacionadas con la mujer, el trabajo, la cultura, la religión, la moral y la ética." Cinco años después, hicieron pública otra provocativa declaración: "nuestro planeta está amenazada por una multitud de procesos interactivos: el agotamiento de los recursos naturales; el cambio climático; el crecimiento demográfico- de 2.500 millones o más de 6.000 millones de personas en solo 50 años-; una disparidad rápidamente creciente en la calidad de vida; la desestabilización de la economía ecológica y la perturbación del orden social." Años más tarde, en 2009, el papa Benedicto XVI aborda pobreza y población en su encíclica Caritas in veritate. En ella denunciaba a la economía de mercado "por recortar los salarios, la seguridad social y los derechos de los trabajadores a fin de maximizar los beneficios, obligando a los países pobres a competir en una puja a la baja de salarios y prestaciones por obtener unos puestos de trabajo fabriles que traen más miseria que desarrollo real." No obstante, rechazaba cualquier conflicto entre el medio ambiente y el mantenimiento de una población creciente: "la comida no se está agotando. Se están introduciendo nuevas especies cultivables. Gente que era pobre se está haciendo rica; ganan más cultivando soja transgénica que criando ganando." Y, añadió:" si el alimento transgénico no fuera sano, la naturaleza se rebelaría contra ello." En parte, este argumento remite contra el hecho de que el alimento "sea considerado menos un sustento humano que una mercancía comercializable." Y, esto responde a la presión de las agroindustrias biotecnólogicas que afirman que la forma de alimentar al mundo hambriento es a través de cultivos transgénicos. Esa presión pretendía contrarrestar la oposición a los alimentos modificados genéticamente. Y sus consecuencias: "exponer a la ruina a los pequeños propietarios agrícolas suprimiendo los métodos de siembra tradicionales y volver a los agricultores dependientes de las empresas que producen los transgénicos." Aún así, los grandes avances en materia de transgénicos necesarios para alimentar al mundo "están aún a décadas de distancia de ser viables, por no hablar de que todavía están en las primeras fases." Por tanto, será imposible seguir alimentando a todo el mundo a menos que se frene el crecimiento demográfico. Por otra parte, está la oposición de la Iglesia a la contracepción. Lo que subyace a esta oposición es que la Iglesia tiene un interés fundamental en las masas: "Cuantos más católicos haya en el mundo, más importará el juicio de los mil ciudadanos varones de la Ciudad del Vaticano." De ahí, su oposición frontal a la contracepción y al control demográfico.
Vaticano demografía

23 de septiembre de 2014

¿Cuál debería ser la población óptima del planeta?

Con este post, iniciamos la segunda parte del libro, La cuenta atrás. Esta segunda parte está compuesta por 4 subapartados- como la primera parte del libro-:
Cada uno de ellos, hace referencia a un país específico y el estado actual de su demografía. 

En el Congreso Mundial sobre Población Óptima celebrado en Cambridge en 1993, Ehrlich y Gretchen Daily presentaron su cálculo sobre cuánta gente podría albergar la Tierra. Este congreso estaba organizado por la Fundación Población Óptima. El objetivo de esa fundación era promover "investigaciones que pudieran determinar cuál sería la población humana óptima y sostenible para cualesquiera regiones dadas, así como para el conjunto del planeta." Su principal foco de atención era una campaña para reducir la población del Reino Unido. Esa campaña entrañaba el riesgo de que fueran acusados de promover políticas raciales. Ya en 1973, un grupo de expertos en población del gobierno británico había concluido que el Reino Unido no podía crecer indefinidamente. Se decidió constituir la Fundación Población Óptima para instar "al gobierno a integrar la política demográfica en su toma de decisiones." Sin embargo, el hecho de determinar cuál debe ser la población óptima de Gran Bretaña, no tiene nada que ver, con el "odio o en una política exclusivista, pero dado que las dos terceras partes del crecimiento demográfico británico se debían a la inmigración, convencer a otros de que oponerse a más inmigración no significaba oponerse a los propios inmigrantes era una tarea delicada." La Fundación Población Óptima tiene dos objetivos: Primero, "oponerse a la opinión, sustentada por muchos políticos, economistas e integrantes del mundo del comercio, de que una economía en perpetua expansión, junto con un crecimiento demográfico perpetuo, es algo deseable y posible." Segundo, "hacer entender de manera generalizada que, si no se reduce la población, probablemente nos encaminaremos a un colapso demográfico cuando los combustibles fósiles, el agua potable y otros recursos se vuelvan escasos."

Cada año se incorpora a la población mundial el equivalente a otra Alemania. La falta de recursos está causada principalmente por el "exceso" de población. Ninguna especie puede crecer indefinidamente sin quedarse sin recursos para finalmente colapsar. Por otra parte, hay quien afirma que el problema principal no es el aumento de la población sino el consumo de recursos.  Fred Pearce cree que se está "desactivando las bombas demográficas" en todo el mundo pero no el consumo voraz. La tasa de fecundidad del planeta ha bajado de los 5 a los 2,6 hijos por mujer. Sobre todo, en las mujeres pobres de países en vía de desarrollo. ¿Por qué está sucediendo? Simplemente las mujeres están decidiendo tener menos hijos porque por primera vez pueden hacerlo. El problema es que incluso con esta tasa de fecundidad el mundo sumará otros 2.000 millones de personas a mediados de siglo antes de que las cifras empiecen a bajar. Pero el "creciente consumo actual" es una amenaza mucho mayor para el planeta que un aumento de población. El 7% más rico es responsable del 50% de las emisiones de dióxido de carbono, mientras que el 50% más pobre es responsable del 7% de las emisiones. La bomba demográfica se está desactivando. Pero, no el problema del consumo. No obstante, la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de los ricos y el aumento de las de los pobres no reduciría el problema simplemente no funcionaría porque el incremento de población se "comería" esa reducción. Debemos limitar nuestra descendencia para poder compartir el planeta con la biodiversidad: "tendremos que rebajar la tensión sobre la Tierra, reducir nuestra huella de carbono y dejar de tener un tercer hijo. Los números cuentan." Si el futuro de la humanidad depende de que abordemos la cuestión del incremento de población, debemos preguntamos si eso es viable. Pese a la menor tasa de crecimiento actual, la población mundial alcanzará al menos los 10.900 millones en 2100, aunque "advierten de que los 7.000 millones actuales están ya forzando el mundo más allá de sus límites, y que probablemente no se llegará nunca a esos 10.900 millones de personas porque 7.000 millones de nosotros ya estamos convirtiendo la atmósfera en algo inhabitable." Una última reflexión sobre el crecimiento demográfico: "Resulta inconcebible que alguien pueda suponer que el crecimiento demográfico puede prolongarse indefinidamente. Es la idea de que tenemos algún tipo de derecho a seguir por el mismo camino. Estamos en Babia si creemos que la Tierra seguirá proveyendo. Y en cuanto a decisiones, ¿quién hablará en favor de los orangutanes?"

¿cuál debería ser la población óptima del planeta?




18 de septiembre de 2014

Capacidad de carga de la Tierra y demografía

José Figueres Ferrer, que fue presidente de Costa Rica, durante los años 50, consiguió enormes éxitos: "había nacionalizado los bancos costarricenses, había otorgado el derecho de voto a las mujeres y a los negros, había ampliado los servicios de salud pública y había garantizado la enseñanza superior." Esto atrajó a la USAID a Costa Rica y enormes cantidades de capitales extranjeros. Por entonces, Costa Rica tenía una de las poblaciones de más rápido crecimiento del mundo y sus familias tenían una media entre 7 y 8 hijos. Gracias a la mejora de la atención sanitaria pública, la mayoría sobrevivía. La incursión de los EE.UU en la planificación familiar de Costa Rica se concretó con el envío de las píldoras anticonceptivas que distribuía entre la población. Pero, la píldora anticonceptiva no estaba excepta de controversia. Se habían experimentado en la década de 1950 en mujeres puertorriqueñas: "centenares de mujeres puertorriqueñas que tomaron las píldoras originales de alta dosificación experimentaron náuseas, vértigo, dolores de cabeza, visión borrosa, hinchazón o vómitos. Algunas sufrieron trombos y apoplejías." Esta política se enmarcaba dentro de la corriente eugenésica. En EE.UU, la eugenesia se convirtió en "el pretexto para legitimar los prejuicios raciales, incluida la promulgación de leyes contra el mestizaje en varios estados. Engendró organizaciones como la Fundación para la Mejora de la Raza de J.H. Kellogg, que promovía la mejora de la humanidad mediante la reproducción selectiva a través de la segregación racial, a fin de evitar que el acervo genético se contaminara."

En ese contexto se desarrolló el trabajo de Margaret Sanger. Margaret Sanger creó la organización Planned Parenthood. A través de esta organización se llevó la contracepción a grupos minoritarios. También ayudaría en la financiación que condujo al desarrollo de la píldora y sus pruebas en mujeres puertorriqueñas. La aceptación de la eugenesia contribuyó a que en EE.UU se extendiera el prejuicio de que los puertorriqueños eran inferiores. A esto hay que sumar que Puerto Rico se estaba convirtiendo en un país superpoblado. En 1934, se abrió en la isla 67 clínicas de control de la natalidad con financiación federal a través de un Fondo Puertorriqueño de Ayuda de Emergencia específica. En Puerto Rico se consideró que la esterilización era más sencilla y fiable que los anticonceptivos o los preservativos. Por lo general, se realizaba después de un parto. A mediados de la década de 1960, 1/3 parte de las mujeres puertorriqueños habían sido esterilizados. Hoy la tasa de fecundidad de Puerto Rico ha bajado a 1,62 hijos por mujer. Hacerse la ligadura de trompas es más fácil que conseguir que los hombres usen preservativos o que llevar el control de o comprar píldoras anticonceptivas. En Costa Rica, se introdujo a partir de 1966 las píldoras anticonceptivas en las clínicas, además de dinero para desarrollar la organización Asociación Demográfica Costarricense. No fue casualidad que esto ocurriera poco después de que terminara el Concilio Vaticano II. La introducción de anticonceptivos orales en Costa Rica se encontró solo con una oposición simbólica por parte del clero católico. En 1968, las píldoras estaban ya en todas partes. Por esas fechas, se popularizó un programa de planificación familiar: "se trataba de un programa de educación sexual que contaba con la aprobación de la Iglesia, y que incluía información acerca de cómo adquirir y utilizar anticonceptivos. Pero el clero que había detrás de las emisiones no era católicos sino evangélicos: pentecostales, baptistas, wesloyanos, metodistas, moravianos, menonitas, presbiterianos y otros que se habían unido para formar la Alianza Evangélica Costarricense tras el golpe pacífico de José Figueres." Tener menos hijos, decían, significaba tener más posibilidades de escapar de la pobreza. Prevenir el embarazo era el mejor modo de evitar tener que abortar, derrotando así a los católicos en su propio terreno. Para explicar en parte el increíble retroceso de las tasas de fecundidad en Costa Rica- que pasaron de 7,3 hijos por familia en 1960 a 3,7 en 1975 y 1,93 en 2011- hay que apuntar a la desafección hacia el catolicismo en estos últimos 50 años y la consolidación de las confesiones evangélicas.

Hasta los años 50, las selvas del sur de Costa Rica apenas habían sido dañadas por la presencia humana, una década más tarde, a causa de la explosión demográfica, empujó a muchos costarricenses a las selvas:"la mejor forma de reclamar la propiedad de un trozo de tierra era despejarlo, algo que solían hacer del modo más rápido posible." A finales de la década de 1970 habían desaparecido las 3/4 partes de la selva tropical. El futuro de la biodiversidad vendrá determinado por "lo que ocurra en los terrenos agrícolas situados a lo largo de los trópicos." En 1969, un año después de publicarse el libro, The Population Bomb, Paul Ehrlich y John Holdren respondieron en la revista BioScience sobre si la tecnología solucionaría "la escasez de comida, agua, energía y recursos pesqueros que Paul y Anne Ehrlich habían predicho si la población seguía creciendo." Holdren aportaba cálculos matemáticos que preveían la necesidad de una enorme cantidad de fertilizante sintético para alimentar a una población mundial en constante expansión "con sus inevitables consecuencias químicas." También menciona otro hecho que había pasado inadvertido en la década de 1960: "el CO2 atmosférico había aumentado un 10% desde principios de siglo. Combinando ese dato con la enorme demanda energética y el calor residual que emiten las plantas que utilizan combustibles fósiles, incluidos los de los vehículos, él y Ehrlich calculaban que en menos de un siglo la Tierra se vería abocada a cambios climatológicos drásticos, si no catastróficos." Durante los dos años siguientes, Ehrlich y Holdren resumieron en qué consistía el impacto humano sobre el medio ambiente bajo una fórmula: I=PAT(Impacto= población x abundancia x tecnología) Reducían el impacto humano sobre el medio ambiente a una única expresión. La ecuación resultante es hoy un clásico en la ecología. En 1977, Paul Ehrlich junto a su mujer Anne Ehrlich, publicaron un libro titulado Ecoscience: Population, Resources, Environment. Constaba con más de 1000 páginas y era un compendio acerca de cómo interactúan la tierra, el mar y la atmósfera del planeta. Ecoscience "especulaba acerca de la rapidez con la que tenía que evolucionar la tecnología para mantener un nivel de vida decente si la población humana seguía creciendo." Tuvo un gran éxito dentro y fuera del mundo académico respecto a cómo se podía ralentizar el crecimiento de la población mundial. Un año después de la publicación de Ecoscience, China anunciaba su política del hijo único. ¿Cuál sería la población óptima, entonces? La población óptima "no designaba el número máximo de personas que podían apiñarse en el planeta como pollos en granjas industriales, sino cuántas podían vivir bien sin comprometer la posibilidad de que las generaciones futuras pudieran hacer lo mismo." Como mínimo, habría que garantizar a todo el mundo sustento, techo, educación, asistencia médica y oportunidades para ganarse la vida. Esto no significa poner fin a la desigualdad. La cifra de población óptima "debería ser lo bastante grande para mantener la diversidad cultural humana" y en algunos lugares lo suficientemente densa para permitir "una masa crítica de creatividad intelectual, artística y tecnológica", suficientes personas para tener ciudades grandes y apasionantes, y aun así mantener sustanciales extensiones de tierras vírgenes." Sin embargo, a la vez debería ser lo bastante pequeña para asegurar que se conservara la biodiversidad.

capacidad de carga población

2 de septiembre de 2014

La problemática del crecimiento demográfico exponencial

El aumento actual de la población mundial responde a un fenómeno de duplicación exponencial. En 1900, había 1600 millones de personas en la Tierra. Durante el siglo XX, la población del mundo se duplicó primero, y después se duplicó de nuevo. En 1950, 2/3 partes de los seres humanos todavía vivían en el medio rural. Hoy, más de la mitad de la población mundial lo hacen en las ciudades. Los habitantes de las ciudades tienden a tener menos hijos. Este hecho ha permitido que el ritmo de duplicación de la población se haya relentizado. Pero, relentizarse no significa dejar de crecer: "Por más que la generación que hoy se reproduce tenga menos hijos por familia, debido a que sus abuelos y padres tuvieron tantos, cada cuatro días y medio, hay un millón de personas más en el planeta." Actualmente, hay unos 500 ciudades con un millón de habitantes o más, 27 ciudades tienen más de 10 millones y 12 de ellas más de 20 millones. A mediados de este siglo, todavía sumaremos casi un 50% más a la población actual, que pasará a ser de entre 9.000 y 10.000 millones, con lo que supone "todos generando residuos y emitiendo dióxido de carbono, todos con necesidad de alimento, combustible, espacio vital y múltiples servicios." Cuando es difícil sustentar una población de 7.000 millones de personas, imaginemos cómo será con 10.000 millones. En biología, cualquier especie que crece por encima de su "base de recursos" sufre una crisis de población. A veces, una crisis puede llegar a ser mortal para la especie. La cuestión no es, si tenemos que dejar de crecer, sino si, podemos encontrar una manera de reducir la población actual hasta alcanzar una cifra con la que todos podamos vivir.

En el siglo XXI, se va a determinar la población óptima para nuestro planeta. Va a ocurrir de una de dos maneras: "o bien decidimos gestionar la cantidad de seres humanos, evitar una colisión de todas las líneas en el gráfico de la civilización, o bien la naturaleza lo hará por nosotros, en forma de hambre, sed, caos climático, crisis de ecosistemas, enfermedades oportunistas y guerras por los menguantes recursos que finalmente nos pondrán en nuestro sitio." La producción de alimentos para los seres humanos ocupa el 40% de la superficie terrestre del planeta, nos hemos apropiado casi de la mitad del planeta. Además, la población está aumentando mayoritariamente en los países más pobres. No podemos culpar de la degradación medioambiental a la superpoblación de los países pobres porque los verdaderos culpables saldrían indemnes: "solo en términos de consumo de recursos, el quintil de población más rica del mundo consume 66 veces más que el quintil más pobre. EE.UU es el mayor emisor de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global, y el menor dispuesto a hacer algo al respecto." EE.UU no solo es el mayor contaminador del mundo, sino que además sigue creciendo. Cualquier debate sobre reducción de población que no incluya a EE.UU sería inútil.

Tampoco la innovación tecnológica resolverá en el futuro el problema. La tecnología que se desarrolle debería resolver los problemas actuales (como el desarrollo y la eficiencia energética) sin causar otros problemas imprevistos. Hasta ahora, nuestras mejores fuentes de energía alternativas son la solar y la eólica. Aunque mejoremos la eficiencia energética de estas tecnologías, no podríamos satisfacer las exigencias de la demanda mundial creciente. Sólo estimularía el hambre de más recursos. Sin embargo, la única manera de reducir el impacto de la población es la reducción del número de consumidores. Y si la reducción de la población implica una contracción económica, puede haber nuevas oportunidades de prosperar sin crecimiento que se nos habían pasado por alto "en la enloquecida fiebre por crecer más y más hasta que nos dimos de bruces con la realidad." Así pues, ¿cuál sería la población óptima que disfrutaría de un nivel de vida que consideramos aceptable? ¿Y cómo llegamos a él?
crecimiento exponencial

25 de agosto de 2014

Crisis demográfica y medioambiental en Israel y Palestina

La primera parte de La cuenta atrás, se subdivide en cuatro apartados:
En ella, se desarrolla los conceptos básicos del libro.

En este primer apartado se plantea 4 cuestiones fundamentales. Primero: ¿"Cuánta gente puede albergar nuestro planeta"? Segundo: ¿"existe una manera aceptable y no violenta de convencer a la gente de todas las culturas, religiones, nacionalidades, tribus y sistemas políticos del mundo de que redunda en su propio interés"?¿"Hay algo en sus liturgias, historias o sistemas de creencias que potencialmente acepte la idea aparentemente antinatural de limitar lo que más naturalmente se nos ocurre, a nosotros y a todos los demás especies: hacer copias de nosotros mismos"? Tercero: ¿"Cuánto ecosistema se requiere para mantener la vida humana"?¿"qué especies o procesos ecológicos son esenciales para nuestra supervivencia"?¿"en qué punto nuestra arrolladora presencia desplaza a tantas especies que a la larga acabamos por expulsar del planeta de lo que dependía nuestra propia existencia hasta que ya es demasiado tarde; algo sin lo que no podemos vivir en absoluto"? y Cuarto: ¿"cómo diseñamos una economía de cara a una población menguante y luego de cara a una población estable, esto es, una economía que puede prosperar sin depender de un crecimiento constante"? Se formulan en paralelo al conflicto entre palestinos e israelíes por la gestión de los recursos naturales y del medio ambiente.

Una de la razones, porque las familias palestinas son tan numerosas, es por el conflicto con los israelíes. Para el demógrafo palestino Tufakyi, el útero de las mujeres palestinas es la mejor arma para la OLP. También, las familias de jaredíes, la minoría religiosa ultraortodoxa de Israel, tienen una descendencia muy numerosa, unos 7 hijos por mujer: "Multiplicar su descendencia se considera la solución frente a los judíos modernos, que profanan su religión, a la vez que la mejor defensa contra los palestinos, que amenazan con superar a los judíos en población en su histórica patria." Su vertiginoso ascenso numérico obliga a incluirlos en las coalicciones políticas que gobiernan Israel. Esa influencia se traduce en privilegios: exención del servicio militar y subsidios por cada nuevo nacimiento. En la Palestina histórica, hay cerca de 12 millones de personas. Los británicos creyeron que esa tierra podría sustentar como mucho 2,5 millones de personas. En la década de 1930, David Ben Gurión argumentó "que no había que pasar por alto la determinación y el ingenio judíos" para transformar Palestina en una tierrra próspera. Estaba convencido de que aquella tierra podía sustentar a 6 millones de personas. Más tarde, el propio Ben Gurión ofrecería premios a las mujeres israelíes que tuvieran 10 o más hijos. Hoy, son los jaredíes los que se duplican cada 17 años. Al mismo tiempo, la mitad de los palestinos están entrando en la edad reproductiva y podrían superar a los judíos israelíes en 2016. Históricamente, una gran parte del crecimiento de Israel, ha dependido de la inmigración de judíos de otros países. Hoy día, son más los judíos que se van, que los que llegan de Estados Unidos. Sin embargo, dado que la tasa de natalidad de los jaredíes "aumenta exponencialmente" es posible que los judíos recuperen la mayoría en 2020. Eso sí, si las cosas siguen igual, a mediados de este siglo, entre Palestina e Israel, se llegará a los 21 millones como mínimo.

Con este parónama exige que nos formulemos 4 preguntas:
"¿Cuánta gente puede albergar su tierra?" Para responder a esta pregunta cabe hacerse otras: "¿Qué gente?" "¿Qué comen?" "¿Cómo se guarecen y cómo se desplazan?" "¿De dónde sacan el agua que necesitan y cuánta hay a disposición?", etc. Las respuestas a estas preguntas-y a otras- exige la aportación de ecólogos, geógrafos, hidrólogos o agrónomos al debate y no sólo de ingenieros y economistas. Pero, la mayoría de las decisiones políticas no las toman ninguno de ellos. Si para algunos, el término "control de la población" evoca el malthusianismo, para los judíos jaredíes es simplemente impensable. No son conscientes de las consecuencias de la duplicación de la población en Israel o Palestina. Menos aún, el aumento demográfico de la población mundial. Detrás se esconde el hambre y la sed que afectan a una gran parte de la humanidad y que se prevé que empeoren durante este siglo. Mientras que la población humana se ha cuatruplicado en los últimos 100 años, el consumo de recursos se ha multiplicado por 17: "Este atracón en el bufet planetario lo han disfrutado relativamente pocos, y a expensas de muchos". Pero el consumo y la población, son 2 caras de la misma moneda. Y, "a medida que esta gira cada vez más deprisa, plantea preguntas que trascienden el ámbito de su dividida nación, porque el mundo entero siente cada vez mayor vérdigo a consecuencia de unas fuerzas que giran vertiginosamente fuera de control."

¿"existe una manera aceptable y no violenta de convencer a la gente de todas las culturas, religiones, nacionalidades, tribus y sistemas políticos del mundo de que redunda en su propio interés"?; ¿" hay algo en sus liturgias, historias o sistemas de creencias que potencialmente acepte la idea aparentemente antinatural de limitar lo que más naturalmente se nos ocurre, a nosotros y a todos los demás especies: hacer copias de nosotros mismos"? Debido al conflicto israelí-palestino, las familias palestinas, que solían tener 5 o 6 hijos, comenzaron a tener más. Todo podría irse abajo, si Israel sigue fragmentando Palestina porque entonces jamás podrá formarse un Estado palestino viable. Pero, si se mantiene como un solo Estado, los judíos se arriesgan a terminar siendo una minoría. La única manera en que una minoría podría mantenerse en el poder sería por medio del apartheid, no de la democracia. Aun así, pasará un tiempo antes de que se reduzca la presión demográfica. Hay otras preocupaciones como son la gestión de la cuenca del Jordán y de los acuíferos. Sólo Israel la gestiona y a Palestina no se le permite explotar nuevos pozos. Además no hay que olvidar que la mitad del agua se destina a la agricultura, que produce solo el 1% de la renta de Israel. Hoy, todos las aguas del Jordán menos un 2% están "ya repartidas cuando dejan el lago. El hilillo que llega al mar Muerto es el sobrante de su paso por campos o piscifactorías, lleno de pesticidas, fertlizantes, hormonas, residuos de pescado y aguas residuales sin tratar." Más del 90% de las aguas negras de Cisjordania fluyen sin tratar al medio ambiente. La mayoría de los residuos sólidos se queman o se dejan pudrir en el desierto. Los asentamientos vierten libremente aguas negras sin tratar en las tierras de los palestinos. Muchos tienen fábricas que no aplican las leyes medioambientales israelíes. Pero Israel no va a dar permiso a los palestinos para construir más plantas de tratamiento de aguas residuales a menos que acepten tratar también las residuales de los asentamientos judíos. Luego está la Franja de Gaza con 1,5 millones de personas en unos 40 kilómetros de largo y entre 6 y 11 de ancho cuya población se duplica cada 12 o 15 años. Sin embargo, se pregunta Alan Weisman: "en otro aspecto, el ecológico, ¿qué importancia tiene su diminuto cajón de arena al borde del mar, y su población conjunta de alrededor de 12 millones de habitantes- apenas una 584ª parte de la población actual del planeta-, en un mundo que se acerca a los 10000 millones de almas?"

"¿Cuánto ecosistema se requiere para mantener la vida humana?" O dicho de otro modo, "¿qué especies o procesos ecológicos son esenciales para nuestra supervivencia?" En la década de 1960, Israel había soltado 50000 pollos bañados en estrictinina para erradicar un brote de rabia atribuido a un aumento de la población de chacales, la cual, a su vez, se debía al aumento de la población humana. Los chacales se alimentaban de los pavos, gallinas, terneros y vacas acumulados en vertederos. A medida que el número de personas iba creciendo y la agricultura se intensificaba, se empezó a utilizar el DDT y los organofosfatos. Aunque actualmente el DDT está prohibido, el volumen de pesticidas por área de cultivo usados en Israel, es todavía el más elevado del mundo desarrollado. Ha supuesto la desaparición de algunas especies de pájaros. Las aves no sólo son "vistosas y musicales" sino también "polinizadoras, difusoras de semillas y comedoras de insectos.": "un par de lechuzas comen alrededor de cinco mil roedores al año. Multiplícalo por 2000. Así los granjeros dejan de usar pesticidas fuertes." Todo esto ha afectado al ser humano: "nuestros recuentos de esperma han bajado ahora un 40%. Nuestras tasas de cáncer han aumentado en esa misma proporción. Todo por las hormonas y pesticidas." En el valle de Jule, al norte del lago Genesaret, es donde inverna la grulla común. En la década de 1950, la marisma de Jule fue drenada a fin de reconvertir la tierra para la agricultura. ¿Qué sucedió entoncés? "Los nutrientes de nitrógeno y fósforo que antaño absorbían, fluían ahora libremente al Genesaret, junto con tanta de turba que la fuente de agua más importante de Israel se hallaba en peligro de convertirse en un estiércol verde pobre en oxígeno." ¿Cuál fue la respuesta? "Hubo que volver o inundar 3000 hectáreas de Jule para evitar la muerte del lago Genesanet. Pero eso era menos de una décima parte del antiguo humedal que antaño alimentaba a las aves acuáticas en su migración." Los granjeros, que amenazaban con envenenar a las grullas, porque arrasaban con sus campos, se consiguió "esparcir miles de kilos de maíz y garbanzos para las grullas y criar peces mosquito en el lago de Jule para las cigüeñas y pelícanos." Hoy en día, las 30000 grullas son una atracción turística: "Un espectáculo surrealista en este árido corredor, donde quedan tan pocos sitios húmedos para unas aves que vuelan la tercera parte de una vuelta completa al mundo para reabastecirse. Si Jule desapareciera por completo, podría producirse una cascada de desastres ecológicos desde Rusia hasta Sudáfrica." Que sirva esta última reflexión: "Nuestras reservas naturales son meros fragmentos de aquel antiguo ecosistema. Somos un país del tamaño de Nueva Jersey, con nuestra mitad superior complementamente superpoblada." Y añade: "Los palestinos están muy fragmentados. Como la fauna." En el Kibutz, tiene su sede el Instituto Arava, ofrece un programa de estudios medioambientales de posgrado para árabes y judíos. La filosofía de Arava "es que el medio ambiente es un derecho de nacimiento compartido y una crisis compartido y una crisis cuya urgencia supera todas las diferencias políticas, culturales y económicas que dividen a la gente." Alan Tal, uno de los fundadores del Intituto Arava, se cuenta entre los pocos ecólogos israelíes que se han atrevido a abordar un tema tabú: "nuestra tierra está abarrotada. Puede que los futuros historiadores identifiquen el actual callejón sin salida como una de las mayores tragedias de Israel." Según Tal, la cuestión demográfica llegó a un punto muerto a causa de las subvenciones a las familias ultraortodoxas por tener más hijos: "La población es la base de todo. Si no la abordamos pronto, será demasiado tarde. Seremos ecológicamente estériles y socialmente insostenibles." Una de las razones por las que se niega o no se cuestiona la amenaza de la superpoblación, es el optimismo tecnológico que se respira en Israel. Los ecólogos israelíes a menudo hablan de la llamada "falacia de los Países Bajos": "el hecho de que tantos holandeses en un territorio tan densamente poblado tengan un nivel de vida tan alto no prueba que los seres humanos puedan prosperar en un entorno esencialmente antinatural y artificial." Si alguna vez, Israel o Palestina tuvieran que ser autosuficiente, tendrán que afrontar "numerosas necesidades humanas, así como el hecho de que los humanos dependen de otros seres vivos, que requieren suelo y agua suficientes para prosperar". ¿Estarán preparados? ¿Serán conscientes?

Antes de dejar a Israel y Palestina, Alan Weisman se planteá una última pregunta:
"Si una población sostenible para la Tierra resulta ser menor que los más de 10000 millones hacia los que nos encaminamos, o incluso menor que los 7000 millones, que ya sumamos, ¿cómo diseñamos una economía de cara a una población menguante y luego de cara a una población estable; esto es, una economía que pueda prosperar sin depender de un crecimiento constante?" Esta última pregunta, la deja en el aire.
La cuenta atrás Alan Weisman